Capítulo 2: Los combatientes

19 0 0
                                    


Un día después. En algún lugar del sistema solar.

Una nave del tamaño de una cancha de básquetbol se podía observar viajando a gran velocidad, en su interior iba el señor Ega junto a un grupo de soldados élites que lo venían acompañando en su misión, este grupo consistía de los 20 mejores guerreros que tenía a su cargo, ahora todos ellos venían como escolta para poder llegar al sistema solar sigma y así presentar a Kay y Raisa.

La ruta de viaje contemplaba llegar a un asteroide que se hallaba a un mes viajando en la nave espacial gigantesca, pero con esta nave más pequeña solo tomaba 15 días, las naves funcionaban con baterías espaciales llenas de la energía universal o también conocida clatrivas, se podían mover más rápido que la luz sin mucho esfuerzo.

"Señor Ega... ¿mi hermano vendrá con nosotros?" dijo con un rostro de preocupación la pequeña Kay, en la noche anterior había escuchado a su hermano hablar con Raisa acerca de que se separarían por lo que decidió ir a la raíz del asunto y preguntarle directamente al señor Ega.

"Pequeña Kay tu hermano no puede venir con nosotros recuerda su condición especial, pero no te preocupes con el viejo gnomo estará a salvo y aprenderá mucho"

"Supongo que está bien" respondió con un cara apagada y ojos sin brillo, desde que habían salido de la tierra el día de ayer, la ansiedad y sus miedos habían salido a flote, pero ella los escondió en su interior para no preocupar a su hermano.

"Saludos señor Ega espero Kay no lo ande fastidiando, ella es muy curiosa y preguntona por lo que suele ser algo molestosa" dijo Kaller con una sonrisa en su cara mientras veía a su hermana fruncir el ceño.

Después de haber dormido y pasar su primer día en la nave, Kaller y Raisa habían llegado a la sala común, donde el señor Ega estaba conversando con Kay que se había levantado antes, en la sala se veían a los soldados por todos lados haciendo diferentes actividades, Kaller había pasado toda la noche en su habitación propia mirando por la ventana el espacio exterior, planetas, estrellas, asteroides, incluso había visto una nave espacial, todo era grandioso y novedoso, las expectativas futuras que tenía estaban aumentando, nunca en sus más grandes sueños había imaginado algo como esto, pero aún se sentía un poco reacio a dejar a su hermana sola, según el señor Ega como él no era un "especial" no podría acompañar a su hermana por lo que le ofreció aprender un oficio durante un tiempo con un conocido suyo, así cuando estuviera calificado el señor Ega movería contactos y le darían un trabajo en el planeta sigma, capital del imperio, donde iba a residir su hermana si todo transcurría con normalidad.

Raisa y Kay sabiendo el estado especial de Kaller no le dijeron una sola palabra y actuaron normal para que no sospechara, se sentían algo ansiosas y preocupadas por él, pero luego de enterarse de los arreglos, se calmaron, aunque en el fondo de sus corazones ya tenían un objetivo, aprender mucho, entrenar duro y esforzarse al máximo para poder protegerlo y asegurar un futuro tanto para él como para la Tierra y sus familias.

"Chicos ya que están todos reunidos les hablare acerca de los combatientes y el universo en general, espero tomen atención y no me hagan repetirlo" dijo el señor Ega mientras se acomodaba en su asiento y tomaba un poco de agua, con una apariencia que lo hacía lucir como un estudioso y una mirada solemne procedió a hablar.

"En el universo lo más importante es el poder, tanto militar como económico, si bien se ve civilizado y tranquilo en general es muy caótico en sus entrañas, el que tiene poder impone las reglas y el orden, el que tiene poder decide que es bueno y que es malo, el que tiene poder dicta todo, esto se debe a que existen los combatientes, personajes capaces de recolectar clatrivas para sí mismos y gracias a esto pueden entrenar y volverse extremadamente poderosos, al final todo se reduce a la fuerza personal, nada importa cuando eres lo suficientemente poderoso, uno de ellos es la emperatriz sigma, por si misma ha vivido miles de años y su fuerza es incomparable, así fue como nuestra raza tomo el poder y se volvió la protagonista, pero ella no es la única hay muchos más ahí afuera" el señor Ega paro su discurso para que pudieran digerir esta información

C-EROWhere stories live. Discover now