♦Capítulo 3♦

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Jiii...

Ese era el sonido de dos personas que estaban pasando demasiado tiempo mirándose la una a la otra. Después de haberme despertado y abrir los ojos totalmente, me encontré la presencia de alguien con quien no tenia muchas ganas de conocer. Entre nosotros nos mantuvimos las miradas por un tiempo, primero investigando el uno al otro, y a continuación simplemente haciendo una competencia. 

—¿Qué haces aquí?—empieza preguntando él. Que velocidad.

—Buscaba una manera de evitar una confusión, sin embargo parece que no me ha ido muy bien.—respondo sin importancia. Sé que era una célula cancerígena, y que su aspecto era algo aterrador, pero no podía decir nada para enfurecerla, no sé cuales son sus capacidades, pero me dejó claro que puede matarme en cualquier momento. 
Después de responder a su pregunta volvió el concurso de miradas, pero una vez más volvió a hablar.

—Me pregunto si puedo corromper a un osteoblasto.—hace una sonrisa burlona -y a su vez terrorífica- mientras mantiene la mirada sobre mi. Engañaría si dijera que no me asusté un poco. 

—N-no lo creo, de todas maneras no s-sería útil—me cubro con las sábanas de la cama en la que estaba. —Cambiando de tema, ¿dónde estoy?—decido evitar el peligro distrayéndole.

—En mi apartamento... Ah, supongo que un bloque de apartamentos abandonado para ti.—se sienta en una silla próxima del revés y se apoya la barbilla sobre ella. Esto iba a ser un interrogatorio.—Hace mucho que no mantenía una conversación así con alguien.—Lo primero que se me vino a la mente fue un "por favor no me expliques tu trágica historia", pero supongo que eso era algo maleducado, así que me mantuve callada.—Osta-, osti-, osteobas-...—suelta un refunfuño.—¿Por qué tenéis nombres tan raros?—se rasca la cabeza y se sienta ésta vez bien.

—Puedes llamarme (t/n) si te cuesta tanto decirlo.

—¿(t/n)? ¿Eso de donde lo has-? Bueno, no importa. Es más sencillo y tiene un bonito sonido.—sus mejillas enrojecen.—M-más o menos...—Verdaderamente se comportaba como un niño, pero la conversación me permitía ir progresivamente curando mis huesos. Fijo mi miradas en mis dedos, su forma original ya se estaba reponiendo ligeramente.—No sueles hablar, ¿verdad?

—No requiero de ello durante mi trabajo, así que sólo me limito a lo necesario.—Más bien, prefería hablar con gente que captara mi atención como aquella eritrocito. 

—Que rara que eres.—susurra mientras me observa un rato más. Quizás debería haber contestado llamándole que él era más raro, pero ignoré su comentario. —Lo que me recuerda ¿Por qué había tanto alboroto ahí fuera? Se supone que matáis a todo bicho perjudicial para vosotros sin resentimiento alguno, pero juraría que seguía ese caos incluso después de moverte aquí.—se levanta de su silla y coge un libro de su estantería para mirar por encima algunas de sus páginas. 

—No lo sé, de repente empezó a hacer calor, debilitandome a mi y a las demás células de la zona.

—¿Fiebre, quizás? No...—cáncer coloca su mano sobre su barbilla pensativo. Creo que si no fuera por su paleta de colores fríos y negativos, además de... No, aún así no creo que pudiera parecer una célula normal, no obstante ¿cómo podía seguir con vida?, conociendo a los del sistema inmunitario no dudarían en encontrar y matarle.—Estoy demasiado cansado como para pensar en algo. Ost-(t/n), si se te ocurre escapar, adelante, te esperará un camino que terminará con tu muerte.—me lanza una amenazadora mirada y después se va al sofá de la habitación de al lado, dejándome sola. 

—Yo debería ser la que tuviera dolor de cabeza...—vuelvo a estirarme sobre la cama y escondo parte de mi rostro en las sabanas. 

Se está calentito... No sabía que las células tuvieran éste lujo. Aunque tiene un olor algo extraño... No importa.

—Quizás... Demasiado calentito.—vuelvo a abrir mis ojos y alejo las sábanas.—¿Pero qué-?—no estaba mejorando la situación. Al parecer seguía habiendo algún fallo que impedía la normalidad, ya que una vez más volvió el sentir mucha calor y la respiración agitada. Creo que nunca había llegado a tener las mejillas tan rojas como en ese momento. Abracé a uno de los cojines que tenía cerca, cerrando los ojos con fuerza para distraer a mi mente. No sé si ese día algo estaba de mi lado o en contra, pero agradecí la suerte de poder descansar antes de empeorar o crear una situación incómoda. 

Supongo que dormí poco pero lo suficiente como restaurar mis heridas.Mis ojos seguían siendo algo pesados, pero después de ponerme en movimiento se me pasaría. Miré a mi alrededor hasta poder localizar una ventana, con eso sería suficiente para observar si ahora estaba cerca de algún paradero conocido. Mis suposiciones no fueron erróneas y pude detectar a la columna vertebral, con sólo seguir hacia arriba era más que suficiente, el único problema es que estaba algo atrapada. 

—No hay más opción que hablar con él.—murmuró mientras intento averiguar algo más de la habitación en la que estaba. Además de ropa -que supuse que dejó para mi-, no pude ver nada más que captara la atención a primera vista.—¿A caso cree que me importa llevar la misma ropa por unas cuantas horas?—encojo mis hombros y abro la puerta con cuidado de inspeccionar primero los alrededores. No era un apartamento grande ni mucho menos, se podría decir que incluso se veía triste. No obstante, no era para deprimirse, después de todo, en la sala se podía ver una tabla con varias inscripciones, como si fuera parte de una investigación. Después de todo si que resultó ser como una bacteria. 

—Oye, he estado pensando—escucho a la célula cancerígena mientras parecía cotinuar con la investigación que estaba haciendo.—, y no eres una amenaza para mi. Así que matarte te saldría peor a ti que a mi.—cierra el portafolio y se levanta mientras estira sus brazos.

—No creo que tenga ninguna otra opción que aceptar tu oferta si no quiero terminar muerta, así que supongo que es un trato.—No, no era una buena idea proporcionarle mi ayuda, pero tampoco iba a ser alguien útil para él, así que pensé que de todos los finales que podría tener, éste me permitía un mayor futuro, por más hipócrita que suene. —No obstante, no te ayudaré a matar a nadie.

—Me parece justo. —hace una sonrisa y me abre la puerta. —Supongo que ya te habrás dado cuenta de donde esta la salida, así que no hace falta que te acompañe hasta ahí. —asiento con la cabeza y salgo fuera. —Nos vemos.

Al salir del edificio de apartamentos, un escalofrío recorrió mi cuerpo, teniendo el presentimiento de que volvería a pasar por algo similar, por tanto, ésto no había terminado.


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⏰ Última actualización: Oct 24, 2018 ⏰

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『Círculo de déjà vu』- Cells at work [reverse harem] x readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora