Me libraré de ti

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Después de tanto tiempo de habernos despedido, después de tantos meses sin saber si estás bien, y después de haberme convencido de que te he superado, me das una pequeña señal, y vuelvo a pensar en ti. Y como duele pensar en ti. Te juro que habías dejado de doler, pero vuelves a pasearte por mi mente sin piedad alguna. Ha pasado el tiempo y parece que sigue sin importarte el dolor que le causas a mi alma. O quizás es culpa mía que aún me duelas. Ya no quiero sentirlo más, no quiero que mi voz se quiebre al hablar de ti.

Escribo éste texto agónico para desprenderme de ti, o desprenderte de mí. Porque honestamente he perdido media vida en el intento e arrancarte de ella; y ya no quiero que me cueste y me haga tanto mal.

Hoy camino a casa se me vino tu imagen a la cabeza, te juro que intenté sonreír,pero no pude hacerlo con el corazón. Mis ojos comenzaron a brillar porque algo me hizo recordar que ya no eres parte de mi vida, pero siempre serás un pedazo de mí. Recordé que ahora estás tan lejos; y no hablo de kilómetros, hablo de tu corazón y el mío; ya no lo escucho latir. Tu alma va lejos de mi ser. Y tus manos, ya no se entrelazan con las mías. Las yemas de mis dedos ya no acarician suavemente tu cara. Ya no eres mía, y aunque lo tenga claro, de vez en cuando mi corazón se le ocurre imaginar que podrías volver.

Me pregunto si has vuelto a querer a alguien, pero le temo a la respuesta. No voy a negar que me gustaría recordar el sonido de tu voz y el aroma de tu piel, aunque me mata la idea de que ese olor jamás volverá a quedar impregnado en mi blusa. Todo esto me duele de una manera especial. Es que ni siquiera entiendo por qué aún duele tanto. Quizá sea porque honestamente tú marcaste mi vida, te llevaste una parte de mí que seguramente jamás volveré a recuperar. Porque te has ido, ya no caminas a mi lado, ya no me ves en tu futuro y yo ya no logro verte en el mío. Me has dejado con el corazón un poco más frío y es que a decir verdad, después de ti no he vuelto a querer a nadie con tanta intensidad como a ti, he conocido a alguien más, pero no me llena tanto como tú. ¿Seré yo la culpable?ella no se merece nada de esto. El ser humano puede llegar a ser tan egoísta...

Te dejo libre, aunque tú siempre lo has sido. Quiero decir que hoy decido soltarte, arrancar tu recuerdo para que ya no me queme tanto. Dejaré de agachar la mirada cuando te encuentre por ahí. Quiero ser feliz otra vez y que lo único que quede de ti sea un hueco; porque te has llevado algo enorme de mí que jamás recuperaré. Te deseo lo mejor, aunque esta carta no llegue nunca a su destinataria.

Haces de luz en la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora