Día 2: Coqueto

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Miguel estaba sentado en el patio de universidad, componiendo una canción nueva, parte de su proyecto final de su carrera de Música, pero hace como media hora que se quedó seco, sin ninguna idea, nada de inspiración, pensó en sus familiares, pero nada se le ocurría.

A unos cuantos metros estaba Marco, compañero de carrera de Miguel, observándolo, espiándolo para ser más precisos, veía cada movimiento del moreno, como se rascaba la cabeza desesperadamente en busca de ideas, como arrancaba y arrugaba demasiadas hojas de papel, los árboles del mundo estaban enojados.

—Si lo sigues viendo así, parecerás una puberta de 13 años desesperada— dijo Katherine, la mejor amiga de Marco, una joven de mediana estatura, delgada, pelo negro que llega abajo de los hombros, que a su vez estudiaba Comunicación.

—¡Shhh! ¡Te va a oír! ¿Qué no ves que son uno de los pocos placeres de la vida?— la joven no pudo evitar reír con cierta malicia, miró a Miguel y este sintió la mirada, la saludo y le sonrió y ella regresó el saludo de la misma manera.

—Está saludando—murmuró entre dientes y De la Cruz giró y Miguel lo notó y Katherine se dio cuenta de cierto brillo en los ojos del Rivera, pero el imbécil de Marco sólo se volteó y se ruborizó, la chica se golpeó y lo golpeó mentalmente, Miguelito se entristeció un poco y volvió a lo suyo.

—Me pregunto yo,—mencionó la morena mientras se sentaba frente a su amigo—¿para que tanto orgullo y elocuencia si a la hora de hablarle a tu crush no haces más que ponerte nervioso?.

Esto último golpeó el orgullo del Señor Marco De la Cruz, decidido, se levantó y se volteó para ir hacia Miguel, que ya se había colocado sus audífonos. El orgulloso moreno infló él pecho, su amiga observaba anonadada la situación

>>Debería decirle más seguido este tipo de cosas.

Marco llegó, arrancó un diente de león en el camino y sonrió de manera galante.

—Hola bombón,—soltó el mariachi azul—me di cuenta que estás un poco estresado y quisiera ayudarte.—Miguel se ruborizó ante el comentario, ya que le parecía que su compañero era demasiado atractivo, pero se contuvo.

—Hola Marco, pues... verás... no puedo terminar la canción del proyecto de Letras, y ya es para mañana y no se me ocurre nada.

—¡Perfecto! Yo puedo ayudarte.

—¿En serio?—cuestionó Rivera.

—Pues... no, pero se de otras maneras en las que puedo ayudar—Katherine ya se había acercado lo suficiente para oír ese comentario, era obvio que su amigo le estaba aventando el calzón al chico.

>>Dios, ¿Porqué no le das cerebro a esa alma en desgracia?

Miguel también lo notó, así que decidió seguirle el juego.

—Pues, vivo solo, puedes venir a mi departamento, para que me ayudes—El Rivera se inclinó sobre De la Cruz, poniéndolo tenso, todo su orgullo se fue prácticamente a la chingada.

—¡JA!—la ruidosa risa de Katherine hizo que ambos chicos voltearan a verla, esta a la vez notando como su perfecto escondite había sido descubierto, la joven se alejó, tambien los chicos se separaron nerviosos y muy rojos.

—B-bueno que vayas a mi casa es enserio, pero entenderé si no quieres ir— dijo con cierta desilusión Miguel, cabizbajo y algo triste, Marco lo miro y vio de nuevo una ventana abierta, y no dudó en usarla.

—Mira, champurrado— soltó Marco, mientras tomaba al otro muchacho de la barbilla para obligarlo a mirarse a los ojos, Miguel solo pensó "¿Champurrado?"—nunca negaría la visita a la casa de nadie, así que no te preocupes, que yo iré a verte.

Miguel tomó su teléfono para anotar el número de Marco, pero el mariachi azul no necesitaba el de Miguel, pues Katherine se lo consiguió desde hacía tiempo, quedaron en verse después, Miguel se fue y Marco volteó a ver a su amiga, que estaba en la entrada del baño de mujeres, este solo sonrió como adolescente enamorada y la chica soltó una lágrima de orgullo.

—Eses es mi hijo— dijo susurrando.

Mientras Miguel sabía que había encontrado a su nueva musa.

Un chico tan coqueto y seguro que no podías seguirle el juego porque se le caían los calzones, literalmente.

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Gg, hola *le pegan por mamoncita*

Ya, ya pues, estaba leyendo esta historia y de repente me apareció el borrador y pensé "Al chile, si tenía potencial" y decidí terminarlo, esta cortito, pero la verdad, amé hacerlo.

Esta también es la aparición de Katherine Jiménez, y su debut como una de mis Oc's principales, la adoro demasiado, es mi bb piciosa.

Tal vez, ojo, TAL VEZ, lo termine, ojo, NO ES UNA PROMESA, pero x, tengo muchas ideas con esta cosita chiquita.

Nos leemos a la siguiente, cuidende mucho, bye,

Marguel Week by EscribiendoAlgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora