del odio al amor Christopher Velez

chapter26

  Desperté con una sonrisa en el rostro. Me alegra estar bien con Chris de nuevo. Aunque él no esta conmigo ahora.
- Mire la hora – 9:38 AM. Me fui directo al baño, y me di una ducha. Pff... esto de la bipolaridad. Ósea ayer cuando me fui a dormir estaba triste por lo de chris, y solo quería estar con él, y un rato después ya estamos mejor que nunca. Lo extrañé tanto... espero nunca más perderlo, aunque... hace tiempo que tengo más que claro que en un par de meses mas nos separaremos para seguir distintos caminos. – sentí un nudo en el estomago – pero con Chris aún no hablamos de ello, y creo que prefiero preocuparme después. Prefiero preocuparme después, que ahora, que falta demasiado.
Ya no quiero volver a estar triste, no quiero. Aunque tengo mas que claro que esa es una de las cosas de la vida. Pero a lo que me refiero, es que no quiero volver a estar separada de Chris hasta entonces.
mmm... si, me preocupare después, ósea tal vez encontraremos una forma de estar juntos. Siempre positiva. No quiero terminar como una vieja amargada que se preocupa por lo que pasará en el futuro, y que no le preste atención al presente.
Por mi yo me quedaría por siempre con este presente que tengo, aunque se que es imposible. Ahg... SIEMPRE POSITIVA
Narra Chris:
Después de ducharme (y obviamente vestirme) , fui a la habitación de Violeta . Toqué la puerta una vez, y entré. Bueno, no hay nada que no halla visto antes. La busqué con la mirada, y no la encontré. En el baño de la habitación, la cocina, la sala de estar, en toda la casa... no estaba en ninguna parte. ¿adonde está ahora? ¿ es una señal de que me esta diciendo "vete de mi vida, no te quiero volver a ver nunca mas"? no lo creo, pero ahora tengo hambre. Después la llamaré.
Al entrara a la cocina me encontré con michael, tomando desayuno. Sintió mi presencia enseguida cuando entre a la cocina. Una pequeña parte de mi quería romperle la cara por acostarse con Violeta , pero la otra confía en Violeta y se acuerda de las palabras que me dijo anoche "no significó nada".
- man sobre lo que pasó ayer... - lo interrumpí
- ya hablé con Violeta  - se veía nervioso. – todo esta bien si ME JURAS que no te la llevarás a la cama nunca mas en la vida. – le dije con autoridad
- lo juro
- ok, porque si lo haces créeme que no saldrás con vida, y tu sabes que yo no hago amenazas en vano.
- lo sé – me dijo – pero no significó nada, solo fue... - lo interrumpí
- no necesito detalles, solo olvidémoslo, ok?
- ok – reímos - ¿y ya están bien?
- si, y me alegra ¿sabes donde está ahora?
- no
- bueno, cambiando el tema... ¿Qué ha sido de tu vida michael?
Narras tú:
- ¿y por esa estupidez se pelearon por tanto tiempo? – asentí con la cabeza – pero ya se reconciliaron, cierto?
- pff... me estabas escuchando? De eso te estaba hablando - ¬¬
- si, lo se, solo quería estar segura. – protestó
- bueno, si – le dije
- ¿entonces que haces aquí conmigo?
- ¿no te gusta que este contigo? ¿tu hermana?
- a eso no me refiero, me refiero a que creo que deberías estar pasando tiempo con él, si dices que no se hablaron en tanto... - tal vez tiene razón
- pero es que necesitaba contárselo a alguien, y además él vino aquí para estar con michael, no conmigo
- pero ya que tu estas aquí también, igual tiene que pasar tiempo contigo – me dijo – además vuelves a LA en dos días
- también por eso quería pasar tiempo contigo
- awww... - me dijo – pero igual – sonreí
- carly, ¿tu nunca cambiarás cierto?
- nunca – me respondió
Narra Chris:
Son las 9:46 de la noche, y aún nada de Violeta. La esperé en la sala de estar de la casa de michael, hasta que la sentí entrar por la puerta con una sonrisa y un par de bolsas de tiendas.
- hola – me dijo aún sonriendo y yo le devolví la sonrisa. Le extendí mi mano.
- ven – le dije
- ¿A dónde?
- solo ven, pero antes mejor ve a dejar esas bolsas – le dije y me hizo caso

Narras tú:

- ¿A dónde vamos Chris? - le pregunté mientras nos dirigíamos a un carro. Mmm... ni idea de quien es, pero se que no es de chris ni de michael.
- no te voy a decir - entramos al carro y comenzó a conducir. Llegamos... ¿a un parque? Si, era lindo, y estaba completamente vacío. No había ni una sola persona. La noche era hermosa, y habían muchas estrellas en el cielo. Nos bajamos sin decir ni una sola palabra y me extendió su mano. La tomé y nos sentamos en el césped.
- recuerdo que siempre venía aquí cuando niño, cuando vivía aquí. Tengo muchos recuerdos en este lugar – sus ojos brillaban con la luz de la luna. Yo le sonreí
- ¿hace cuanto que tu y michael son amigos?
- hace muchos años – me respondió – pero siempre mantenemos contacto
- chris
- aja
- ¿tu aún me amas?
- nunca deje de hacerlo
- entonces... eso significa que ¿volvimos? – me sonrió y se acercó a mi para besarme
- eso entendí yo – le sonreí - ¿Cuándo vuelves a LA?
- pasado mañana, y tu?
- en 6 días más
- bueno, así pasas tiempo con michael, y cuando regreses a LA, pasas tiempo con tu novia
- te extrañe demasiado Violeta. Intenté muchas veces de ir a hablar contigo para aclarar las cosas, pero mi orgullo no me dejaba. Y cuando al fin dejé mi orgullo, tu ya no estabas. Lloré y sufrí por ti, y no sabes cuanto me alegra volver a estar contigo. Te amo Violeta , y quiero que nunca lo olvides, quiero que estemos juntos para siempre, hasta nuestros últimos días... - sentí la maravillosa sensación que tanto extrañaba. Me siento protegida, amada, feliz... es increíble lo mucho que una persona puede llegar a amar a alguien. Aunque hallan peleas, discusiones, desacuerdos, siempre todo termina bien. Nunca se deja de amar. Este sentimiento nunca lo olvidaré. Aunque me separe de Violeta o no, el siempre será dueño de mi corazón, siempre recordaré este sentimiento.
- yo igual te amo chris – le susurré al odio y lo besé. Sus labios son mi droga, y yo soy drogadicta a él y a amarlo. Nunca dejaré esta adicción.
El beso se volvió mas intento, con mas salvajismo. De a poco fue subiendo mi blusa, pero recobré la cordura.
- aquí no chris, alguien nos podría ver – le dije y se separó de mi.
- ok, tienes razón – me dijo parándose del césped y me extendió la mano para ayudar a pararme. Aún con las manos tomadas, me guió hasta el carro en el que vinimos aquí. Nos pasamos a la parte de atrás y enseguida comenzamos a besarnos.
Comenzó a besarme, dulcemente al principio pero luego se convirtió en salvaje. Me comenzó a quitarme la ropa, extraño tanto su cuerpo. Me beso desde las piernas desnudas, hasta mis pechos que aun tenían el sostén. Le quite la camisa y pude mirar sus pectorales... Oh mi dios... Me mordí los labios y el se volvió a reír. Pase la lengua por su abdomen bien formado, el se estremeció un poco, y volvió a mis labios... Baje a su cuello y comencé a besarlo con desesperación.
- ¿Me deseas? - me susurro.
- Idiota - le susurre también en el oído.
- ¿Me deseas? - volvió a preguntar
- Eso no se pregunta... - le respondí.
¿Me deseas? - volvió a preguntar, pego su cuerpo mas al mio y eso hizo que soltara un gemido suave.
- SI MALDITA SEA - dije. El sonrío y se quito su pantalón y su boxer. Beso mis labios y se fue a mi sostén, me lo quito delicadamente, miro con deseo mis pechos y los beso con dulzura. El nunca me trataba salvajemente, cuando hacíamos el amor era tierno.
Lo agarre por el cuello y bese sus labios, el prosiguió a bajarme la ultima prenda que me faltaba, y cuando la quito completamente se acomodo en mis piernas, ya, lo necesitaba, me miro con una mirada de 'lista?' y yo solo asentí desesperada.
- - me dijo tiernamente y algo desesperado, asi que abri los piernas, le hice señas para que me besara, me beso dulcemente y me hizo suya, nos unimos en cuerpo y alma, otra vez. Maravillosos orgasmo...