Capitulo 10

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Esto lo que tu estas causando-

Hablaba despacio y pausado, me faltaba el aliento y mi respuesta solo hacia que el quisiera continuar, sus besos siguieron al igual que el movimiento de su mano, luego introdujo otro dedo y volví a gemir, el bajo un poco y mordió mi cuello al igual que mi hombro, era suave pero suficiente para dejar una marca, yo había aruñado su espalda con mis uñas en intento de contenerme, entonces se detuvo y me vio a los ojos, sonrió de una manera perversa que no pensé ver en el, tanto que hizo que mordiera mis labios

-Ya te rendiste Elias-

-No aun no, solo te admiro un poco, eres hermosa y ahora quiero probar algo mas de ti-

Entonces fue a mi pecho lamia entre medio de los dos, luego se fue al izquierdo con su boca y en el derecho permanecia su mano, la sensación no se podría describir había juntado tantas cosas que mi cuerpo no aguantaba tanto placer, entonces levante su cabeza, volvimos a besarnos lo abrace y el también lo hizo, entonces viéndome a los ojos pidió permiso para volver a unirnos al igual que la noche anterior, sin duda alguna acepte, mía piernas rodeaban su cadera y el no se detenía, entre los besos se podían oír mis gemidos que parecían enloquecerlo mas

-Ah ahh Elias-

-Mi chise...-

Al final ambos llegamos a nuestro clímax, estábamos cansados pero el tenia una sonrisa, me hacia feliz verlo así, pasamos la noche en mi habitación, durmiendo abrazados pensando que nadie volvería a quitarnos estos momentos juntos.
A la mañana siguiente desperté y el no estaba a mi lado decidí ir a ducharme y luego bajar, al estar en la bañera cerré mis ojos y metí mi cabeza lo mas profundo, se sentía muy bien hasta que unas manos me sacaron del agua

-Vaya susto me diste Chise-

-Buenos días Elias-

-Sabes que pensé que te ahogabas? No debes hacerme eso-

-Lo siento lo siento pero...-

Entonces le salpique agua, pensé que se enojaría pero me dio un beso

-Eres como una niña pequeña-

-Pero así me quieres verdad?-

-Así te amo Chise-

-Toma, secate y te espero en la cama te subí algo para desayunar-

Me envolví en la toalla y salí del baño, entonces resbale y el me atrapo, me miraba y yo a el hasta que

-No deberías hacerme estas cosas-

-Hacer que?-

Luego el señalo la toalla en el suelo y yo me sonroje, el la levanto y me dijo que me terminara de alistar sin hacerme algo de daño mientras el se arreglaba

-Que gruñón eres en la mañana-

-Entonces prefieres que sea como por las noches?-

El sonrió y yo me aleje hacia donde tenia mi ropa ya que aun quedaba alguna en la maleta y estaba muy roja para mirarlo

-Olvidalo y ve a arreglarte Elias-

Empecé a vestirme, algo sencillo pero que se viera bien para salir con el, al terminar de arreglarme Elias salio con una toalla en su cintura

-Te ves bonita asi-

-Gracias, tu también te ves bien asi-

-No me molestes olvide mi ropa encima de la cama-

Note que se había puesto nervioso y le di un beso, era extraño que el se pusiera así, al final desayunamos juntos y arreglamos un poco el cuarto antes de irnos, al bajar vimos que Ruth tenia cara de trauma y que Silky parecía muy alegre

-Pasa algo Ruth?-

-Nada, solo que las paredes son muy delgadas-

Lo pensé un poco y luego entendí a que se refería, me dio mucha pena y me disculpe con el, Elias no dejaba de reír, entonces salimos de la casa con rumbo a la ciudad

-Dime Chise que quieres hacer?-

-No lo se, te parece comer un helado, tal vez caminar un rato?-

-Helado? Bueno suena bien para mi-

-No lo has comido?-

-No, cada que le compraba uno a Angelica se lo comía sola y terminaba limpiando sus manos con mi saco-

Me reí ante la expresión que puso al contarmelo, íbamos tomados de la mano y yo no podía ser mas feliz, mientras Caminábamos encontramos a un señor vendiendo helado y decidí que el tenia que probarlo, para gracia mía le había gustado aunque pensé que lo suyo no eran los dulces

-Parece que te gusto-

-Si me pareció rico aunque besarte ahora luego de comerlo debe saber mejor-

Así pasamos la tarde, sin esperar la sorpresa que teníamos en casa tanto para Elias como para mi. Al llegar afuera de la casa vimos a un joven con una chica a su lado, el joven al verme corrió a saludarme.

-Chise!!!-

-Espera wow-

Acabamos en el suelo, el se me había lanzado encima y yo no podía con su peso, Elias estaba tan molesto que me levanto a mi y lo dejo a el hay tirado

-Y tu eres?-

-Soy un viejo amigo de Chise, de los muy pocos que tenia-

-Se llama Eduard Baradin

-Oh así que su me recuerdas-

El sonrió pero Elias seguía con una cara seria y desconfiada, su enojo aumento con la pregunta de Eduard

-Y tu quien eres?-

-Soy su esposo, Elias Ainsworth-

-Vaya te casaste tan joven Chise!-

-Eduard vamos al punto porque viniste? Y quien es ella?-

-Vine a presentarte a mi prometida, se llama Vanessa Evans, es extranjera, te dije que algún día me conseguiría una-

-Si lo repetías mucho-

-Ajam-

Elias no parecía muy alegre con su visita así que preferí hacerlos pasar a la casa

-Ah así que tu eres Chise-

- Si mucho gusto Vanessa-

Intente darle la mano pero ella lo ignoro por completo y eso me fastidiaba un poco

-Y bien Eduard porque mas buscaste a Chise-

-Bueno señor Ainsworth ella es una gran amiga y quisiera pasar tiempo con mis viejos amigos antes de casarme estando SOLOS-

Había colmado la paciencia de Elias así que tuve que actuar

-Eduard te parece planear todo mañana es que hoy venimos cansados-

-Oh claro Chise, me alegró verte MI pequeña-

Ellos se fueron pero antes para despedirse Eduard me dio un beso en la mejilla y tomó un mechón de mi cabello al final susurro

-Tenemos mucho que hablar pequeñita

Un Reto de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora