Nadie como tú [MoonSun]

Capítulo 43.- Pasado

El plazo eran 2 semanas.
En dos semanas Solar volvería a Corea después de años de no volver, aquello le aterraba pero era un enorme paso para su empresa que debía de dar, así tuviera que volver al pasado.

Después de aquella conferencia de prensa y de arreglar algunos asuntos referentes se reunió con su prometido, Eric, para poder comenzar con los preparativos del viaje.

-Amor. Temo no poder acompañarte al viaje de las audiciones, papá recibe unos inversionistas de Dubai y quiere que los reciba con el. Sólo serán algunos días, si quieres te alcanzó en Corea en unos días.- dijo Eric mientras bajaba las maletas para Solar que estaban en lo alto de su clóset.

-Eric, quedamos que íbamos a ir juntos, iba a ser como un luna de miel pre-boda, nos casamos en cuatro meses, y entre tú trabajo, la expansión de la empresa y los negocios de tú padre no tendremos tiempo de un viaje cómo estos después.- mencionó Solar bastante molesta y con rostro serio mientras miraba a Nam con rostro más serio.

- Yo te alcanzaría en Corea, en Seúl o Busán. Sólo me perdería de Japón. No te enojes por favor.- trató de abrazar a Solar por la espalda sin embargo ella se negó haciéndose a un lado.

-Y que día se supone que llegarías a Corea.- cuestiona mientras doblaba algunas pijamas pará meterlas a la maleta seguidas por algunos vestidos de diferentes colores en otra maleta.-

-El 20.- respiró profundamente mientras acomodaba en una maleta de mano la computadora, celulares y ipod de su prometida esperando algún golpecito o gritos de enojo.

-¿Es enserio Eric Nam? ¡Serán 3 meses de audiciones y te perderás la mitad! ¡No irás a Japón me dejarás dos o tres semanas sola en Seúl, sin mencionar tu notable duda si será en Seúl o Busán dónde nos veremos, cosa que le suma una semana más.- dijo frunciendo el ceño mientras le arrojaba algunas prendas de las que ya había guardado en la maleta.

-¡Basta Yong Sun! Arrugarás tu ropa.- extendía las prendas que alcanzaba atrapar en el aire.-

-¡Debiste decirle a tu padre que tenías ocupados esos tres meses! Pero te asusta tanto revelarte! ¡No te quiero en las audiciones~ No quiero que me alcances en Seúl ni en Busán, ni siquiera quiero que me recojas en el aeropuerto! Y vete por favor, no te quiero ver cuándo salga de la ducha.- le gritó antes de entrar al baño mientras Eric sólo apretaba los labios saliendo de la habitación cabizbajo.

Minutos después Solar salió de la ducha apresurándose a secarse él cabello un poco, y tal como lo pidió Nam ya no estaba ni en su habitación ni por su departamento, por un instante se sintió culpable por cómo lo había tratado sin embargo no hizo más que buscarlo por el departamento encontrando sólo a la sirvienta en la cocina acomodando cosas en la nevera.

-DongJu, por favor ¿Puedes acabar de hacer mi maleta? Se me esta haciendo tarde para mi vuelo, y aún me falta hacer mi maleta de mano.- dijo en voz suplicante a lo qué la chica asintió apresurándose a lavar sus manos y encontrarse a Yong Sun en el pasillo.

-¿Que es lo qué necesita que le ponga en la maleta señorita?-

-Mete ese grupo de vestidos que están al final del closet, junto con esos trajes y en la otra maleta agrega unos conjuntos deportivos y varias pijamas, por favor.- pidió amable mientras agregaba algunos objetos personales a su bolso para después guardar su lencería en un bolso de tela y ponerla dentro de la maleta.

Minutos después ya tenia sus malteada hechas y estaba saliendo de casa de camino al aeropuerto, sentía una sensación rara de nerviosismo, miedo y felicidad al regresar a su país de origen, no sólo también vería a sus viejas amigas con las cuales ya casi no tenía contacto, sin embargo sabia donde encontrarlas, su antiguas casa seguía siendo de su propiedad pero sus amigas ya no se acercaban a aquel lugar.

En el taxi al recordar múltiples anécdotas de su antigua vida no podía evitar pensar en Moon Byul, a pesar de los años no había logrado olvidarla, su traición ya no dolía, pero no la olvidaba, a pesar de su compromiso con Eric Nam seguía sintiendo algo por Byul Yi. Salió de su ensimismamiento cuando el taxista le anunció qué habían llegado a su destino a lo qué ella pagó el viejo para después bajar e ir a arreglar todo el protocolo antes de su vuelo, todo sin poder sacarse de la menté la posibilidad de encontrarse con Moon durante su estadía en Corea, esto se repitió durante el vuelo, al menos durante las horas que sé mantuvo despierta. Su mente cayó rendida ante todos aquellos escenarios creados por ella tras un posible encuentro.

Luego de un poco más de 12 horas de vuelo el avión aterrizó en Japón, ya la esperaban un par de socios en la recepción del aeropuerto para llevarla a su hotel y luego dar un pequeño cóctel de bienvenida y así poder tratar algunos puntos pendientes de la agencia, aquello iba a ser bastante tedioso, sobretodo por qué Moon Byul parecía no querer salir de su menté, parecía que ella la llamaba con el pensamiento, sentía el aire pesado en sus pulmones al respirar, se dijo a sí misma qué era sólo cansancio para poner una sonrisa y ser amable con las personas que la recibían.

Aquellas amables y cálidas personas la llevaron a un lujoso hotel en una zona exclusiva, le asignaron una muy amplia habitación de lujo en lo alto del edificio, tenia una vista hermosa, tendría aquella vista algunas semanas, aquello era casi perfecto, excepto por la sensación de soledad que tenía, aquello era casi insoportable, no sabia la razón, en casa casi siempre estaba sola, sólo estaba la sirvienta qué prácticamente nunca se animaba a tener una conversación con Yong Sun, casi no veía a Eric, la agenda apretada de ambos casi siempre se lo impedía. La mayoría de los días la pasaba sola, y por alguna razón aquella habitación parecía inmensa, la vista apagada, y el viaje insoportable.

Todo aquello le llevó a pensar en Moon Byul otra vez, estaba más cerca de ella de lo qué estaba al vivir en el otro extremo del mundo, pero no tan cerca como le hubiera gustado estarlo. Solar bajo la mirada con una media sonrisa al sentirse boba al pensar en lo que bien era un imposible a lo que mejor saco una muda de ropa cómoda para después meterse a la ducha, quería descansar un poco antes de que el viaje de negocios cayera sobre sus hombros y se sumergiera en solicitudes y audiciones, aquello sin Eric o sin Moon iba a ser más que difícil.

Su ducha terminó, su descanso,el día termino, así como el cóctel y demás formalidades, las audiciones pasaban una a una hasta ser miles, día a día Solar se acostumbraba el clima húmedo y al horario además de la vida qué llevaba al dedicarse a aquello en un país en dónde generar música es bastante diferente que en America.

Pasaron las semanas, se hizo un cóctel de despedida además de anunciar a las personas seleccionadas para ser parte de la empresa cómo se estrellas de esta. El qué las audiciones en Japón hubieran terminado sólo le hacía ponerse más nerviosa, ahora si iría a su país natal, a donde sus amigas, a dónde Moon Byul.

Muy probablemente jamás se la encontraría, y si aquello pasara la seguridad qué los agentes en Corea le habían impuesto le impedirían acercarse, aquello haría su estancia en Corea más sencilla o complicada. Y estaría prácticamente todo el tiempo trabajando o en el hotel, tal vez con sus amigas en su vieja casa un par de horas, aquello disminuía notoriamente la oportunidad de toparse con Moon. Así también le daba el valor de subirse al avión que ya se anunciaba por el aeropuerto que saldría pronto.

Suspiro con ojos cerrados mientras se levantaba de su lugar para abordar.
Aquello o bien iba a ser una aventura o un calvario, Moon Byul como siempre desde qué la había conocido tenía la última palabra, tenía miedo pero se resistía a ceder ante el, lo dejaba todo en manos del destino y estaba a sólo una hora y algunos minutos de pisar Corea del Sur y respirar él mismo aire de la chica qué creía él amor de su vida.
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