Preámbulo

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Llevo dos horas manejando mi auto y ya se ha hecho de madrugada. Por lo regular viajo de día, porque uno puede ver mejor la carretera, pero en esta ocasión es diferente; quiero llegar temprano a la casa de mis padres en donde abra una gran fiesta. Vendrán muchos familiares y amigos que no he visto en mucho tiempo, algunos en años. Laura, mi prima tendría alrededor de los 15 años de edad la última ves que la vi; hoy debe ser ya toda una mujer. También muero de curiosidad de ver a mi sobrino Enrique que ya debe andar por los 20 años. No entiendo por que, siendo familia, en ocasiones nos alejamos tanto; bueno, obviamente algunos vivimos lejos, pero la distancia no debería ser ningún pretexto para no frecuentarnos. Por eso es que no podía esperar asta mañana, quiero estar el mayor tiempo posible con ellos, pues no sé cuándo más pueda darse una reunión familiar.

¡Diablos, empezó o a llover! Debo bajar la velocidad sino quiero tener algún accidente; además, hoy no tomé la ruta de siempre, quise aventurarme con otro camino que supuesta mente era más corto, pero creo que me equivoqué y nada de lo que veo se me ase familiar.

Es curioso, tendrá más de una hora que no he visto pasar a otro automóvil: a estas alturas de la madrugada todo luce tan distinto, tan escabroso, que inevitablemente me ase recordar algunas historias de fantasmas que me contaban de chico. ¡Pero en qué pienso! Mejor pongo algo de música en la radio. Mmmm, que raro, no puedo sintonizar nada; lastima que mi casetera se descompuso.

He comenzado a sentir algo de sueño; creo que no ha sido muy buena idea viajar de madrugada pero es demasiado tarde para arrepentirme. Por desgracia me faltan dos horas de viaje y será mejor detenerme un rato para descansar, pero es peligroso a esta hora y sobre todo aquí, en medio de la nada.

por fortuna la lluvia ha disminuido y me permitirá abrir un poco la ventanilla de mi coche así, con el aire se me espantará el sueño, de lo contrario temo quedarme dormido frente al volante. Sigue sin pasar un automóvil, eso me parece sorprendente. ¿Acaso seré el único que esta manejando a estas horas en la carretera? Comienzo a creer que sí.

Eso de bajar la ventanilla no ha funcionado muy bien, sigo sintiendo mucho sueño; creo que será mejor detenerme un momento a descansar. ¡Que frío se siente! Cuánto daría por un café caliente, bien cargado, pero no veo algún lugar donde pueda detenerme.

Ha comenzado a formarse una espesa neblina en el camino, creo que tendré que ir más despacio, los faros de mi auto no iluminan mucho. ¡Diablos! ¡Ahora sí no veo por donde voy! La neblina me ha cubierto por completo, creo que debo detener el auto pero...¡No! ¡Seguiré manejando! Quizás pase pronto la neblina. Vamos, vamos... ¡Maldita neblina! ¡Desaparece! ¡Perfecto! Creo que la neblina sólo era en ese tramo de la carretera, o me hizo caso y desapareció. (Se fija por el retrovisor) No, era el tramo. El sueño me ase pensar en cosas que no son.

¿Eso es lo que pienso? ¿Será el sueño? O lo que veo a lo lejos párese un... ¡Eso es un hotel! ¡No cabe duda! Creo que lo mejor será quedarme a dormir ahí, la verdad me muero de sueño y de frío; además, he comprobado que viajar en la carretera a estas horas es muy peligroso. Si más adelante me topo con tramos llenos de neblina podría sufrir un accidente. Lo mejor será hospedarme en este hotel; además, muero por tomar algo caliente y dormir en una confortable cama. Después continuaré mi viaje.

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⏰ Last updated: Aug 12 ⏰

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LA MALDICIÓN DEL HOTEL CALIFORNIA (Pausada)Where stories live. Discover now