Letras, es igual a emociones.

El Fantasma De Tu Ser, La Tortura Del Ayer.

Ok. Aquí vamos de nuevo.

¿Acaso has sentido que tu corazón ya no late en tu pecho, pero tu pulso va más rápido que el tren de tus recuerdos?

Y para hacerlo cruel, te re encuentras, y no esa clase de necesidad benéfica, sino como cuando caes a un abismo llamado espejo, de todo aquello que solías ser, y los pedazos rotos de ese tiempo son espinas arrancando anhelos de tu piel.

Caes, te hieren nuevamente y odias permitir que dañen tu barrera, y en el proceso observas las migajas que quedaron de tu espíritu voraz, aquel que se comía el mundo con su sonrisa, hasta que fue borrada por alguien más, que la hizo trizas.

Y a lo lejos, deslumbras aquella pequeña, inocente e indefensa, aterrorizada por su propia vida.

Si, ella, la del alma rota, y lágrimas perdidas, que brotaban sin control en la búsqueda de ser querida.

La misma que se tatuo el dolor en los huesos por años, que quizo huir de su propia existencia y escurría sus venas en llantos.

Si, sintiéndose mil veces miserable, y una más por si hiciese falta.

Siendo la afortunada de la burlas, críticas y desprecios.
La que su sangre le gritaba inútil mientras se ahogaba en silencio.

Oh esperen, ni siquiera conoce de donde vienen sus entrañas, pero no por ello sería dulce escuchar patrañas.

Sin embargo se pinto el cielo más radiante solo para si, y bailo bajo la luna con sus manos en el plumón.

Decidió mientras tocaba fondo desafiar a la razón, y dejó por su Padre Eterno, dejar sanar su corazón.

Lucho más fuerte y mil veces se rompió, llego a ser quien amaba y es que nunca antes se amo.

Comenzó a dibujar estrellas soñando alcanzarlas, y pidió prestada una escalera para su balcón.

Se restauró por propia cuenta, y a la vida al fin amo, se desprendió de miedos, y por sus sueños fue y voló.

Y se sentía plena, por fin en su trayectoria, estaba completa, siendo solamente ella y nadie más.

Las palabras resbalaban su ventana, ubicada en el muro protector de los demás.

Sin embargo, hoy ella ha derrumbado eso.

Y tal vez fue de a poco que paso.

Lamentable el proceso, que a esto la llevó.

Cada piedrita fue una grieta, y es que ella siendo frágil de vidrio se cubrió.

Hoy está enfrentando viejos demonios, peleas que hace tiempo las ganó.

Se sintió tan miserable como antes, como la primera vez que se quebró.

Y duele saber que se prometió no permitirlo, por ningún motivo y menos por la misma voz.

Jode verse siendo el reflejo del fantasma que dejó, la tortura el coraje e impotencia, por sentirse como aquella que murió.