Capítulo 8: Emociones

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Nota del autor: Mil disculpas, me atrasé unos días en publicar ya que he estado ocupada en mi trabajo, y quería un capitulo bien intenso y sin partes adicionales, ya que suelo capitulizar las canciones en partes y no las tramas de la historia. Espero les guste!! 

Próxima publicación: Lunes 29 de Octubre

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La noche cae en la residencial de Quartet Night y Starish, y el sueño no llega a la habitación de los 11 idols, quienes no pueden olvidar la noche anterior. El team arcoíris vió en Makoto todo el potencial para que Quartet Night sea invencible, lo cual hizo ponerlos serios frente a sus senpais, pero además de la capacidad técnica de la compositora, su carisma y su belleza fueron expuestas en el escenario, provocando sentimientos desconocidos en los miembros de la agencia, sobre todo en los 4 mayores quienes, encerrados en sus habitaciones, intentaban armar el rompecabezas de sentimientos que les provocó la pelirizada, desde la apertura del casino y el anuncio de la composición de dos canciones a Shibuya Tomochika.

Ya es de día, Makoto despierta algo confusa por el episodio de ayer con el grupo de 4 idols a su cargo, pero intentó no darle importancia e intentar descansar de los dos días que la agencia le dio para reponerse, por lo que se levantó rápidamente y salió de su habitación a disfrutar de los alrededores, pero primeramente iba de camino a la cocina a tomar desayuno.

Tras salir de su habitación y caminar por el hall, se encuentra con Ranmaru, quien miraba pensativo por un ventanal, y cuando volteó su mirada y choca con la de a compositora, la mira molesto.

- Te diré una cosa – rompe el hielo el albino y se acerca a la chica, quien no se deja intimidar por la advertencia del rockero – Aunque le compongas mil canciones a los idols de esta agencia, jamás podrás conseguir con ellos lo que hicimos nosotros.

La chica lo mira fijamente, sin decir nada, lo cual genera incomodidad en Ranmaru, que insiste en provocarla.

- ¿Ah? ¿Te comieron la lengua los ratones? Enana... ¡Sin nosotros no eres nadie! – dijo acercando su cara lo mas posible a la chica, pero ésta cierra los ojos y respira profundamente, para finalmente contestarle.

- Si estás tan seguro de eso... Entonces, ¿De qué te sirve amenazarme... Ranmaru? – dijo con una sonrisa desafiante y alejando al albino de sí con ambas manos – Si te cerré la boca antes, ¿Por qué no podría hacerlo ahora? ¿Cuál es tu problema? – pregunta Makoto enojada imponiéndose frente a el

El Albino le da la espalda y comienza a caminar hacia el vestíbulo de música.

- Las mujeres son un fastidio... son un río de problemas – dijo marchándose rápidamente del lugar. Makoto le hace un desprecio con la mirada y comienza a caminar hacia la cocina.

Al llegar al lugar, ve que Camus está desayunando, tras entrar y sacar unos refrigerios, con la disposición de irse, el rubio la interrumpe en su pacifico pasar

- Te hacen falta modales, ¿Qué no ves que estoy aquí? ¡Salúdame! – dijo mientras hizo una pausa para tomar te. Makoto ira hacia arriba en señal de molestia y se voltea a mirarlo con ironía...

- Buenos días Camus, tan egocéntrico y desagradable como siempre, disfruta de tu desayuno, si me disculpas, tengo prisa – dijo la chica, con disposición de retomar su camino

- Deja de perder tu tiempo jugando a componer para gente que no tiene ninguna posibilidad de hacerlo mejor que nosotros – dijo el conde y la chica se voltea cabreada

Uta no Prince-Sama: Aki no me~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora