◇Uno◇

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Cierro los ojos unos cuantos segundos a la vez que suspiro, abro mis ojos lentamente y frente a mi se encuentra la lápida de mi hermana Khaterin. No puedo apartar mis ojos de allí, leía una y otra vez su nombre.
Un sollozo se escapa de mis labios, y sin poder evitarlo, lágrimas caen de mis ojos.

Siento como una cálida mano toca mi hombro, me volteó para encontrarme con mi mejor amigo, Ed. El me sonríe de manera cálida y separa la distancia que había entre nosotros para darme un abrazo reconfortante. Me permito llorar en su pecho mientras lo abrazo con fuerza.

Al cabo de unos minutos nos separamos y con sus pulgares seca mis lágrimas, y acuna mi cara entre sus manos, cierro los ojos intentando calmarme. Ed, da caricias a mis mejillas con sus pulgares.

Me obligó a abrir mis ojos, para encontrarme con los suyos, ese par de ojos azules que podría volver loca a cualquier chica.

Sus ojos viajan hasta mis labios, mi respiración se corta al ver lo que esta por hacer, sin saber bien como actuar, dejo que corte la distancia que separa sus labios de los míos, no se bien porque deje que esto pasará.

Sus labios son suaves y cálidos, tienen un ligero sabor a chicle de menta, sus manos viajan hasta mi cintura e intenta acercarme más a el, mis manos automáticamente se pierden en su sedoso cabello naranja. El beso se torna más apasionado, nuestras respiraciones agitadas se mezclan.

Nos separamos por falta de aire, me siento confusa, Ed intenta besarme nuevamente, pero yo pongo ambas manos en su pecho y lo separo de mi bruscamente, el frunce el ceño confundido y sin darle tiempo a decir algo, me echo a correr como una cobarde, oigo como grita mi nombre a mis espaldas, pero sólo pienso en alejarme de el.

...

Al llegar a casa lo primero que me encuentro es a otro de los novios de mi madre, lo ignoro por completo y subo hasta mi cuarto, necesitaba salir, beber unas copas y acostarme con cualquier tipo guapo, para que al día siguiente olvidara su nombre por culpa de la cantidad de alcohol.

Entre mi ropa encuentro uno de mis vestidos favoritos, era un vestido negro que se pegaba perfectamente a mi cuerpo y unos tacones no muy altos del mismo color del vestido.

Al entrar a la ducha, mis pensamientos viajan a lo que había ocurrido esta tarde, hace unas horas, recuerdo el ligero sabor a menta que tenían los labios de Ed, inconscientemente llevo mis dedos hasta mis labios y cierro mis ojos unos segundos.

¿Qué le pasó por la cabeza para besarme? ¡Es como mi hermano! Lo conozco desde que usaba pañales, nuestras madres eran las mejores amigas.

Intento no pensar en el incidente y decido salir de la ducha para secar mi cuerpo. Busco en mi cajón ropa interior con encaje de color negro.

Al estar cambiada, me paro frente a mi espejo, comienzo a aplicar un labial rojo a mis labios dándole vida, luego una ligera sobra a mis ojos y por último el delineador, pongo un poco de perfume en mis muñecas y cuello.

Ya lista, me doy una última vista a mi reflejo y salgo de mi cuarto con pasos firmes, bajo las escaleras con cuidado de no caer, al parecer la casa se encontraba sola, no había rastro de mi madre y su nuevo novio.

Al abrir la puerta, me encuentro con un pelirrojo que se disponía a tocar el timbre, pero al verme se queda congelado en la puerta.

Sus ojos me recorren de pies a cabeza, cuando termina de examinarme, abre la boca para decir algo, pero vuelve a cerrarla, en sus ojos hay inseguridad.

-Clary...yo.- intenta hablar pero yo lo interrumpo poniendo una mano en frente de su rostro.

-Mira Ted, yo se que lo hiciste sin pensar.- Es el ahora quien hace que me trague mis palabras.

-Lo hice porque me gustas Clary, estoy enamorado de ti desde hace un par de años, pero no te diste cuenta, no quería decir nada por no romper nuestra amistad, pero cuando tu correspondiste mi beso, me diste esperanzas de que tu también puedas sentir algo por mi.- Lo miro durante largos segundos intentando ver si era una broma o no, pero al ver su rostro completamente serio y sus ojos demostrando completa sinceridad, hay es cuando me sentí una auténtica mierda. Ed en realidad si estaba enamorado de mi y yo solo lo queri a como un hermano.

-Oh...Ted.- cierro mis ojos con fuerza, no quería romper el corazón de mi mejor amigo, un largo suspiro de se escapa de mis labios, entonces siento nuevamente unos labios cálidos sobre los míos.

Sus manos viajan rápidamente hasta mi cintura y me aprieta contra su cuerpo, nisiquiera se porque le estoy correspondiendo el beso.

Es porque estas vulnerable.- grita mi subconsciente.-

Ed se abre paso a mi casa sin dejar de besarme, se asegura de cerrar bien la puerta, sus manos bajan hasta mis piernas, logrando que rodee sus caderas.
Sube las escaleras hasta llegar a la puerta de mi cuarto, torpemente intenta abrirla, al lograr hacerlo, la cierra de una patada. Me deja apoyar los pies en el suelo.

Nos separamos unos segundos, Es entonces cuando intentó recuperar la cabeza y decirle que esto estaba mal, que yo solo lo queria como un hermano. Pero en menos de un segundo ya me encontraba correspondiendo a más de sus besos.

Caminamos con torpeza hasta la cama, el con cuidado nos deja caer sobre la cama, Ed acaricia mis piernas, yo completamente aturdida, agarró los lados de su camiseta y tiro hacia arriba quitandocela.
Sube el vestido por mis piernas, yo para ayudarlo, me separo un poco de el y bajo el cierre de este.
Rápidamente Ed lo hace desaparecer.

Sus besos viajan hasta mi cuello, rodeo mis piernas en sus caderas y lo acerco más a mi, el gruñe contra mi cuello.

-Ed, Que estamos...- No me deja continuar, ya que vuelve a unir sus labios con los míos. Mis dedos van disparados hasta los botones de su pantalón, intentó quitarlos, luego de haber desprendido los botones. El sin dejar de basar mis labios quita sus pantalones, quedando en boxers.
Con mis piernas envueltas en sus caderas hago que nuestras intimidades se rocen.

Ed quita mi sujetador, baja su boca hasta mi pecho izquierdo, pasa su lengua por mi pezón, de mis labios se espacapa un pequeño gemido, su dedo pulgar va por mi otro pezón mientras que su boca se ocupa del izquierdo.

Sentía mis mejillas calientes, Sólo podía pensar en las sensaciones que Ed le provocaba a mi cuerpo con sus toques.

Ed abandona mis pechos y lentamente me quita mis bragas de encaje, estaba completamente desnuda, se tomó la libertad de mirar mi desnudez, no intente cubrirme, por alguna razón me gustaba que el me mirase con deseo. Sus ojos se encontraron con los míos y lentamente se acercó a mis labios.

-Clary, te amo.- luego de decirme aquello unió sus labios con los míos en un urgente beso.

Como pude le quité sus boxers, mis ojos inmediatamente viajaron hasta su miembro totalmente erecto, muerdo mi labio inferior y busco sus labios para besarlos una vez más.

¡Estas cometiendo una locura!- Me grita mi subconsciente.- ¡Clary detente! Es tu mejor amigo.

Alejo esos pensamientos rápidamente, se que era una locura lo que estaba haciendo, que luego me arrepentiria....pero justamente ahora no tenía la cabeza como para detener a Ed, no podía y tampoco quería.

Sin dejar de besar basar mis labios, Ed  se posiciona en mi entrada, me ve a los ojos con un cierto brillo...era amor?
Ignore ese detalle uniendo nuevamente nuestros labios, siento como entra lentamente en mi interior, ahogo un gemido, mis uñas se clavan ligeramente en la piel de su espalda.

Cuando se asegura de que a entrado en mi completamente, luego de unos segundos, comienza a mover sus caderas con una lentitud agobiante.
Aprieto aún mas mis piernas al rededor de sus caderas, deseando que aumentará la velocidad, y así lo hizo, nuestras respiraciones agitadas y nuestros gemidos era lo único que se oía en mi cuarto.

Esto estaba mal y lo sabía, también sabía que luego de esto huiría como una cobarde.

Give me loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora