JJK ¦ BLIND PLAY

˖ ‧₊ | OO4;

Ya era normal.

Era tan normal que a una hora determinada se escuchasen murmullos en los pasillos.

Eran molestos, si me lo preguntan. Es que, caramba, ¿esta gente no tiene nada que hacer que andar preocupándose por la vida de alguien más que la de ellos mismos? Tks, molesto. Tan malditamente molesto.

— ¿Y... ahora porqué está enojada? —La persona que habló se encontraban junto a mí y era otra molestia que últimamente estaba apegado a mí.

— No sé, no sabría decirte. —otra voz contestó, sentía sus ojos en mí. Taladrando, esperando, curiosos el porqué de mi mal humor— Ya tiene tres días así... Estoy pensando seriamente si ella no necesita una consulta al médico para que se haga algún chequeo. Eso es... preocupante.

— Cállate.

— ¿Qué te tiene así? —Preguntó una voz ronca suavemente mientras me veía con preocupación— M-me lastima verte de esta forma...

Lo mire, sintiendo nauseas. La persona a su lado se reía despacio mientras negaba con diversión.

— No me hables como a tus conquistas, estúpido, me causas escalofríos. —la mueca de desagrado en mis labios lo divirtió mientras la máscara de preocupación desaparecía de su rostro, él sonrió divertido, el toque travieso me irritaba.

— Waa, no eres divertida. —negó— ¿Cómo es qué los chicos se enamoran de ti a pesar de la horrible personalidad que traes?

— Tú, yo y el idiota que está junto a ti y no para de reír tenemos exactamente la misma personalidad, pero lo que nos diferencia es que yo no la oculto, que tu si lo haces y él. —apunte al que ya se había detenido de reír y sólo nos veía con una sonrisa— Es un maldito desinteresado que si habla puede decir peores cosas que tú y yo juntos.

— Quizás. —sonrió de lado apoyándose en la pared mientras ocultaba sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón escolar.

Puse los ojos en blanco pero él ya no me miraba había cerrado los ojos— ¿Me pueden decir por qué están junto a mí? Es una molestia la atención extra que recibo por ustedes dos.

— Bueno, sinceramente quisimos ser tus amigo-

— Te veías patética sola. —interrumpió su amigo.

— ¡JiMin! —Regaño pero estaba riéndose como idiota.

— ¿Qué? —JiMin abrió los ojos miró a su amigo y luego a mí— Tu preguntaste, ¿no?

— ¿Qué te hace creer que no me veré aún más patética con ustedes dos que son igual de patéticos? ¿Sabes como nos ven? La puta, un puto que se hace el inocente y el jodido anormal.

— ¿Y eso importa? Ya lo dijiste, somos cortados por la misma tijera. —JiMin se encogió de hombros— TaeHyung, ja, este imbécil le importa un carajo y a ti. —él se acercó a mí, puso su dedo bajo mi mentón y lo alzó, sus ojos fríos y oscuros me miraban aburridos— Se nota que ni te preocupa mucho que te vean como a una perra ninfómana.

Sonreí no preocupándome de lo silencioso que se había vuelto alrededor, sentí como TaeHyung se posicionaba atrás de mí, para luego apoyar su mentón en mi hombro mientras sus brazos envolvían mi cintura.