Holy Grail

CAPÍTULO IV

All by myself

All by myself

All by my ordinary solitary self

I still believe, we live for the pain

And someday the stranger

In the corner wins the game

And gets the crown

Gets the girl

The Holy Grail

- No te preocupes – giré a verla – se me hace tarde, recuerda que te dije que debía hacer las compras – le dediqué una de mis habituales sonrisas

- Lo siento Tenten – tenía la mirada algo triste y agachada

- No entiendo porque te disculpas, es claro que esto fue un accidente, resbalaste y pasó algo un poco bochornoso cuando te quise ayudar – continué sonriendo, aunque por dentro me sentía muy mal

- Deja de sonreír maldita sea! – golpeó el árbol que tenía junto a ella – siempre haces eso, sonríes aunque por dentro estés destrozado

- Supongo que de nada sirve sentarme a lamentarme – empecé a caminar a la salida del campo de entrenamiento – nos vemos, voy un poco tarde

No miré atrás, solo escuché levemente como suspiraba algo molesta y pateaba algunos troncos de entrenamiento, solo quería llegar a casa, era el peor día de mi vida, hasta que...

- Tenten!! Al fin te encuentro – Lin venía corriendo hacia mí con ese entusiasmo infinito que tenía

- Lin-chan! que sucede?

- Vamos, iremos a Ichiraku, Naruko ha organizado una fiesta por tu cumpleaños – empezó a jalarme del brazo para ir con ella

- No tengo ganas, estoy algo cansado – mentí

- Eh???

- Estuve entrenando hasta hace un rato y quiero dormir, estoy cansado – seguí mi mentira

- Ok, que sucedió? – una voz conocida apareció detrás de mí

- Saasko? – aquella chica daba miedo por aparecer casi de la nada, tenía su sharingan activado – no entiendo a qué te refieres – me hice el desentendido

- Mientes! – me acusó directamente – no puedes engañar a mis ojos, sé que mientes, tu pulso y chacra alterado te delatan

- Y? – la reté

- Vendrás a la fiesta, no voy a soportar a Naruko lloriqueando por la aldea una semana

- No quiero – me negué

- Como que no quieres? – lo que me faltaba; Ino, Sakura y Kiba – hicimos que Kiba nos guiara hasta ti para llevarte y ahora dices que no?

- No tengo ánimos chicos – continué mi camino

- Hey! Por qué no se adelantan a Ichiraku y Tenten y yo las alcanzamos en unos minutos? – Lin me estaba ya arrastrando prácticamente al otro lado de la calle

El resto de los chicos se fueron y me quedé a solas con Lin-chan, no tenía ánimos de contarle lo sucedido, pero conociéndola iba a insistir hasta que lo soltara así que tomé aire y esperé su obligada pregunta

- Donde está Nejimi?

- En el campo de entrenamiento – dije seco

- Que sucedió con ella?

- Todo...y nada a la vez, fue un error Lin – me dejé deslizar por la pared hasta sentarme en la acera

- Oh! Cuando dices todo...es TO DO? – sus ojos estaban como platos

- Noooo!!! – me sonrojé bruscamente – solo fue un beso, pero ella de inmediato se arrepintió, cosas de su clan y otras estupideces

- Oye! Sé que no le eres indiferente, pero tiene que aclarar muchas cosas, sobre todo con su clan, solo dale la oportunidad, ella me ha estado preguntando cosas sobre ti, le importas, verás que va a encontrar la manera de que estén juntos – me sonrió confiada

- Basta Lin! – estaba molesto – Nejimi nunca dejó de ser esa chica engreída que te dijo el primer día de este equipo que eras una fracasada, es una Hyuga, obviamente nos mira hacia abajo, somos menos que ella

- Ten..

- No la justifiques!

- No tienes que ser grosero conmigo – su semblante se tornó triste

- Lo siento Lin-chan – me disculpé cayendo en cuenta de mi error – es solo que ahora comprendo que todo debo continuar haciéndolo solo, por mí mismo y nadie más

- A que te refieres Tenten?

- Voy a usar este dolor, esta soledad, voy a hacer todo por mí, mejoraré, asimilaré lo que me ha sucedido bueno o malo en la vida y seré alguien mejor, ya verás, algún día voy a ganar este juego que juegan los Hyuga y voy a ser un gran shinobi, uno de renombre, y entonces este chico extraño va a ganar el juego, les voy a ganar en su propio juego y reclamaré a Nejimi para mí! – miré a Lin y sus ojos estaban llorosos

- Eso...es...lo más bonito que has dicho Tenten, que romántico!! – chilló emocionada

- Vamos, ya me siento mejor, los demás nos esperan

Fuimos a Ichiraku a celebrar mi cumpleaños, me divertí mucho a decir verdad, no tenía nada de qué preocuparme si alejaba a Nejimi de mi mente, ese fue el último cumpleaños que pasé en la aldea.

Después de ese día me dediqué a entrenar como loco, pasaron los meses, tenía más fuerza y mi control sobre el chacra había mejorado, le pedí a Naruko que me enseñara algunas técnicas, ella había tenido a una buena sensei, Jiraiya, al inicio Naruko se rehusó, me dijo que se iría a alcanzar a Saasko en un viaje de entrenamiento pero finalmente accedió a enseñarme unos meses. Luego fue con el Hokage, Tsunade-sama, él había tomado como alumnos a Sakura e Ino, les había enseñado técnicas médicas y Sakura aprendió de él a usar una fuerza descomunal moldeando su chacra, me enseñó a manejar mejor mi chacra y pude mejorar lo que Naruko me enseño, todos esos meses que estuve entrenando con ellos en la aldea evité a toda costa hablar con Nejimi, si nos llegábamos a encontrar en las calles ella solo desviaba la mirada un tanto orgullosa y yo continuaba mi camino, al cabo de medio año le informé a Grey sensei que me iría a entrenar, no podría cumplir más misiones con mi equipo, ella lo entendió y me deseó suerte.

Así que hace más de año y medio que me había ido de Konoha, había concluido esa parte de mi entrenamiento, me sentía listo para regresar y ver como estaban todos, sentía algo de nostalgia a decir verdad, pero jamás imaginé lo que me esperaría a mi llegada, supongo que fue ingenuo de mi parte pensar que el tiempo y la vida de los demás se pondría en pausa durante mi ausencia.