Es Mi Hijo

10 "Besho"

SÁBADO

Tocaban la puerta de Nicolás, éste lo escuchó

—ash ¿quién viene tan temprano?

Se iba a levantar pero sintió que lo abrazaban

—oh, Lila

Puso el brazo de Lila encima de la cama y se puso una bata

—Nico, deja que se vayan, échate conmigo —habló despertándose por los toques de la puerta

Nicolás la ignoró y caminó a abrir la puerta

— Ethan...¿qué haces aquí tan temprano? -— lo había olvidado por completo. Todos estos días cuidó bien de su hijo y ahora todo se irá al tacho

Ethan lo miró de pies a cabeza, se imaginaba varias ideas desagradables, pero no podía ser cierto, Nicolás está a cargo de su hijo y aunque desconfíe de él, tiene la esperanza de que por primera vez se haya comportado como un verdadero padre

— Vine por Biel, ya es sábado y se que tu lo cuidas, pero necesito estar con él porque lo he extraño, espero sepas comprender

Y antes de que Nicolás le diga algo más se escuchó una voz dentro de la casa, una voz femenina

— ¿Quién es,Nico? —preguntó la voz femenina cada vez más cerca

Ethan ya no pudo más, quiso confiar en él, sin embargo, lo defraudó por completo, iba a llorar, pero no, no se iba a humillar delante de "ese" sujeto. Todas su esperanzas de que Nicolás sea un buen padre se acabaron

—Tráeme a Biel de una vez, el próximo sábado lo podrás ver —insiste furioso

Nicolás vio a Ethan, en su rostro no tenía ni una emoción, no sabía que pensar, en su mente se le vino la idea de que Ethan lloraría, pero no pasó

— Oh, es tu ex esposo ¿qué haces acá? ¿Se te olvidó que esta ya no es tu casa? O acaso vienes a comprobar cómo está Nicolás; sin embargo, como puedes ver está feliz conmigo —habla la fémina sintiéndose superior

— Lila, ve a cambiarte y deja de andar en bata —pidió Nicolás viendo a Ethan — Lo siento, se me olv—no terminó su oración ante la interrupción de su ex esposo

— Tráeme a Biel de una vez, tengo prisa Sorní —dice el apellido

— ¿Había un niño en esta casa? —preguntó Lila — Oh, verdad, se me olvidó, ya que a Nicolás no le importó y lo dejó para pasarla bien conmigo ¿No es así, Nico?

— ¿Dejaste a Biel solo!? -—preguntó Ethan un tanto no, demasiado enojado por las acciones de Nicolás

— No es así Ethan... Es solo que yo, lo siento, Yo no me med—nuevamente, no terminó de hablar al ser empujado

Ethan entró a la casa, y fue a la habitación antigua de su hijo. Ahí estaba su pequeño durmiendo, sin esperar más, lo cargó entre sus brazos

—¡Déjame Nicolás! ¡Mi ropa está en tu habitación!

Escuchó a la chica gritarle a Nicolás, y lo que vio fue que su ex esposo estaba jalando a la fémina para que se vaya

— Ya me voy —informó Ethan al salir con su hijo en brazos — Sorní, hablaré con el juez para que a partir de este momento ya no tengas permitido ver a mi hijo. Eres el peor padre del mundo —se acercó a la puerta para salir, pero unos brazos lo impidieron

— Disculpame Ethan, de verdad, creeme, yo cuide bien de Biel, solo que ayer, no se lo que pasó, y ella vino...

—¿Nos vamos Ethanie? —una cuarta voz interrumpió

¿Quién es ese? ¿Y por qué le dice "Jiminie"?

— Si, Vasco —miró a Nicolás —Nos vemos con el juez, Sorní

Sin más, vio como Ethan se fue con ese Vasco, para después subirse al auto que estaba estacionado

💫

Ahora, Ethan estaba llorando encima de los hombros de Vasco, le dolía y mucho, después de escuchar el "mi hijo" de Nicolás, su corazón volvió a latir por él, pero después lo de la mañana, se sintió tonto por pensar que cambiaria

— Ya Ethanie, no llores bonito, ese chico es un idiota, no te merece. Tú eres mucho para ese sujeto —habló acariciando los cabellos suaves de Ethan

— Me duele Vasco, me siento un tonto al pensar que cambiaría...pero no, él no cambiara, y eso me duele, confié en él y la malogró

—Ya no confíes en él, olvida por completo a ese sujeto, Ethanie, además se fuerte para que Biel te mire y también lo sea

Se acercó poco a poco a Ethan, se sentía nervioso, pero lo quería hacer, aunque sea antes de su viaje que no lo vería por un tiempo

Lo besó, sus labios hicieron contacto, fue un beso simple, solo choque de labios; Ethan se sorprendió

— appi y Vaco, besho .....— el pequeño los miró sorprendido