Jeans negros, camisas blancas, converse negras
Sabes que ella lo hace bien
Cabello azul, ojos azules, yo la vi
No pude evitar que me guste
¿Ahora en qué lío se había metido? NamJoon nunca hubiera imaginado que tras haber invitado a bailar a una chica terminaría siendo amenazado con un arma, pero lo más extraño de la situación era que no sentía miedo, no temía de lo que le pudiese suceder ¿Y por qué? Sencillo, Min YoonJi lo había hechizado, no había otra respuesta, sino cómo era posible que estuviese tan templado de aquella bella y misteriosa muchacha que apenas y si conocía.
No opuso resistencia cuando ella le pidió que salieran del lugar, fueron a pagar por sus bebidas y el menor terminó pagando por ambos, aunque la peliazul no se lo hubiese pedido. Había que ser caballeroso aun así estando amenazado ¿No?
YoonJi estaba acostumbrada a ese tipo de situaciones, de engatusar a los muchachos para poder quitarles todo lo que llevaban encima, era como una sirena para los piratas, pero todo sobre tierra. Aunque a decir verdad nunca había llegado tan lejos como para bailar con una víctima próxima, pero se había sentido bien. Kim NamJoon era una buena persona y no merecía ser eliminada de este mundo, eso la carcomía, sentía compasión e inquietud. Eso no era normal en una asesina de sangre fría como ella.
Estando ya afuera se dirigieron al estacionamiento, ella aun sopesaba sus opciones, entre eliminarlo o no. Caminaron hasta cierto lugar, frente a un lindo deportivo rojo donde YoonJi se sentó, en el capote cabe decir. No había ni una sola alma en la calle a causa del partido que era transmitido, todo el mundo en su casa, todo el mundo alentando a su selección. Aprovecho la situación y mostró su arma con total frescura, con total descaro.
En momentos como esos le encantaba jugar al gato y al ratón; Normalmente los gatos cuando cazaban alguna presa no solían comérsela en el instante, sino que jugueteaban con ellas hasta que esta estuviese moribunda, en ese punto tenía solo dos opciones, o comérsela o dejarla ahí. Sonrió de manera inocente y apuntó a NamJoon.
- ¿Qué traes contigo?
-Toma mi dinero.
Sin pensarlo Kim sacó su billetera edición limitada de Ryan, el personaje de Kakaotalk, y se la entregó a YoonJi. Ella no pudo evitar pensar lo tierno que era NamJoon. Un rapero al que le gustaban las cosas tiernas, adorable. Pero aquello no le satisfacía, lo había obtenido de una manera muy sencilla ¿Dónde estaba lo divertido en eso? Quería hacerlo pedir compasión, ayuda, o algo por el estilo.
- ¿Y las llaves del auto?
-También.
NamJoon no dudaba en ningún momento.
La mayor frunció el ceño al tener las llaves del auto del contrario en sus manos, este era muy complaciente. En cierta parte eso le disgustaba, pero a la vez le estaba mostrando que lo tenía comiendo de la palma de su mano y eso lo aprovecharía al máximo.
Todo el mundo irá en grande esta noche
En un par de horas estaremos como.
¡Toma mi dinero!
¡Toma mis llaves!
Conduce este coche por el paseo a través, por favor
Del suelo hasta el techo

ESTÁS LEYENDO
Money and keys; YoonNam/NamGi
Fanfic❝Jeans negros, polera blanca, converse negros Tú sabes que ella sabe hacerlo Cabello azul, ojos oscuros, la vi.❞ -Toma mi dinero. -¿Y las llaves del auto? -También. ¡!YoonGiFem/YoonJi