Clase de Escritura Creativa

Ejercicio #3: Cómo planear un cuento

1. Planea las accioens en base a las palabras que aparecen ne la pizarra, o en su defecto, intenta imaginarlas

- Anna estaba justo detrás de la orca, cuando ella comienza a recordar su aventura con Pinocho.

- Ellos inicialmente sostuvieron una pequeña relación de amistad, la cual evolucionó a tener relaciones sexuales justo después.

- Ellos justo después comenzaron a con su aventura para escapar de l ejército blanco, con el fin de escapar por fin de la cruzada de los Rojos, y escapar de todo. Sin embargo, ella desata sus poderes contra los rusos. Ella comienza a gritar, y sus poderes se desencadenan.

PLAN

RESUMEN: EL quizá karma contra los comunistas por avariciosos y pendejos.

PERSONAJES:

-PROTAGONISTA: Anna.

-SECUNDARIOS: Pinocho, ejército rojo

ACCIONES:

1. Ana se encuentra en el clímax. Es justo antes de que la bala la tocase, que ella comienza a recordar. Justo cuando la bala alcanza a Ana después de la muerte de Pinocho, ella no evita gritar, y es justo cuando ella de forma simple detiene la bala que justo después le alcanza.

Problema: Ellos, como refugiados del ejército blanco, no pueden escapar de la custodia de los Rojos.

Solución: Ana al final desencadena sus poderes, y el cuento termina a interpretación (es decir, termina con un final abierto)

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Justo antes del pelotón de la pistola, ella comienza a recordar su aventura con Pinocho:

Ella estaba dormida. Después de haber hecho el amor, ella no pudo evitar acordarse del terrible eror cometido. Escapar de los blancos, su útlima línea de defensa, escapar de todo su destino teniendo sexo, y escapar incluso de las garras de las mentiras del amor de su vida. ¿Por qué habrás abandonado toda la conveniencia del mundo sólo con fines egoístas? Eso no. Ni cerca. ¿Por qué te sigues engaando a tí misma? Realmente ella no podía ni responder cualquier pregunta hecha por el narrador. Ella realmente no se sentía capaz de hacer nada. A pesar de que ella todavía no se conformaba con ello, y quería cumplir con su destino, ella realmente se sentía impotente. ¿Qué hay de tu hermano, Anna? ¿por qué lo habrás dejado morir? "Eso no fue culpa mía." pensó. ¿No piensas ni vengarte? Esos malditos se lo merecen. "No." pensó. "Por ahora."

Ella realmente estaba mintiéndose a sí misma como una excusa para no hacer lo que tiene que hacer. Ella enotnces se dispone a ponerse la ropa en la cueva a pesar de que ella realmente necesita respirar un poco afuera. Es justo cuando ella nota a unos soldados a la distancia, y de inmediato decide ocultar la cueva. Por pura suerte tuya, Anna, los soldados no escuchan ni un solo sonido, o... ¿tal vez sí? Sí, definitivamente tuvieron que haber escuchado eso.

--Pinocho, mi amor. Despierta.--Ordenó susurrando mientras movía su nariz pequeña de madera. él se sentía un poco enfermo desde esta mañana, pero a ella no le importó su condición en lo absoluto. Fue justo cuando notó la sombra de los guardias. Por lo tanto, decidieron acostarse de inmediato, con el fin de que no los vierna. Por fortuna extra, no los notaron, y es justo cuando se deciden ir de allí.

Pinocho se mueve. A pesar de que provoque un poco de ruido, de todas formas se decide chequear por si los guardias todavían siguien en el exterior.

--No hay moros en la costa.

La chica asiente.

Afortunadamente. ¡Qué suerte la de estos chicos menores de edad!

Es justo cuando ella nota la presencia de unos soldados, quienes les apuntan con sus linternas.

--¡Mierda!--Susurra Pinocho, y es justo cuando ambos emprenden la huída. De inmediato se disponen a correr lo más rápido que pueden, aunque la chica apenas tenga zapatos, y se hiera un poco con las piedras de aquel entonces.

Los soldados entonces comienzan a disparar.

--¡Mierda!--susurra Ana.

Es justo cuando uno de los disparos llega hasta el piso y solamente abre un poco el pie de Ana. Ella de inmediato se inmerse en todo esto, y por más injusto que pudiera parecer, ella siguió corriendo. Es justo cuando uno de los disparos de los camaradas rompe el pie de Pinocho. Ahora apenas puede caminar en un pie. Es entonces, que ella se decide a agarralo de la mano con el fin de cargarlo en altas heridas y deciden dirigirse a una cueva antes de que el joven y la chica se desangren. Ambos dejaban todo un camino de sangre, pero es justo cuando los soldados deciden seguir disparando, pero no tendrían ni un poco de piedad contra los chicos blancos (sí, dijie blancos a pesar de que Pinocho sea de mimbre). ¿Acaso podrían salvarse?

Es justo cuando ellos se ocultan en una cueva, y ella decide intentar estar con él y descansar antes de la muerte segura que les espera. Apenas dos minutos después, llegan los Rojos. Hay un silencio absoluto. Nadie habla por un minuto. Uno de los soldados decide romper con el silencio, pero justo en ese momento, el coronel toma la iniciativa. La mayoría de los soldados sostenían una posición de total neutralidad. Ni sonreían ni estaban enojados. La chica de inmediato pensó que este era el final, o que básicamente a pesar de sus pies rajados, ellos llegarían a convertirse en vícitma de violación y de muerte. Pero, ya veréis lo que pasó.

Justo antes de que la bala la alcanzase, justo después de la muerte de Pinocho, es cuando ella grita y la detiene. Los soldados se quedan perplejos.

--¿Qué mierda es esto?--Uno preguntó.

--Ay, no.--Dice otro.

Ella de inmediato se voltea y toma la decisión de encarar todo, y acabar con cada uno de los soldados.

--¡Seguid disparando!

Las balas de inmediato de devolvieron después de la velocidad instantánea en que se le acercaron a la chica del poder infinito, acabando casi al instante la vida de cada uno de los soldados.

--Madre. ¡Ayúdenos!--Gritó uno antes de que la chica terminara con su sufrimiento, carbonmizando del todo su cuerpo.

"Lo siento. Os deseo suerte en el más allá."