Naruto un hermoso doncel de cabellera rubia como los girasoles, ojos azules como el mismo cielo, labios rojos como cerezas, era un ángel, pero con una personalidad rebelde, nadie lo podía domar, todos caían a sus pies
El era de los yakuzas namikase...
Un joven de pelo azabache entraba a su habitación de hotel con una sonrisa de satisfacción, dejo las llaves de su auto deportivo en una pequeña mesita y se dispuso a darse una reponedora ducha para poder quitarse el sudor de su cuerpo, su cuerpo aun experimentaba los deliciosos espasmos del orgasmo más grande que ha tenido, una vez finalizado se miró en el espejo y vio que su cuerpo estaba sin ningún desperfecto, lo que decepciono en su momento al azabache, después de estar con ese sexy e indomable zorrito, al menos se esperaba algún rasguño o una marca que evidenciara que aquello no fue un sueño
Pero eso podría ser verdad, de no ser porque tenía aun ese momento, esas caricias, esos beso... esa estreches a flor de piel, no quería seguir recordando ya que su miembro despertaría de nuevo y masturbarse no era algo que quería hacer en este momento, así que sin más se puso un pantalón de pijama y se fue a su dormitorio
///////////////////////////// AL DIA SIGUIENTE //////////////////////////////
Todo estaba preparado, los dos se despertaron con una sonrisa algo sádica en sus labios, y esas horas que faltaban solo los ponían de malas, uno ansioso por terminar al fin con esas ratas que se atrevieron a meterse con la mafia Uchiha, y el otro con la emoción a flor de piel, ya que sabía que esa tal Tsunade no iba a ser una presa fácil, y esperaba que ese enfrentamiento se volviera un baño de sangre
En todo el día se la pasaron en su hotel, firmando papeles importantes, ideando un plan para esta noche, dando órdenes a sus fieles subordinados, preparando sus vestuarios y las máscaras que iban a portar esta noche
-jefe, ya está todo listo, su limosina lo espera, solo un último detalle, ¿quiere que reservemos una habitación en el hotel?- dijo Deidara ya con su traje puesto, que era de color azul eléctrico que se ceñía a su cuerpo
-podría ser que si, tal vez la necesitemos, Tsunade no es una presa fácil, necesitamos separarla para no armar tanto revuelo, aunque me gustaría- dijo Naruto acomodándose su jersey rojo en sobre su camisa de seda blanco, casi transparente
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Asi seria el outfit de nuestro kitzune
-usted cree que solo nosotros dos seamos capaces de matarla, señor?- dijo Deidara algo nervioso
-dudas de tus habilidades, mi querido Deidara?- dijo mientras se acercaba lentamente como si lo asechara- si tienes miedo puedo hacer que alguien más me acompañe, pero ya no querría ver tu cara ya que serias alguien débil
-no lo digo por eso mi señor, como usted sabe no seremos los únicos en ir por lady Tsunade, esto se podría agravar-
-y eso que? Así será más divertido- dijo Naruto con una sonrisa sádica
-tiene razón señor, no le voy a fallar, nunca le eh fallado y esta no va a ser la ocasión- dijo Deidara con una leve reverencia
-así se habla Deidara, de todos modos, nunca te dejaría caer, eres como mi familia- dijo Naruto palmándole levemente el hombro- si ya está todo listo debemos partir, quiero estudiar el terreno
