Malicia

76 15 4
                                    

Estancada en una fila por un maldito jugo de manzana, a estas etapas de mi vida me doy cuenta que la mayoría de mis problemas me las trajo el jugo de manzana. Todos tenemos una adiccion y además de auto torturarme con Enrique, mi adiccion es el jugo de manzana. Estoy frustrada porque me siento súper observada y no se quien me mira tanto, quiero decir. Solo vine por un jugo de manzana y me quiero ir con el...
Al fin... la señorita que tenía millones de cosas termino de hablar con la cajera, ya estoy saliendo del Maldito lugar, sofocante y repleto de personas y ruido inaguantable.
Cuando estoy por subirme a mi auto siento que alguien toca mi hombro, tratando de llamar mi atención. Simplemente me di media vuelta para ver de quien se trataba
+Hola sol
-Hola?
+No me recuerdas? El chico de la universidad.
-Mmmm literalmente no
+El del jugo de manzana
-Ahhhh
+Ya recordaste?
-No.
+El que te beso
-Ahh si. Tu, que quieres?
+Bueno, quería pedirte perdón por haberte besado sin tu consentimiento y haber arruinado tu relación.
-Ajam, no importa.
+Quisiera preguntarte si quieres ir conmigo a tomar un café o algo así...
-No, gracias
+Porque?
-No me gusta el café.
+Un jugó de manzana?
-Acaso quieres tratar de convencerme?
+Pues, claro.
-Okay...
Si, fui con alguien que no tengo la menor idea de su nombre, y que arruinó mi relación... aunque sabemos muy bien que no es así, siempre es mejor hecharle la culpa a otro en vez de hacerse cargo de nuestros malditos errores.
Llegamos a un restobar o algo así, simplemente no entendía que quería hablar conmigo, si ya se disculpó, no hay nada más que hablar. Pero no tenia nada más interesante que hacer, así que... porque no?
+Y dime, cómo te ha ido en este tiempito? No te vi mas en la universidad...
-Cambie mi horario
+Porque?
-Tengo una vida muy ocupada...
Ajam ocupada, ocupada en llorar y estancarme en la depresión porque Enrique jugó conmigo... que agotador es tener una vida ocupada.
+Me imagino, y de que trabajas?
-Soy física nuclear.
+Wow en serio?
-No sagastumen, simplemente no trabajo.
+Sagastumen?
-Ajam
+Que es eso?
-Un insulto que acabó de inventar...
+Wow eso es muy creativo y ofensivo a la vez.
-Lo se, simplemente no se tu puto nombre así que no se como decirte.
+Ohhh, claro. Lo siento, jamás tuvimos una presentación formal.
-No.
+Mi nombre es Julián.
-Un nombre horrible.
+Lo se...
Wow Julian, que nombre más hermoso, lo se. Soy demasiado peleadora. Pero el es un idiota así que yo también quiero molestarlo un poco.
-Como sea, para que querías hablar conmigo?
+Bueno, ya te había dicho que me parecías muy linda y bueno... quería saber si quisieras que nos conociéramos un poco mejor y tal vez...
-Tal vez?
+Con el tiempo tener algo más que una amistad...
-Jajaja Sagastumen, ni siquiera tenemos una amistad.
+Bueno... podríamos tenerla
-Ok, por el lado amistoso no tengo porque negarme, pero el lado amoroso... no gracias.
+Oye! Porque?
-Simplemente no estoy preparada para esa mierda.
+Tu estás preparada para todo.
-Si, como para romperte la cara.
+Y si mejor no me rompes la cara a besos?
-Idiota...
+Eres muy linda.
-Tengo que irme, se me hace tarde.
+Tarde? Para que?
-Te dije que tengo una vida ocupada, adiós.
+Adiós...
Y si, fui muy grosera pero no quiero nada con nadie, no quiere decir que para mi todos los hombres son iguales, quiero decir. No he estado con todos, solo porque uno me allá roto el corazón no quiere decir que todos lo hagan, pero por ahora no quiero nada con nadie.
Ya llego a casa de nuevo, tiene un ambiente tan depresivo que cualquier persona podría pensar que ahí han llorado miles de personas con el mayor dolor del mundo. Y no, fue una sola. Y si, con mucho dolor...
Simplemente no recuerdo la última vez que le dije a alguien algo sobre Enrique, aunque esté en mi mente todo el tiempo, me hago la superada y jamás diría que sigo llorando por el.
Podría lesionarme con mis propias palabras y pensamientos y nadie lo notaría. Simplemente porque soy una persona autodestructiva y 0 demostrativa. Porque demostraría? La única vez que lo hice me fue mal... ya no tengo ganas de demostrar ningún síntoma de empatía, ni felicidad, ni tristeza. Solo frialdad, una frialdad inmensa, casi tan inmensa como la frialdad que cubría los ojos color marron de Enrique, casi tan fría como el polo norte, casi tan fría como las palabras que destrozaron mi autoestima. Casi tan fría como el hielo, casi tan fría como todo lo que quiero y no puedo. Simplemente no consigo palabras para demostrar lo mucho que he cambiado a raíz de sus mentiras y todo lo que destruyo mi corazón. Quien diría que se podría amar incondicionalmente a alguien con el qué pasó todo tan rápido. Con el cual ni siquiera tuviste el placer de probar sus labios, ni dormir en sus brazos. Podríamos lidiar con mi depresión toda la vida, pero quiero salir de esta mierda así que simplemente, estoy tratando de salir de este horrible poso que atormenta mis sentimientos y mi autoestima. Aunque sabemos que en cualquier momento todo se me viene encima y nada queda más que una pila de aspirinas...

Amor mentirosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora