Nadie como tú [MoonSun]

Capítulo 35.- Marcas

-¿Qu... Que? ¿Que acabas de decir MoonByul?

-¿Que si ¿Quieres ser mi novia, Solar? No quiero perderte, ten quiero a mi lado... Por favor Solar, di que te quedaras a mi lado.

Solar sin poder decir ni una palabra abrazo a Moon por el cuello acariciando su nuca aferrándose a ella.

-¿Eso es un si? ¿Es un no? ¿Que debería de hacer? No quiero perderte Solar... Jamás...

-Si MoonByul... Si quiero ser tú novia. - susurró pegando su frente a la de la rubia mientras se miraban a los ojos y MoonByul se aferraba a la cintura ajena pegandola cuanto podía a su cuerpo pegando también sus labios a los de Solar besandola sumamente lento como queriéndo que el beso jamás terminara.

Habían estado separadas desde el día que ByulYi llevó a Yong Sun después del asunto con Eric, no tenían fuerzas para nada más que no fuera tocarse o besarse.

El beso se hizo más profundo mientras que MoonByul bajaba las manos por su cintura y caderas hasta llegar a sus glúteos apretandolos ligeramente. Solar acariciaba su cabello enredando este entre sus dedos pegandose cuanto podía a ella.

Iban demasiado rápido y si el fuego no se apagaba antes de lo debido aquello iba a ser un incendio total.

Hacia semanas que Solar estaba distante y fría, por ello no habían tenido ningún encuentro sexual ni algo que se le pareciera.

MoonByul se separó un poco cortando el beso, por primera vez quería bien a una chica y esperaría por ella cuanto fuera necesario, aunque su cuerpo se incendiara en deseo por Yong Sun.

Por otra parte Solar estaba dispuesta a ser todo por quedarse a lado de MoonByul, no tenía problemas con el sexo, MoonByul había sido la primera para ella y a pesar de que no tuvieran una relación Solar se había entregado a Moon en varias ocasiones, esa no sería la excepción, menos aún que ya no tenían nada que las separara.

-Te tenemos que parar Yeba... No podemos empezar así. - susurra rozando sus labios mientras hablaba.

(🎶) [La canción es hermosa 😍 muy para esta escena

-¿No entiendes?

-¿Que es lo que no entiendo?

-Que nosotros empezamos desde que nos besamos por primera vez.

(🎶)

Solar beso a MoonByul como nunca antes sosteniendole de los hombros evitando que se separara de ella. Moon siguió el beso mientras el recorrido de sus manos volvía a empezar terminando en sus glúteos por segunda vez en aquel momento.

Yong Sun se trepó en el delgado cuerpo de Byul abrazando su cintura con las piernas mientras que la rubia bajaba sus labios por su cuello y la sostenía con fuerza de los glúteos acorralandola contra la pared a la vez que Solar acariciaba su espalda con lentitud y ansias por pertenecer a MoonByul por una vez más.

Moon la llevo al sofá sentandola sobre sus piernas cortando el beso para poder deshacerse de la primer prenda de Solar y la suya quedando ambas sólo en sosten.

La temperatura comenzó a subir una vez más mientras MoonByul se deshizo de la falda ajena dejando a la chica sobre sus piernas sólo en lencería. Tocaba sus piernas, su cadera, su cintura, todo por donde no hubiera ninguna prenda que se interpuciera entre ambas.

Por su parte Solar se deshacía del sosten de Moon dejándola con el torso desnudo. Solar se levantó de las piernas de MoonByul para quitar los jeans ajenos sin obtener ninguna especie de objeción contraria. Giro para quitarse las bragas a lo que MoonByul se puso rápidamente de pie abrazandola por la espalda pegando sus pechos a la espalda de Solar a la vez que acariciaba la intimidad ajena sobre las bragas.

Así ambas caminaron hacia la humilde habitación donde Moon recostó a su mayor con gran devoción, como tratándose de un cuerpo divino, frágil. Aquella incomoda cama le parecía indica de tanta perfección de aquel cuerpo casi desnudo y se sintió avergonzada por ello pero no tenía un lugar más reconfortable para ella.

-Lo siento... Esta fea habitación es indigna de ti.- le susurro al oido posandose sobre ella con Solar entre sus piernas.

-Shhh... Moon... Mientras sea contigo sea donde sea que estemos todo será hermoso... - susurro como respuesta a la vez que acariciaba los senos de su ahora novia.

ByulYi se levantó poniéndose de rodillas deslizando con lentitud las bragas de su mayor hasta quitarlas al igual que sus botas, disfrutando cada roce de la piel ajena por mínimo que fuera. De igual forma se deshizo del sosten de Yong Sun subiendo una vez más sobre ella. Mientras Sol le bajaba las bragas a la rubia dejandolas hasta las rodillas listas para ser desechadas al mínimo movimiento de ella.

Al tener a MoonByul entre sus piernas anciosa abrió un poco estas invitando a su menor a tocarla. No estaba segura si aquello era estar en el paraíso o estar en el infierno, MoonByul parecía torturarla con espera mientras Solar se humedecia cada vez más con sólo rozarla o sentir sus labios sobre su piel.

Después de un par de lo que parecieron minutos eternos Moon comenzó a acariciar la intimidad ajena, húmeda al primer tacto, tan sensible que Yong Sun se aferro a las sábanas sólo con un pequeño roce.

MoonByul la hizo suya sin ninguna culpa y con deseo que había acumulo por ella a entragas a media, era suya, esta vez no solo su cuerpo, también su alma y corazón.

Solar se entregó completamente, entre gemidos y alguno que otro rasguño que dejó en la espalda de Moon. Se entregó por completo a ella, sin reproches.

Una vez que ambas entraron en aquella habitación de aquel muy sencillo departamento no salieron por más tarde que se hiciera, la noche cayó y ningún otro ruido se apoderó de las paredes que no fueran gemidos entre el decir de ambos nombres.

Llegaron juntas al orgasmo una y otra vez, cansadas caían una sobre la otra descansando entre su desnudez, entre sus pechos abrazadas una con la otra, sólo para esperar el mínimo roce, un beso o una mirada que encendiera el fuego una vez más.

Toda la tarde, parte de la noche. Hicieron el amor, sin morbo, sólo deseo y amor, se acariciaron sin miradas divinidosas. Marcaron su piel con marcas que no saldrían de su piel hasta días despues, marcas que no les importaban si eran vistas, pero marcas que quedaron como prueba de aquella noche, como prueba de que de amaban, se deseaban y ambas, afortunadamente, se correspondían.

Ambas se habían decidido de que lado estaban. Si, aquello era el paraíso, si se tocaban o aun si solo se abrazaban, estar una con la otra era el paraíso.
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Soundtrack: Matemática de la carne.- Bely Basarte

Un pequeño regalo para los lectores, se que les gusta el lemon 😏, gracias por darle tanto amor a esta historia.
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