Money and keys; YoonNam/NamGi

Money

¡Toma mi dinero!

Tarde por la noche, estuve en Tokyo

New York, LA, Chicago

Ella dijo que sus amigos

Que Estaban en el show

Entre bastidores los dejamos entrar.

Se encontraban nuevamente en el auto, nuevamente YoonJi conduciendo, nuevamente el silencio, nuevamente los nervios.

Era como si hubieran avanzado un kilómetro, pero a la vez lo hubieran retrocedido.

-Esta noche aún había muchos pasos que hacer, aún había muchas venganzas pendientes, pero creo que es tiempo de divertirnos.

NamJoon no entiendo del todo eso hasta que escuchó la bulla y gritos a lo lejos, había una banda en concierto y miles de personas locas por sus artistas. La música sonaba fuerte y estruendosa pero no podía negar para nada que era buena música, música de verdad.

- ¿Y cómo entraremos? No tenemos entradas.

-NamJoon ¿No has aprendido nada hoy? -Negó con la cabeza- Tengo mi as bajo la manga.

Estacionaron el auto y fueron hacia unos guardias, YoonJi comenzó a hablar con ellos, diciéndole que tenía amigos dentro, que los artistas que se presentaban eran esos amigos e incluso mostró un pase VIP. Los guardias no supieron refutar y los dejaron pasar.

- ¡No puedo creerlo! ¿Cómo hiciste eso?

-Te dije, tengo ases bajo la manga.

Kim sonrió divertido y tomó la mano de la peliazul y con la emoción de un niño pequeño fue corriendo hacia la zona que les correspondía. Sí, en definitiva, había sido una buena opción haberla invitado a bailar.

A pesar de que era la zona VIP esta estaba bastante llena y por la altura de Min apenas y si podía ver algo, pero de todas maneras cantaba a todo pulmón, gritaba y saltaba por la euforia que sentía, por la felicidad y por como la música entraba en sus oídos y movía todo su interior. Como hubiera amado ser artista y compositora en lugar de asesina y ladrona.

Mientras disfrutaba de la canción no sintió el momento en que fue cargada y puesta sobre unos hombros, ahora tenía una mejor vista que la mayoría de personas, cuando miró abajo observó la cabellera rubia de NamJoon y comenzó a reír. Dios, ese chico era tan tierno que podía matarlo.

Bueno, ya lo había decidido, no lo iba a matar.

De hecho, se sentía extrañada, tenía un vínculo, de alguna estúpida manera sentía un vinculo con aquel rapero, se sentía alegre con él, sentía que podía ir a asaltar, destruir casas, asesinar o cualquier otra cosa del mundo, pero con él todo lo sentía mejor. Comenzó a dudar si lo que había hecho momentos atrás era lo correcto.

Quizás el día siguiente ya no sabría nada de Kim NamJoon, quizás el desaparecería de su vida y se sentiría estúpida que no haberle dicho que lo que sentía era mariposas en el estómago, que le hubiera encantado estar un poco más de tiempo tumbado con él. Que le fascinaría pasar más días con él.

Estaba rompiendo su primera regla, estaba rompiendo todas sus reglas.

Escuchó como NamJoon no cantaba, sino que gritaba las letras de las canciones, como se emocionaba por el sonido de los instrumentos, como vivía la música. Podían trabajar juntos quizás, después de todo ambos amaban la música.

¿Podrían tener un futuro juntos donde no hubiera muertes y sangre de por medio?

Unas cuantas canciones más y YoonJi le pidió al menor que la bajara para que ambos pudieran irse, NamJoon no se negó y salieron del lugar, estaban todo sudados y con las gargantas adoloridas, había sido estupendo.

-Sí, le contaré esto a nuestros nietos.

YoonJi alzó la ceja divertida y se cruzó de brazos- ¿Nuestros?

- ¡Míos! ¡Digo, mis nietos!

La mayor volvió a reír con fuerza, se subieron al auto y estaban en marcha otra vez.

Para la sorpresa de NamJoon habían vuelto a la casa de YoonJi.

Ella lo guío hasta la parte trasera del lugar, tenían un lindo patio trasero con el césped recién cortado por cortesía de JungKook en la mañana. Lo llevó al medio del lugar y tomó ambas manos.

-Supongo que este será el ultimó paso de la noche, no era lo que tenía planeado, pero está bien.

Hizo que el rubio pusiese una de sus manos en su cintura y tomó la otra, ella puso su mano libre en el hombro del más alto y en total silencio, sin ninguna melodía ellos bailaron en la oscuridad de la noche. Después de una noche agitada.

Ella aún tenía su dinero.

Ella aún tenía sus llaves.

Sus movimientos lentos eran sorprendentemente coordinados a pesar de que ninguno de los dos era bueno bailando. Sus miradas conectaban. Todo se sentía extraño pero agradable a la vez.

Ella una asesina y ladrona a la fuerza.

Él un rapero underground sin algún futuro.

Ninguno sabía como aquello podría prosperar, de que manera sus dos mundos podían chocar o alinearse, pero ¿Por qué no intentarlo?

Estaban sumergidos en el otro, estaban embobados en todo lo que había pasado que solo sus cuerpos se movían por instinto. Era una burbuja que ambos habían creado inconscientemente. Una burbuja que dos idiotas se encargaron de reventar.

- ¡Ya váyanse a un hotel!

TaeHyung y JungKook gritaron desde una de las ventanas de la casa, haciendo que Min YoonJi se pusiese roja y mandase al carajo a sus compañeros, como esos dos le temían a la peliazul prefirieron volver a la protección del hogar.

NamJoon sonrió avergonzado por lo sucedido, él también estaba rojo.

-Hey, Kim NamJoon, gracias por todo hoy,

-Min YoonJi, gracias por quitarme mi dinero y mis llaves.

La mayor río y devolvió aquellas pertenencias antes de separarse y volver a su ventana.

-Supongo que aquí termina la mejor noche de mi vida ¿No?

Ella no respondió y solo se adentró a su habitación como si nada. NamJoon se sintió decepcionado por eso ¿Acaso ella solo le estaba creando ilusiones a su corazón?

Cuando estaba por irse Min volvió a acercarse por su ventana.

-Kim NamJoon ¿Podrías volver mañana? -Dicho ello, lanzó un besito volador.

Él respondió enérgicamente, moviendo su cabeza emocionado, con una amplia sonrisa que podría devorar su rostro.

Y es que en definitiva volvería mañana.

Volvería todos los días de su vida.

Podría asaltar tiendas, allanar casas, destruir habitaciones, robar cosméticos, todo de nuevo.

Le entregaría nuevamente su dinero, le entregaría nuevamente sus llaves.

La invitaría a bailar.

Todo lo haría por ver a Min YoonJi siempre.

Y Min YoonJi tenía planeado ver a Kim NamJoon todos los días que le restasen.

Ambos se verían las caras nuevamente hasta ser capaces de afrontar sus sentimientos.