Colateral efect.

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Velo así, si intentas salvar una rosa que está a punto de ser destrozada por una roca que quizá no representa un impedimento físico para con la fuerza, quizá simplemente se requiere fuerza de agarre. Pero cuando la levantas y se desprenden más a su alrededor quizá no te lastimen, quizá al principio sean aún muy pequeñas para con la resistencia. Mientras estas caen simplemente y no las observas por el embelesamiento con tan bonita flor, no notas que justo bajo de tal acción hay un campo repleto de capullitos de rosa. Una sucesión de acciones que quizá no se cometieron propiamente, pero que se desencadenaron bajo una acción que no tenía la intensión de dañar, son aveces las cosas que más dañan. Entonces cuando un campo de rosas esté en la predisposición de padecer bajo un cúmulo de rocas
¿vale la pena sacrificar una pequeña rosa por un campo repleto?

Cuando la fuerza, la resistencia y el agarre ya no son suficientes... ¿Que sigue?

24/10/2018
1:10 am

Querida, escribir es mucho más amargo que el café.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora