Holy Grail

CAPITULO VII

A la mañana siguiente al despertar ella ya no estaba, se había marchado, tenía que ir por ella a como diera lugar, corrí a toda mi capacidad a la mansión Hyuga y me encontré con Naruko y Hinata que iban saliendo.

- Buenos días Tenten! – Naruko corrió a saludarme

- Bue...buenos días chicos! Hinata, Nejimi está en casa? – estaba desesperado

- Nejimi nee-san no llegó a dormir, al parecer tiene algo que ver con una misión – hizo un gesto pensativo, si supiera que ella había pasado la noche conmigo...

- Hinata...me podrías conceder unos minutos para conversar?

- Claro Tenten-san, está bien si Naruko nos acompaña?

- Si, pero vamos a otro sitio, tu casa no es el lugar ideal para discutir esto

Salimos en dirección contraria a la mansión Hyuga sin un rumbo fijo, realmente no estaba pensando en donde nos podríamos instalar para conversar, hasta que Naruko fue la que eligió una banca debajo de un árbol casi a la entrada de la aldea.

- Que te sucede Tenten? – Naruko me miraba algo extrañada

- Nejimi...- contesté bajito

- Nejimi nee-san? – Hinata estaba algo sonrojado como casi siempre – es por lo de su compromiso cierto?

- ¡Estás loco Tenten! Nejimi es un tanto inalcanzable y no lo digo por ser Hyuga 'ttebayo! – tomó la mano de Hinata – lo digo porque esa mujer es el orgullo en persona

- Ya lo sé Naruko! – me levanté de la banca – pero creo que nadie más aparte de Hinata la conoce tan bien y la quiere tan cerca como yo – Hinata se llevó las manos a la boca ahogando una especie de quejido

- Ten...ten....hay algo que debes saber sobre Nejimi nee-san, los ancianos del clan le han impuesto el compromiso de contraer nupcias para poder acceder a ser la cabeza de la rama secundaria, al ser mujer los ancianos consideran que necesita de un marido obligatoriamente, a diferencia de mí o mi hermano, podríamos acceder a ser la cabeza de nuestra rama sin necesidad de casarnos, el compromiso que tenemos Naruko y yo no ha sido necesario que los ancianos lo aprueben, pues soy shinobi, en el caso de una kunoichi los ancianos deben aprobar su compromiso...- se cortó algo acongojado – la única manera en la que podrías reclamar la oportunidad de pelear por Nejimi nee-san es si fueras un shinobi reconocido, alguna hazaña lograda, algún rango más allá de chunin no es suficiente, sobre todo porque ella ya es ANBU, al menos si tuvieras rango ANBU...

- O si fueras como ese chico misterioso de Konoha que ha completado esas misiones super secretas y difíciles que Tsunade-san le ha encomendado solo a él 'ttebayo!!! – saltó Naruko haciendo un gran escándalo como siempre

- Quieres decir que si lograra alguna hazaña equivalente a la de ese shinobi sería digno de presentarme ante el clan Hyuga? – bingo! Mi oportunidad de brillar

- Así es Tenten – Hinata tenía la mirada baja – mientras tanto temo decirte que no podrás acudir a la fiesta el fin de semana, Nejimi lo ha pedido y mi madre accedió a cumplirle al menos eso ya que no la pudo ayudar con la elección de su prometido

- Mmm...no pasa nada! – sonreí como siempre – entiendo que no soy bienvenido entre las paredes Hyuga...aún

- Aún? – Naruko se rascó la cien como pensando – vas a pelear por ella entonces? – nuevamente chilló haciendo mucho alboroto – Hinata! Hinata! Tenten es el indicado!! – se colgó de la espalda de Hinata y comenzó a hacer alboroto – vamos a buscar a Nejimi para que los dos hablen

- No es necesario Naruko – la interrumpí – solo denme la oportunidad de arreglar unos asuntos con Tsunade-san

Salí corriendo en dirección a la torre del Hokage, Hinata y Naruko me habían dado una mínima esperanza de poder tener una oportunidad con Neji, iba tan apurado y metido en mis pensamientos que no me di cuenta de haber casi arrojado a Lin a un lado cuando doblé una esquina.

- Tsunade-san! – entré sin avisar a la oficina

- Eh? – me miró algo fastidiado sobre una pila de papeles que solo estaban acumulándose más

- Necesito de su ayuda por favor!

- Tenten, que te sucede? – dio un sorbo a su copa de sake que tenía en la mano

- Necesito que me ayude con eso – recalqué la última palabra

- Eso? – su mirada se encendió y sonrió ampliamente – al fin! Tenten! Esta es la oportunidad que habíamos estado esperando, cuenta con mi ayuda - tomó ahora directo de la botella de sake en celebración

- Gracias Tsunade-san!!

Salí corriendo hacia mi departamento, no tenía tiempo que perder, aún debía empacar mis cosas si quería que todo resultara como lo estaba maquinando en mi mente, por fin, llegué y en pocos segundos estaba corriendo a mi habitación.

- Hola Tenten

- Neji? – giré a buscar de donde provenía su voz, estaba detrás de la cortina con su máscara puesta – quise decir, ANBU-san – dije algo sonrojado

- Vine a disculparme por haberme ido sin decirte nada antes de amanecer

- Mmm...supongo que un ANBU no puede andar haciendo visitas nocturnas tan prolongadas – me encogí de hombros

- Más o menos – había salido de su escondite y se había quitado la máscara – pero quería verte de nuevo para aclarar ese punto

- Solo dime una cosa Neji – me acerqué a ella y la acorralé contra la pared con mi cuerpo – te gusta este juego que has planeado? – mi voz sonó más seria de lo que había imaginado

- Juego? – sentí como intentaba hacerse más grande e imponente en un vano intento de vencer a la estructura de su cuerpo

- Si esto no es un juego...puedo hacer esto? – tomé su rostro entre mis manos y la besé con necesidad

- ¿Qué haces? – me dio un empujón y activó su byakugan en posición defensiva

- Dime la verdad Nejimi, ¿que soy para ti? De tu respuesta dependerá lo que yo haga en los siguientes días

- Tenten, eres...mi amigo y...te quiero...- se sonrojó pero no hizo por decir nada más

- Solo eso? – me senté en la silla junto a la mesita de la cocina

- Quisiera que fueras más que eso! Pero ya te dije, debo ayudar a mi clan – desvió la mirada un tanto orgullosa

- Y yo ya te dije que si eso es lo que importa te cases conmigo! – casi inconscientemente arrojé lejos la silla – por favor – me acerqué a ella casi suplicando

- No hagas eso Tenten – ella se mostraba un tanto incomoda – no seas loco! No lo hagas más difícil

- Por favor, cásate conmigo Nejimi – tomé sus manos entre las mías

- No puedo Tenten, los ancianos ya eligieron a mi prometido, el pobre está en una situación parecida a esta, tampoco es su máxima felicidad casarse conmigo... TE AMO! – soltó sin más y se dejó caer resbalando por la pared

- Supongo que somos un desastre no? – me senté junto a ella – tengo un plan que tal vez funcione...