Había sido una noche movida, alucinante. Después de un concierto abierto al público sus cuerdas vocales le pedían un descanso, realmente él y JiHo lo habían dado todo en el escenario. De todos modos, estar sobre la tarima era una de las cosas que más disfrutaba, que más le apasionaba, así que no se quejaba de ninguna manera. Vivía de lo que amaba.
En esos momentos entraba al pequeño restaurante de comida familiar que de noche se transformaba en un modesto bar, sin escándalos y sin gente ebria tirada, solo era un lugar donde podías tomar un par de copas, conversar un rato y luego volver a casa. Él no pensaba en emborracharse hasta perder la consciencia, solo quería despejar un poco la mente y quitarse los nervios introduciendo un poco de alcohol en su cuerpo.
Con la mirada buscó algún asiento libre, la barra no era una opción ya que esta estaba repleta de jóvenes y señores que estaban atentos a un partido de la selección nacional, un amistoso contra un país de Europa, seguro debían de estar bastante emocionados después de la participación del país en el Mundial de futbol y el punto hasta donde llegaron. Aunque de seguro la noticia que más movió a los medios fue el que el capitán de la selección era exonerado del servicio militar. Vaya suerte.
Él nunca podría obtener tal beneficio, solo si fuese un artista extremadamente famoso y reconocido quizás, solo quizás se le podría presentar la oportunidad pero hasta ese punto de su vida Kim NamJoon solo era un rapero underground que movía a una pequeña masa de gente en los conciertos y en SoundCloud, nada del otro mundo.
Mientras se perdía en esos pensamientos sus pies lo guiaron hasta una mesa familiar, una de esas donde alcanzaban cuatro personas, dos frente a dos con la mesa en medio. Esta estaba siendo ocupada por una muchacha de cabellos azules, esta tenía ambas piernas sobre la mesa, recostada contra el espaldar. Pareciera que tomara una siesta si no fuese por el pequeño vaso de alcohol a medio terminar que tenía en la mesa. Llevaba puesto una camiseta blanca que le llegaba hasta la cintura y unos jeans negros algo ajustados con unas converse del mismo color. Estaba como para encajar en su chica ideal.
Estuvo observándola unos momentos más de la cuenta, al parecer ella sintió el ser observada ya que no tardó nada en abrir los ojos y fruncir el ceño ante la intromisión del extraño. NamJoon no pudo evitar centrarse en esos ojos oscuros que poseía ella, esos que contrastaban con su piel pálida. Wow, simplemente, wow.
- ¿Se te perdió algo acaso?
Él quedó en blanco, sin la capacidad de poder mover su boca para responderle, ni si quiera su cerebro podía razonar algo coherente, solamente estaba perdido en lo oscuro de sus ojos y la belleza completa que estaba frente a él ¿Acaso eso era lo que llamaban amor a primera vista? Porque si era así, joder, le hubiera gustado tener esa sensación hace mucho.
Además, el color azul de los cabellos de la muchacha era algo detonante. Estaba acostumbrado a ver el color natural o quizás el rubio, el pelirrojo incluso, pero los colores extravagantes como esos eran usados más por las personas que estaban dentro del rumbo de la música pop del país. Aunque claramente todo aquello era influencia del extranjero, pero, de todas maneras, era algo que resaltaba ya que ni siquiera estaban en la capital.
Había encontrado a la protagonista de sus sueños en Daegu, en un insignificante y pequeño bar.
-Tierra llamando a desconocido ¿Alguien ahí?
La ironía en la voz de la peliazul le hacía gracia, sonrió para sí mismo y finalmente se sintió en todos sus cabales para poder cortejar a la dueña de sus latidos actuales, y es que su corazón parecía tambor dentro de orquesta sinfónica.
- ¿Tienes espacio para mí en esa mesa?
-No -Respondió tajante- ¿Acaso no ves a Jhon? Es mi amigo imaginario.
ESTÁS LEYENDO
Money and keys; YoonNam/NamGi
Fanfiction❝Jeans negros, polera blanca, converse negros Tú sabes que ella sabe hacerlo Cabello azul, ojos oscuros, la vi.❞ -Toma mi dinero. -¿Y las llaves del auto? -También. ¡!YoonGiFem/YoonJi