Habían pasado meses desde que se había ido y se acercaban las navidades… No me gustaba estos días, me hacían sentir triste y ahora que seguramente Tom no vendría por que se quedaría allí, me sentía todavía peor. Por suerte Ben y Stacy a pesar, de que Tom no estuvieran seguían manteniéndose alejados de mí… menos da una piedra… yo me concentre en estudiar y leer todo libro que conseguía de la pobre biblioteca que tenía el orfanato. Aquel día era frio así que me quede en mi habitación leyendo, no me apetecía salir para recibir alguna bola de nieve en la cara así que robe algo de chocolate de las cocinas y me fui directa a mi cuarto, lo que no esperaba nada era lo que encontré encima de mi cama…
-¡Hola Ari! ¿Me has echado de menos? Yo a ti sss…
-¡Eres un capullo!- Tom estaba sentado en mi cama como si hubieras hablado el anterior día, me sentí herida, como se atrevía a…- ¿Cómo te atreves a preguntarme si te he echado de menos? Está claro que tu a mi no, porque no me has escrito ninguna sola vez eres un…
-¡ARI!- Me agarro de los hombros mientras me zarandeaba- No te he escrito por qué no he podido, no sabía si las lechuzas te llegarían bien así que no quería que alguien pudiera leer mis cartas, lo siento debí preguntar a algún profesor, pero no quiero parecer un niño débil y… bueno… que mejor te cuento todo cada vez que venga ¿no?- Me miro con su típica sonrisa que sabía que con ella no podría no perdonarle…
- Tom…
-¿Cómo que Tom? ¿Desde cuándo soy Tom? PARECE MENTIRA QUE TU ME LLAMES POR ESE NOMBRE VULGAR Y…- Me quede helada ante su expresión simplemente me salió su primer nombre nunca le había visto tan furioso por qué le llamara Tom y no Marv si me había chillado alguna vez pero eso…
-Marv, relájate… no quería herirte y…
-Lo siento, es que todo el mundo en Hogwarts me llama Tom y no lo soporto hay otros cinco niños con el mismo nombre y esperaba llegar aquí solo para oírte decir Marv…
Me acerque a él y le abrace le había echado tantísimo de menos que echaba en falta hasta que me gritara (llamarme masoquista es cierto) él se quedo estático y solo contesto al rato a mi abrazo:
-Te he echado mucho de menos Marv, bienvenido.- Él me sonrió y vio que traía chocolate.
-¿Sabes que en Hogwarts hay ranas de chocolate pero que se mueven? Y traen cromos de magos famosos, mira te he traído una…
-¡Pero si ahí no hay nada Marv!
-Claro. ¿Qué esperas que se queden ahí todo el día? En el mundo mágico los retratos se mueven, es alucinante.
Aquel día nos la pasamos en mi cuarto mientras me contaba todo lo que había vivido en ese castillo tan enorme, yo pensaba que me estaba mintiendo, tan grande y nadie lo había descubierto… hasta que claro Tom empezó a explicarme todo sobre los hechizos y cosas así.
-Oye Marv…
-Dime Ari.- Me miro sonriente, me sorprendía llevaba tiempo sin verle tan feliz por algo.
-¿Tú crees que yo… bueno… pueda ir contigo a Hogwarts?
-No lo creo Ari, me encantaría pero… nunca has hecho ninguna cosa rara ni cuando estas feliz ni cuando estás muy enfadada… me encantaría que vinieras conmigo y estuvieras en Slytherin pero no lo creo…
-¿Qué es Slytherin?
Después de eso me olvide de querer entrar a Hogwarts ya que Tom de nuevo empezó a explicarme muchísimas cosas del castillo sobre las casas, los fantasmas, un poltersgeist, las clases que tenia, incluso me enseño unos libros raros sobre una asignatura de transformaciones y otra de pociones.
