Mermaid

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En temporada alta solía tener mucho trabajo, pero estábamos en febrero por lo que su visita me lleno de curiosidad. 

Todo estaba listo para su hospedaje; comida, transporte, sábanas etc. Al escuchar unos pasos en el piso de madera de la recepción, bajé rápidamente para darle la bienvenida. 

- Hola. 

- Hola - contestó a la sonrisa un poco seco y forzado - ¿eres la dueña? - 

- Sí - yo mantuve mi sonrisa comercial en los labios. Fui hacia el pequeño mostrador y abrí el libro de reservas un poco turbada; cuando ese hombre habló algo me tembló dentro, vibrando. - ¿Desea hacer una reservación? - aunque la respuesta era obvia. Él no sabía que yo sabía . 

Al menos media 1.75 cm, piernas largas, piel morena y un cuello que pedía a gritos que lo recorrieran con la punta de la lengua. <<Joder Azul cálmate >> Cintura estrecha y espalda ancha, cabello corto y castaño oscuro, recientemente salido del gimnasio. Estaba tal y como me lo había recetado el doctor.  ¡Gracias Pam!. 

Detuve mi análisis. Demasiado contacto visual y observación por un dia. Momento de seguir el contacto verbal. 

- Si claro - dijo un poco aturdido en cuanto dejó de recorrer el lugar con su mirada.

- Por supuesto.. ¿cuántas personas lo... -

- ..Habitación individual por favor - respondió arrebatandome la palabra. - Claro de inmediato - terminé

- ¿A nombre de quién? - 

- Lee Minhyuk - 

El nuevo inquilino se veía roto por dentro lo que me dieron ganas de armarlo con cuidado mientras el chocolate en su cuerpo pegaría pedazo a pedazo su caliente cuerpo y corazón. 

La soledad me habría convertido en una pervertida babeante y cachonda, debo de admitirlo pero hey la carne es débil y más si tu huésped es parecido a un modelo de marca deportiva erótica cuyos abdominales gritan por recibir atención debajo de esa camisa blanca. 

Después de llenar el formulario de hospedaje, lo guíe hasta su habitación y regrese a la recepción. Decidí darle todo el espacio posible y traté de no encontrarlo dentro de la casa o patio. De todas formas tampoco buscaba arrancarle una por una las prendas mientras lo comía a besos en la cálida arena. No, para nada.   

Fui a dar un paseo donde la señora Mungs, así seguiría mi acostumbrada lección de costura. Esta semana terminaría una funda para el almohada de la sala.

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El almuerzo estaba listo. Comeriamos comida mediterránea casera frente de la casa con la vista al océano. 

Bajó a la terraza ahora con ropa cambiada. En vez de un jeans era una pantaloneta Billabong, esa camisa blanca roba suspiros era la misma pero con esos lentes Ray Ban le daba un look roba bragas. <<Azul joder cálmate de verdad>>

- ¿Aquí se come? wow excelente vista ... - - dijo al quitarse los lentes y mostrar esos ojos café. - ¿Gracias por la comida.....? - espero por mi nombre.

- Azul, y con gusto espero que sea de su agrado - seguía manteniendo ese contacto visual intenso y debo de admitir no lo podía controlar. 

Sonrío de lado - Azul.. encantado, soy Minhyuk - << Lo sé querido, hace 6 horas lo tatue en mis clavículas >> - ¿Puedo tutearte? - 

- Claro - sonreí de vuelta, por "pura cortesía".

- No sé por qué me imaginaba que la dueña iba a ser una.. -

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