del odio al amor Christopher Velez

chapter 13

hola ingrata – me dijo...¡Ashley! (Mi mejor amiga, la cual vive en NY, porque es mayor que yo)
- ¿Cómo que ingrata? – protesté
- si, como escuchaste, ya no me llamas – se hizo la ofendida
- pero si tu me deberías llamar
- no, tu, además yo tenía las mejores intenciones del mundo para ir a ver a mi amigita a LA, y cuando llamo a tu papá, me dice que estas en NY – se volvió a hace la ofendida – y ¿Qué haces allá? ¿Cómo la has pasado? Cuéntame – Ashley puede ser muy chismosa
- tu siempre tan chismosa – Chris solo me miraba con cara de "¿con quien hablas? – pero aún nada interesante, y ¿Qué ah sido de tu vida? ¿ahora cual es el chico de la semana? – le dije para molestar
- nada interesante, pero igual te tengo que contar varias cosa, hace mas de un año que no estoy contigo, ¿Por qué no vienes a inglaterra?
- no lo se, pero me gustaría, yo también tengo ganas de hablar contigo, y de contarte algunas cosas – con lo de "algunas cosas" me refería a lo de Chris, se que puedo confiar en ella – pero te llamo después, si? – pude ver que Chris se estaba aburriendo
- bueno, ok, pero espero que la razón por la que me quieras colgar sea importante
- tal vez...- dije haciéndome la interesante
- ¿un chico? – espero que Chris no halla escuchado eso
- podría ser, pero ya chao
- chau – me dijo y colgamos y enseguida guarde mi BB en mi cartera.
*fin llamada*

¿con quien hablabas? – me dijo con una sonrisa Chris
- con nadie – dije haciéndome la interesante
- ¿segura?
- jaja, con mi mejor amiga – me miró extrañada
...........

Narra Chris:
Pero bueno, después cambiamos el tema, y empezamos a caminar. Me gusta hablar con Violet, es graciosa, es perfecta.
- Estoy cansada, vamos al hotel?
- ¿te cargo?
- ¿Qué? ¿Por qué?
- dijiste que estabas cansada
- jaja, no quiero romperte la espalda
- ni que pesaras tanto – le dije, y la tome en mis brazos, como si fuera un bebe, y comencé a caminar hacía el hotel. No faltaba mucho
- CHRISTOPHER VELEZ  !, estas loco, bájame ahora, todos nos están mirando raro
-Violeta (tú nombre) Isidora (tu segundo nombre) Martinez (tu apellido), no me importa que nos miren raro
- si, pero te voy a romper la espalda
- no pesas nada
- ¿a si? Veamos cuanto aguantas
- apuesto que aguanto hasta llegar a la suite
- ok, pero no subiremos por el ascensor, sino por las escaleras
- ¿estas loca? So como 8 pisos
- ¿y? tu dijiste que aguantabas
- por el ascensor, porque aquí yo soy el que esta caminando no tu – entramos al hotel
- ok, entonces bájame
- Me gusta cargarte – le dije y estábamos entrando al ascensor
- Chris, tu nunca cambiarás, cierto? – me dijo Violeta 
- ¿por?
- porque me di cuenta de lo que le estabas viendo a esa chica- me atrapó
- Mmm... tal vez...- aunque te prefiero a ti antes que a esa chica
- eres tan pervertido con todas, nunca cambias – me dijo sonriendo
Narras tú:

- entonces, ¿prefieres que solo sea pervertido contigo? – me incomode un poquito
- eres así con todas, así que no me sorprende
- ok, entonces déjame decirte que me encanta tu cuerpo – me sonroje
- tu también eres sexy Velez – le respondí

Narra Chris:
- entonces, ya que no hay nadie en la suite ¿quieres "jugar" un ratito? – le dije para bromear
- ok, por mi no hay problema – me dijo seria
- ¿sabias que lo dije para bromear?
- si, pero yo te respondí enserio – me dijo seria, y me puse un poquito nervioso, porque espero que sea enserio, porque igual quiero
- ¿segura?
- 100% - se abrieron las puertas de ascensor y salimos. Aún la cargaba, y camine hasta la puerta de la suite. Yo no dije nada
Narras tú:
Se paro al frente de la puerta de la suite, y me intente de bajar de sus brazos, pero el no me dejo
- te dije que hasta que lleguemos a la suite – me dijo
- ok, como tu digas – le dije y saque de mi bolso, la tarjetita que abría la suite, entramos, y me dejo bajarme de sus brazos
- ok, tu ganas, si me podías cargar hasta la suite – le dije y se acerco mas a mi
- te dije que podía
- ok, pero a la próxima va a ser por las escaleras, y ahí no lo vas a lograr - le dije y estábamos tan cerca que podíamos sentir la respiración del otro. El puso una de sus manos en mis caderas, y yo mi mano la colgué en su hombro
- ¿sigue en pie la oferta, de "jugar" contigo? – me susurro
- claro que si – le dije y comencé a besarlo. El beso era intenso, era dulce, y con cierto toque de salvajismo. Era excitante, pero me separe un segundo de el para llevarlo a mi cuarto
- ¿A dónde vas? – me pregunto
- ¿esperas que lo hagamos en la sala? – le respondí y el no dudo en entrar a mi cuarto junto conmigo. cerré con seguro la puerta y me comenzó a besar dulcemente