Sueños húmedos (Tomioka y tu)

Capitulo 3

Narra Muzan

Tomioka siempre ignora a __[t/n], a veces pienso que es gay, nunca se ha visto con alguna chica, y si el la ignora yo me le acercaré, es muy bonita, además quien puede resistirse a este bombón. Los chicos y yo nos dirigimos a unos árboles y al mirar a la derecha vemos a dos chicas allí a Mitsuri y a __[t/n].
—Tomioka  mira la chiquilla está ahí junto a su amiga, la que se muere por ti Iguro.-dijo mirando a Tomioka y luego a Iguro, y estos solo se rieron.-Vengó ahora.-les dije y fui en dirección a las chicas. Me senté justo al lado de __[t/n] y su amiga se despidió de ella nerviosa y se fue, yo solo me reí.
—Hola __[t/n].-le dije en tono coqueto.-
—Hola Kibutsuji, ¿que se te ofrece?.-preguntó ella devolviéndome la sonrisa.-
—Se nota de lejos que estás muy interesada en Tomioka, pero déjame decirte que pierdes el tiempo, el no mira a las chicas, parece gay.-ambos reímos.-Se que no es gay.-dijo.-Pero dime, ¿para que viniste? No creo que él te haya mandado a decirme que pierdo el tiempo.-dijo ella mirándome.
—Sería mejor que hablemos en un lugar...privado.-le dije en el oído con mi único tono seductor, ella solo comenzó a reír levemente y yo solo sonreí malicioso. Me levante y le extendí la mano para ayudarla a ponerse de pie. Miré hacia atrás donde los chicos y sonreí victorioso, y Tomioka no parecía muy contento. La lleve a un salón abandonado.

Narra __[t/n]
Muzan me estaba coqueteando y yo solo le seguí el juego por así decirlo y me fui con el hacia un salón abandonado. Una vez allí él cerró la puerta y me arrinconó contra la pared mientras sonreía perversamente. Seguido de esto me besó, y yo le seguí el beso. Ese chico santo cielo besa sumamente rico. Poco a poco sentí sus manos recorrer mi muslo derecho y juraría que ya tenía las bragas húmedas con tan solo su apasionado beso y su tacto contra mi piel.
—Eres hermosa.-murmuró en mis labios interrumpiendo el beso, para luego volver a estampar sus labios contra los míos nuevamente. Me llevó hacia el escritorio sin separar nuestros labios, me sentó en el y se acomodó entre mis piernas. Poco a poco fue desabrochando los botones de la camisa, yo imité su acción dejando ver su bien trabajando abdomen. El comenzó a besar mi cuello con desesperación y también dejaba mordiscos e incluso me dejó una marca mientras chupaba mi cuello. El tiempo que nos quedaba era poco, pronto debíamos volver a clase así que sin más metió su mano bajo mi falda y retiro mis bragas, bajó la cremallera de su pantalón y bajó el pantalón un poco junto a su bóxer dejando ver su ya bien erecto miembro. Me bajó del escritorio y sin pensarlo dos veces me giré dándole la espalda y colocándome contra el escritorio quedando doblada frente a él y sin más me embistió de una estocada. —Aaah Muzan.-gemí su nombre, él no es para nada dulce a la hora de coger. Siguió envistiéndome con tanta fuerza y rapidez, como si no hubiese un mañana. Lo único que se escuchaba en aquel salón eran nuestras respiraciones, los gemidos, y el sonido de nuestros cuerpos chocando.
—Di..mi nombre.. Aah, dilo..-gimió él y me dió una fuerte nalgada mientras me embestía con fuerza.
—Muzan...-gemí por su nombre.-Más...más...-pedí y me lo concedió, me dió con más fuerza, santo cielo, juraría que me partiría en dos.-exagerada-.dijo mis subconsciente. Cinco embestidas más y yo acabé corriéndome pero él siguió, al pasar unos minutos el ya estaba por terminar.
—__[t/n] me voy.. aah.. me vendré...-advirtió el mientras aún seguía penetrándome con fuerza contra el escritorio. Dicho esto, dos embestidas más y se vino dentro de mi. Salió de mi y nos acomodamos la ropa.
—Ten, bebe eso.-dijo extendiéndome unas pastillas, imaginé que son anticonceptivas, el imbécil eyaculó en mi.-Te hubieras puesto un condón, increíble que andes con estas cosas encima.-dije llevándome la pastilla a la boca bajándola con una botella de agua que tenia.
—Tenia prisa querida, esto no acaba aquí, me debes algo, no pudimos hacer casi nada de lo que tenia planeado para hacerte.-dijo sonriendo.-Salgamos nos cogerá tarde.-dicho esto salimos los dos de aquel lugar, y nos fuimos a nuestros salones cada uno..