No se les olviden las estrellas, porque ¿Que sería del cielo sin ellas? No podría iluminar ;D
Entra al salón de clases perdida entre sus pensamientos, se sorprende al encontrarlo repleto de estudiantes, más que de costumbre. Todos están hablando tan tranquilamente hasta que notan su presencia.
Trata de hacerse la loca pero no pude dejar pasar todas las miras malintencionadas en su dirección y los susurros que llevan su nombre.
-¿Que está pasando?- le pregunta a su mejor amiga en cuanto se sienta en el asiento de costumbre -¡Sam!- Ella no la mira a los ojos. se da cuenta que no está molesta porque siempre que actúa de ésta forma es porque algo no quiere decirle -¡Que me digas lo que está pasando!-Se pega a ella y hala de su manga -¡y no me digas que nada porque se muy bien que hoy soy el tema de conversación...!- Se ríe sin humor
-¡Vaya! hasta ayer les valía un gorro mi vida y ¡Mira! hoy la suerte parece estar de mi lado-
-Agustina... Agus ¡andan circulando unas fotografías tuyas, bueno...- hace señas a sus pechos y a lo largo de su cuerpo, con horror se da cuenta de lo que su amiga quiere dar a entender.
-¡No puede ser, eso no es cierto!- grita con las lágrimas a punto se rodar.
-Yo lo sé pero... los demás piensan todo lo contrario- está apunto de decirle algo pero las risas escandalosas de sus compañeros le hacen voltear a ver que es lo que ha causado tanta conmoción.
En la pared junto al pizarrón al otro lado de la clase, a través de la cañonera, están las dichosas fotografías. Los susurros dejan de ser susurros, las miradas disimuladas ahora queman su piel.
-¡Lobo con piel de cordero! tan Santa y pura que pretendías hacernos pensar que eras, pero... caras vemos fama no sabemos...- le grita una chica. Sus palabras si le hirieron, pero no lo demostró.
-¿Y si así fuera que...? Se levanta pasando los asientos hasta la chica quien al verla retrocede -Al fin y al cabo es mi vida- termina y al darle una mirada a la foto más de cerca se da cuenta de una falla.
-Pero esa no soy yo- dice señalando a cada uno de sus compañeros. Se alza un pedazo de su blusa del lado derecho y baja la cintura de su falda.
-Como pueden ver, tengo un lunar del tamaño de una moneda, marca de nacimiento. Toma la computadora y revisa las fotografías, y en ninguna de las fotografías aparece- Quiere llorar pero no reacciona, simplemente sale del salón con las lágrimas desbordadas.
🍁
Ya han pasado dos meses y -Agustina aunque continuó con su vida. las murmuraciones sobre ella continúan y al igual que las fotografías llegaron a manos de sus padres. Les dió la misma respuesta que a aquella chica en la clase. Ni era ella por la marca de nacimiento, pero ellos no le creyeron y la tacharon de la peor manera, le dijeron lo decepcionados que estaban de ella.
-Puedes por favor devolverme a mi mejor amiga, ella era mucho más divertida y sonreía más- Trata de bromear Sam, luego casi media hora ahí sentada sin recibir reacción alguna de Agustina.
-¡Agus! Para ya- Trata de acercarse pero ella se levanta y pone distancia
-¿Que donde está? Es chica se perdió en el momento que la destruyeron con las palabras que me gritaron, en el momento tacharon mi imagen de la peor manera con esas fotografías...
no me digas que sabes cómo me siento o que, no se que tantas cosas ¡Soy yo la que ha tenido que soportarlo en silencio!- Sus palabras Calan en el interior de Sam y no aguantó las lágrimas que quemaban por salir.
-¡Se te olvida que yo estuve ahí!- Le dice, es ahí cuando nota el metal del gilet en las manos de Agustina, está sobre la piel suave de su muñeca.
Con el corazón apunto de salirsele del pecho, trata de quitárselo pero no se deja.
-No lo hagas por ellos, piensa que el día de mañana la escuela quedará atrás y harás tú vida, encontrarás a alguien que te quiera y que...- La aparta con una sonrisa triste en su rostro.
-Haré mi vida y que más, me casaré, tendré muchos hijos y seré muy feliz... éste no es un cuento de hadas... No sabes lo que es tener que ver a mis padres cada día repitiendo lo decepcionados que están de mi, no sueño con encontrar a alguien y...- Se seca las lágrimas.
-No siquiera sueño con un futuro , no lo hago por ellos, pero si los culpo a ellos, porque fueron ellos quienes arruinaron mi vida, hicieron de mi un blanco para los insultos y agresiones...- Se deja caer al suelo a llorar amargamente.
-Fueron una fotografías que...- Comienza Sam pero, Agustina la detiene.
-¿En verdad piensas que estoy así solo por unas fotografías? sólo fueron el inicio de todo...- Da un suspiro doloroso, esto que está apunto de decirle, no se lo ha dicho a nadie.
-Por esas fotografías como tú les llamas... me violaron y me dejaron mal herida- Al escuchar esto Sam, cae de rodillas a su lado, sin pensarlo dos veces la toma en sus brazos y llora junto con ella.
-¿Lo saben tus padres? - Su única respuesta es negar ¿El director?- pregunta asumiendo que fue en las instalaciones de la escuela. -Agustina traga ese nudo pesado y es invadida por temor, dolor y rabia, ese mismo que sintió aquel día.
-¿Que dijeron?- No responde, ni la mira.
-No me creyó, ni cuando miró el estado en el que me encontraba dijo que todo era un invento mío tú ¿Aun piensas que puedo soñar con un mañana? En definitiva éste no es un cuento de hadas, más bien un cuento de terror, donde a la chica le va mal siempre- Con ello corta su muñeca tan profundo como el pedazo de metal en su mano, se lo permite. Observa tan entretenida como el rojo sale, como fluye fuera de su cuerpo, el rojo vida dejándola.
FIN
#Relatocorto
LinsdeyTai Dubuisson
