Capítulo I

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Hunnie ya te dije que nuestro appa nos querrá aún que ya no seamos pequeños como unos lindos bebés —sonrió esperanzado JongIn—

— Sí Sehun, además, ¿quién no querría a tres guapos chicos? —comentó un alegre Chanyeol viendo a sus hermanos menores—

— Exacto, así que no te acomplejes por cosas como esas enano —dió dos palmaditas a la espalda del menor y luego acomodó bien su mochila en su espalda—

Caminaron por un buen rato, pasaron por fuera de variadas tiendas de dulces en las que Sehun se quedaba mirando embobado, a sus 11 años era un fanático de los riquísimos dulces de Corea, siendo que estaban en un país completamente diferente.

Estaban realmente perdidos, Chanyeol siendo el mayor era el más idiota, Sehun aún era un niño y Kai, Kai no sabía dónde estaban ciertamente.

Les fue difícil, pues Japón era inmensamente gigante.

— Disculpe, oiga, por favor ayudenos —pidió Kai, tratando de hablar en japonés—

— Espera Kai, ya sé —habló Chanyeol con una radiante sonrisa haciendo tener a Kai una esperanza— oiga, "Kawaii oshiete kokoro namaste" —le habló a una chica y esta le propinó una bofetada y se fue— creí que funcionaría —

— Por un momento tenía una esperanza por ti —golpeó su frente con la palma de su mano—

— Disculpe, podría decirnos donde queda esta dirección —preguntó Hun a una linda chica que pasaba cerca de ellos—

La chica sonrió tiernamente, se arrodilló quedando un poco mas baja que Sehun y acarició sus mejillas, agarró el papel de la mano del chico y leyó la dirección.

— Oh, debes caminar unas dos cuadras, doblas en una esquina a la izquierda y verás un gran edificio blanco, ahí es, cuídate pequeño —acarició los cabellos del niño y siguió su camino—

— no sabía que hablabas Japonés Sehunnie —se sorprendió Yeol—

— Vamos, la chica me dijo que es cerca —comenzó a caminar sujetando su maleta y mirando hacia al frente—

— ¡Sehun espera! —gritó Kai, sujetó su propia maleta y corrió hasta su hermano menor, agarró su mano y camino junto a él—

— ¡Esperenme! —comenzó a correr Yeol—

Luego de que los tres chicos hayan caminado hasta un gran edificio de color blanco con ventanas y balcones decorados de bonita manera se atrevieron a entrar.

En la recepción se encontraba un hombre de unos 50 años leyendo el periódico y unos botones hablando con un guardia, riendo a gusto.

Sehun se acercó al gran mesón, se puso de puntillas e hizo sonar la campana, sus hermanos llegaron corriendo y Kai lo sostuvo entre sus brazos.

— Sehun, espera pequeño... —susurró el moreno y miró al hombre—

— ¿Qué se les ofrece? —preguntó el señor de cara estirada—

— Lo siento, buscamos a un hombre, su nombre es Kris Wu —habló Chanyeol, sacando pecho ante el caballero—

— Aquí no hay nadie con un nombre así, les pido que se retiren —alzó una ceja, Kai bajó a Sehun de sus brazos y una mueca se instaló en su rostro, Chanyeol soltó un suspiro triste y asintió—

— Venga, vámonos Sehunnie —Murmuró Kai a su pequeño hermano—

Ambos gigantes comenzaron a caminar para irse del lujoso hotel, pero el pequeño de cabellos azabaches negó, se dió la vuelta y nuevamente tocó la campanilla, ambos hermanos escucharon el timbre, JongIn fue detenido por Yeol para que no corriera hasta Hun y sacarlo de ahí.

— Sólo observalo —habló Yeol confiado de su pequeño hermano— haz lo que nunca has hecho conmigo.

El moreno asintió.

— Disculpe, oiga —su voz infantil llegó a los oídos del anciano el cual se levantó de su asiento para mirar al pequeño frente al mesón—

— ¿Qué es lo que quieres, niño? —habló con cierto desagrado, estaba en su hora libre y realmente estaba de mal humor—

— ¿Usted tiene hijos? —preguntó el infante—

— Claro que sí, tengo 4 hijos ¿por qué? —estaba curioso, el pequeño chico de cierta forma era tierno—

Al cansarse de estar tanto tiempo de puntillas, rodeó el gran mesón, el hombre sólo se limitó a observarlo tanto como sus hermanos, los botones e incluso el guardia.

El niño se sentó frente al hombre, en posición de indio, el hombre sonrió brevemente.

— ¿Qué edades tienen? —apoyó sus codos contra sus rodillas y miró fijamente al hombre—

— el mayor ya tiene 29, el segundo tiene 26, el tercero 20 y el más pequeño 14 —sonrió al acordarse de su hijo más pequeño y al infante delante de él, ambos se parecían mucho—

— ¿haría lo que fuera por su hijo más pequeño, verdad? —el hombre asintió extrañado— entonces...¿me dejaría ver a mi papá?...realmente quiero conocerlo y usted me está negando eso...usted es padre y yo soy un niño que quiere conocer al hombre que no ha estado en su vida durante 11 años —hizo un puchero y el hombre sintió su pecho oprimirse

— Está bien, los dejaré —se levantó y vio a los dos chicos acercarse, se veían tan emocionados— con una condición —ellos asintieron, el hombre sujetó en sus brazos al infante y le sonrió— no le digan al señor que yo los deje entrar.

— ¡Se lo juramos! —soltó Yeol emocionado—

— Bien, vayan, la habitación es la 528, en el sexto piso, procuren tocar antes de entrar como si nada, debe estar "ocupado" —los más grandes asintieron,  JongIn hizo un breve reverencia, tomó a su hermano en brazos y caminaron juntos hasta el ascensor—

— Gracias —habló Hun, alzando su manito, agitándola, el hombre sonrió enternecido y asintió—

Al llegar al sexto piso, el estómago de JongIn dió un vuelco, Chanyeol estaba empapado en sudor y Sehun mordía su labio, solo esperaban a que su padre los amara tanto como su mamá había dicho que sería.

Tres niños revoltosos [y un padre irresponsable]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora