Desde aquel día, ya casi había pasado un año, siempre que podía estábamos juntos, y aunque le costara al principio confiar en mí, al final nos hicimos muy amigos. Aunque siempre era algo arisco de vez en cuando sonreía, y creció en él el afán de protegerme de los demás.
De hecho me acuerdo de aquella excursión a la que yo insistí que fuéramos, ya que antes nunca había querido ir a ninguna por no tener ningún amigo. Aquel verano nos llevarían a unos acantilados que tenían una playa veríamos por primera vez el mar, así que en cuanto me entere corrí a la habitación de Tom, abrí la puerta sin llamar y vi como escondía algo detrás de la espalda:
- ¿Qué escondes Marv?- Intente mirar detrás de su espalda pero, en cuanto mire su mirada pensé que sería mejor que él me lo enseñara…
- Nada, Ari no escondo nada…
- No te creo Marvolo.- Ahí me enfade siempre que lo hacía le llamaba con el segundo nombre entero, pase que me quisiera esconder algo pero mentirme a la cara no…
- Me da igual… déjame tranquilo…
- Marv, sabes que pienso que escondes… está claro que le has quitado algo a algún niño… te conozco
- Lo odio ni que fueras vidente.- Entonces saco una peonza detrás de su espalda, enseguida lo reconocí era de Ben, un chaval insoportable que siempre nos hacia la vida imposible.
- Marvolo… te dije que no volvieras a coger cosas de alguien y menos para vengarte por qué…
- ¡POR QUE SE METIO CONTIGO! Mira como tienes el brazo te cogió muy fuerte… se merece que me vengara…
- Si y suficiente que tenga el brazo roto, que por cierto no me explico todavía como empezó a volar… pero, ¿Por qué encima quitarle la peonza?.
- Para recordarlo.- La sonrisa que echo me puso los pelos de punta pero respire hondo y le dije:
- ¡Marvolo tienes que devolverlo!
- ¡Ariadne, no me dessss ordeness sabes que no me gusta!
- Deja de hablar de esa manera… me pones los pelos de puntas es como una serpiente, y si te digo esto es para que no te castiguen, vamos Marv…- Me acerque a él para agarrarle la peonza, pero…
- Ariadne he dicho que no, a que narices venias dudo que vinieras a echarme la bronca…-
Respire hondo y espere un momento para hablar, estaba muy enfadado y sabia que no debía enfadarle mucho más si no quería que pasaran cosas raras… algunas veces me divertía que pasaran cosas pero otras… y menos cuando miraba de esa forma…
- Está bien, venia para decirte que se va a hacer una excursión y si querías venir conmigo, seguro que nos lo pasaríamos bien, además sería bonito para celebrar tu cumpleaños número diez ¿no?- Pareció que eso lo relajo un poco…
- Si bueno… ya veré de momento no me apetece estar contigo, estoy enfadado así que por favor vete de mi cuarto y ya hablaremos…
Tom me dio la espalda y no me quedo de otra que irme sabia, que en cuanto cerrara la puerta rompería algo, siempre que se enfadaba conmigo se alejaba supongo que porque pensaba que me haría algo, tenía la seguridad que era su culpa de que pasaran cosas a su alrededor cuando se enfadaba…
Al día siguiente cuando estaba sentada en nuestro árbol una sombra me tapo la luz y cuando levante la mirada vi a Tom enfrente mío mirándome.
- Hola Ari… ¿Puedo sentarme?- Le hice un hueco y enseguida se sentó al lado mío.- Siento lo de ayer, he venido a decirte que me parece buena idea lo de la excursión, pero me tienes que prometer una cosa…
Suspire hondo y armándome de valor…
- ¿Qué tengo que prometer?
- Si se meten contigo o conmigo me dejaras que nos defienda como a mi mejor me parezca, sin discutir…- La mirada que me echo dejaba claro que o se lo prometía o estaría enfadado conmigo casi toda la vida así que… suspire y…
- Está bien, pero nada de hacerles daño…
- Bien, te prometo que no les hare ningún daño físico…
- Marv yo no he dicho solo da…
- Me lo has prometido Ari así que… ¿Cuándo es la excursión?- Decidí no discutir el matiz del daño físico después de todo el no me iba a hacer tanto caso…
- Nos llevaran pasado mañana, tengo unas ganas de ver el mar por primera vez Marv…
- Si tú lo dices… yo feliz si salgo de este lugar…
Enseguida llego el día de la excursión, estaba emocionadísima, por ser la primera vez que saldría de ese sitio y además con Marv… fuimos en tren hasta el lugar porque solo nos habíamos apuntado unos pocos para ir algunos de nueve hasta doce años… entre ellos Ben y Stacey… Pasamos allí casi todo el día fue algo maravilloso pero como siempre en cuanto Tom se alejo de mi para investigar una cueva que había visto…
- ¡Hola gorda! ¿Dónde has dejado a tu amigo raro?- Ben volvía a las andadas… aprovechaba que desde que me había hecho amiga de Tom las cuidadoras no me prestaban tanta ayuda como antes…
- ¡No es raro, retira lo que has dicho!
- ¿Y si no que? ¿Nos vas a hacer algo giganta?- Esa como no fue Stacy siempre que estaba con Ben aprovechaba porque desde que me hice amiga de Tom no se atrevía. Ben me agarro del brazo muy fuerte y luego me empujo para tirarme al suelo, cuando oí…
- ¡DEJADLA EN PAZ!- Era Tom había salido corriendo de la cueva cuando vio que me atacaban, fue muy rápido y los demás niños se alejaron, las cuidadoras no se las veía por ninguna parte… Tom engancho a Ben del cuello para que me soltara, y dijo algo que por su tono de voz me dejo helada…
- Sssi te crees tan valiente… ¿Por qué no te vienes tu y Stacy conmigo a la cueva para demostrarlo?- Incluso yo me levante para seguirlo su voz tenía algo raro a pesar de ser amenazante hasta que me dijo…
- Ari vete con los demás niños, no te acerques a la cueva y no digas que nos has visto ¿entendido?
- ¿Qué vas a hacer? Por favor me dijiste que…
- No les hare ningún daño físico te lo prometí, ahora fuera.
Salí corriendo de allí, no me había gustado nada su actitud y a pesar de que me dio miedo por Ben y Stacy no dije nada, después de todo estaba convencida que lo hacia por nuestro bien, para que no nos volvieran a molestar, pero a pesar de eso cuando aparecieron los tres vi que Ben y Stacy venían con una cara de miedo impresionante me asuste, pero antes de que dijera nada Tom me agarro de la mano y me dijo:
- Tranquila Ari, no volverán a molestarnos te lo prometo.-
Me abrazo e hizo que olvidara mis miedos, después de todo era mi mejor amigo era lógico que los asustara un poquito para que nos dejaran en paz… aunque dentro de mi sabía que no todo estaba bien.
