Lucha

60 14 3
                                    

Sigo luchando por que mi memoria se sane y estar cada vez mejor, es complicado ver que todo tu alrededor te estuvo apoyando en el peor momento de tu vida y tu ni siquiera lo notaste, volveré a la universidad hoy. Simplemente no es la gran cosa mis días universitarios, lo que es genial es que veré a Nicole y Giselle, además de Nicolás y Ángel que son personas que me sacan una sonrisa siempre, sinceramente no me interesa mucho el echo de ir al mismo salón con Enrique ahora, estoy bien. Mi autoestima está neutro y no creo decaerme, quiero estar bien y tranquila. Nada más...
~2 horas después~
Estoy llegando a la universidad y veo a Giselle y Nicole juntas tomando un refresco como siempre y hablando de quien sabrá que, seguramente de alvinos y enanos tal vez. A ellas les encantan ese tipo de hombres y más si son sifilíticos y con algún síndrome. Bueno, dejando de lado los gustos activos de mis mejores amigas... me aproximo a ellas con una sonrisa de oreja a oreja y cuando me vieron se abalanzaron sobre mi, entre llanto y gritos y emoción. Simplemente hermoso, luego de un rato se nos aproxima Nicolás y Federico, con su humor característico y radical. Cuando estábamos yendo al curso, veo a Enrique pasar por el pasillo y a penas vernos se nos aproxima, uniéndosenos. Simplemente no sentí nada, ni enojo, ni rencor, ni amargura, ni tristeza, simplemente nada.
Estábamos caminando llegando a el salón asignado para esa hermosa materia, caligrafía. Cuando estábamos por entrar siento una mano en mi hombro y no me interesaba quien fuese así que simplemente lo ignoré. Pero me jalo del brazo.
+Ya, porque no me hablas y me ignoras?
-Que? Disculpa? Dijiste algo?
+Ya! Déjame de ignorar...
-No te estoy ignorando Enrique, no se de que hablas.
+Porque eres tan indiferente conmigo ahora?
-Pues, porque no me interesa ya nada de ti, simplemente eso.
+Ya me olvidaste?
-Si.
+Tan rapido?
-Si tú crees que casi un año es rápido, pues si.
+Jamás me quisiste, verdad?
-Justo tú me preguntas esa mierda, creo que jamás había escuchado algo tan hipócrita.
+Se lo que dije, pero jamás fuiste un juego, simplemente estaba presionado por mis amigos, y mis inseguridades me presionaban aún más... y no sabía cómo decirlo, realmente te ame, pero luego deje de hacerlo. Y tenía tanta cobardía para decirte que no.
- Decirme que no, que? Si tú me pediste salir. Realmente no entiendo nada, pero déjalo así. Ya no quiero pensarte, haz tu vida y deja vivir la mía. Si supieras todo lo que viví este tiempo por tu partida realmente entenderías si te ame o no, y lo peor de todo es que estoy segura que volvería a caer en esa hermosa sonrisa...
Luego de decir eso, me marché, yendo al salón sin siquiera decir más... sin siquiera hablar más, sin siquiera pronunciar unas palabra más, y volviendo a ocultar todo lo que siento por el, para no seguir quedando como una idiota, para el soy un estorbo y una Maldita traba para que pueda seguir adelante, no pondré más palos en la rueda y dejare que viva feliz. Solamente quisiera que en verdad lo nuestro hubiera funcionado porque lo ame sin principio, ni final y me duele que no se de cuenta ni lo sepa valorar. Realmente lo ame y lo amo sin ningún tipo de trabas en mi corazón, el puso una traba, la cual fue ilusionarme y luego irse, apartarse y sin más destruirme, me sentía traicionada y utilizada. Porque jamás me quiso, y seguramente la gran mayoría de las cosas que me decía eran mentiras. No voy a negar que el fue y será mi primer amor, y no lo olvidare nunca. Pero sinceramente me hubiera encantado que eso no hubiera terminado así...
Así como? Yo lanzándome por el tercer piso de la universidad y así terminando esta maravillosa y triste historia de amor, ojalá jamás te utilicen, estoy 100% segura que no fui lo mejor, pero trate de serlo. Ojalá me hubieras amado y en el momento más masoquista y humillador de mi vida te puedo decir que no se juega con las personas, porque no son juguetes y tal vez ese fue mi error, valorarte tanto y que tú jamás me hubieras querido. Y mientras caigo, te veo y escucho cada te amo mentiroso que dijeron tus labios refiriéndose a mi. Simplemente me espera la perdición, y si. Morí por amor, o por una dura depresión...

Amor mentirosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora