El joven Enzo es abandonado por Ed y sus secuaces. Es dejado a su suerte en medio de la sombría oscuridad de la deshabitada mansión Moron "Lugar de los olvidos".
Enzo aterrorizado y sin salida encuentra más que oscuridad.
¿Podrá salir de ahí para...
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Una poderosa luz led en tono azul iluminó todos y cada uno de los rincones de la habitación, dándole un tono futurista y energético, además de permitirme vislumbrar a la temida criatura.
Su piel de un tono fuerte y difícil de distinguir bajo la tonalidad azul que alumbraba el lugar. Tenía ojos de gato y dos luces centellantes de color morado: una en la parte media de la frente y segunda, de menor dimensión entre lo que supuse serían sus cejas. Dos cuernos curvados blancos, uno a cada extremo de su cabeza, se mostraban torcidos imitando la forma de un caracol marino.
Le colgaba una larga cola del mismo tono de piel, similar a la de un felino sin embargo del triple de longitud y enroscada cual garabato.
Vestía unos pesqueros en tono café oscuro y una camiseta blanca. Tenía una complexión caricaturesca, simpática y parecida a la de un ser humano.
Nos quedamos viendo unos momentos sin reaccionar hasta que yo me escabullí. Llegué a la entrada de la estancia cuando me alcanzó, tomó con su cola, amarró y me puso de cabeza.
—No tan rápido, aún tengo algunas preguntas —me miró de arriba a abajo—¿Cómo te llamas?— preguntó curioso
—Mi nombre es Enzo y si no te importa quiero salir de aquí
—Todo a su debido tiempo— dijo tranquilo —por cierto interesante nombre, ¿pudo confiar en ti, Enzo?
—¿Puedo yo confiar en ti...?—apenas alcancé a pronunciar pues mi cara se tornó roja por estar colgado de cabeza, pensé que iba a desmayarme.
—Rush— dijo soltándome de su agarre. Caí en el piso golpeando mi pecho—mi nombre es Rush —mencionó mientras me acomodaba, tendiéndome su cola como saludo.
La tomé y lo saludé, aunque debo decir me pareció un gesto extraño y gracioso. Digo, no muchas criaturas gato me han extendido su cola como señal de saludo. Sólo él en realidad.
—Ya que estás aquí, déjame mostrarte la casa.
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