#1 ¿Amigo?

8K 418 11
                                    

Christopher sentía las manos heladas mientras sujetaba el volante de su auto, quería arrancar el auto y salir de ahí para calentarse frente al agradable calor de la chimenea de su casa pero no podía hacerlo, se lo había propuesto, llevaba más de un año con ese plan.
Mantuvo su vista fija en las puertas de la universidad al mismo tiempo que pensaba en algún lugar cálido. La suerte no había estado de su lado en ese día, pero sabía que todo cambiaría una vez que viera a ____.
¿Cómo estaría ahora?
¿Se habría teñido el cabello?
¿Habría crecido más?
¿Cómo estarían sus manos? O ¿Sus labios...?
Eso definitivamente lo animó a esperar un poco más, quería verla. No. Necesitaba verla.
Habían estado comunicándose con mensajes ocasionales por Twitter o por facebook pero justo un año antes habían roto su comunicación, ____ ya iba en un punto crucial en la universidad y el trabajo de Christopher había empezado a aumentar al grado de no dejarlo dormir durante días. Por lo que después de eso su comunicación había terminado.
Pero ya estaba ahí, después de tres largos años de trabajo había vuelto al lugar donde ____ estaba.
El con 25 años, ____ con 22 y cientos de experiencias en sus vidas adultas se podían considerar más maduros y esperarla no debía ser un problema aunque dentro su auto estuviera a menos 2 grados centígrados y afuera el camino estuviese cubierto por una capa blanca de nieve.

Retiró sus manos del volante y las frotó entre sí para poder calentarse.
A lo lejos se escuchó un timbre y fue sólo cuestión de segundos para que una manada de hombres y mujeres de diferentes edades empezaran a salir del edificio frente al que su auto se encontraba estacionado.
Todos salían colocándose abrigos, chamarras y bufandas que les cubrían todo el rostro, Christopher deseó que ____ no usara nada que le cubriera su rostro o no podría reconocerla fácilmente y sí no la podía encontrar ese día se sentiría perdido.
Suspirando y dando un tropezón salió de su auto para acercarse un poco al edificio, rechinó los dientes al sentir sus manos como grandes copos de nieve, Lele le había advertido que usara guantes pero él se había negado, bueno, en realidad a la mayoría de las cosas que le decía la chica se le negaba. Escondiendo sus manos, dentro de los bolsillos del pantalón negro de vestir que llevaba, dio unos cuantos pasos más mientras que con la mirada buscaba una cabellera castaña que con solo cerrar sus ojos la recordaba perfectamente.
Varios estudiantes lo golpearon al pasar junto a él, extrañamente nadie lo reconocía aunque ni siquiera se había molestado en esconder su apariencia y digamos que ahora era aun más conocido de lo que fue años atrás.
Un grupo de estudiantes salió gritando y lanzando silbidos de victoria. Eran muchos, entre hombres y mujeres que vestían como si acabaran de salir de una película antigua, las chicas con vestidos largos y esponjosos, la mayoría cubriéndolos con abrigos y los chicos con trajes elegantes de color marrón, algunos llevaban sombreros, bigotes falsos y anteojos antiguos. Todos se detuvieron a unos metros del muchacho.
Por alguna razón Christopher no pudo apartar la vista de ese grupo aunque su prioridad era buscar a ____ entre tantos estudiantes pero ellos no eran lo más fácil de ignorar en ese lugar, no solo
sus vestuarios llamaban la atención también llevaban cargando cajas, bolsas de tela negras y grises y una rubia tenía una cesta de frutas falsas, como las que usan en las películas.

La vista del muchacho se quedó más tiempo observando a la rubia que era la única que no usaba ninguno de esos vestuarios extravagantes. Su sonrisa era hermosa...
Agitó su cabeza y cuando iba a regresar la vista hacia el edificio los chicos volvieron a reír escandalosamente atrayendo su atención de nuevo.
—Ahora vamos a celebrar al club —dijo una chica saltando de emoción.
—Ustedes vayan, me siento tan cansada que hasta la nieve me parece un excelente lugar para dormir en este momento —dijo una voz realmente conocida.
¡Rayos!
La vista de Christopher buscó desesperadamente a la dueña de esa voz pero alguien dijo algo y todos volvieron a reír, al parecer sólo eso sabían hacer. Las chicas negaron con una sonrisa en sus rostros y empezaron a moverse para continuar su camino. Las manos del modelo temblaron y sus ojos se posaron en la rubia de la hermosa sonrisa, cuando dieron un paso los ojos de la chica hicieron contacto con los de él y entonces entendió. ¡La había encontrado!
Los ojos de ____ se abrieron tan grandes como pudieron en ese momento, olvidó por completo que tenía una cesta de frutas de utilería en sus manos y la arrojó a alguna parte dejando a unos de sus compañeros con la palabra en la boca.
No se detuvo a esperar que la reconociera simplemente corrió hacia él.
Al parecer si la reconoció ya que cuando ella se abalanzó sobre él y lo abrazó él le devolvió el abrazo aun más fuerte de lo que soportaba, le dolió un poco pero no se quejó, sólo se dejó consentir por los brazos de Christopher, los cuales había extrañado mucho.

juguemos a casarnos? || Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora