[Cap.2]

18 2 0
                                    

...

No supe en que momento. Pero ahí estaba, corriendo de nuevo en la calle, dandole la espalda a la luz del cartel que creí sería mi salvación.

Aún apretando la cruz en mi mano izquierda.

Empiezo a llorar de nuevo, no sólo por la presión o deseperación, si no por el dolor que sentía en mis piernas. No había dejado de correr, y eran alrededor de las 12:00 p.m.

Prendo mi celular, aún teniendo esperanzas de hacer una llamada...tan sólo una.
Pero las pocas esperanzas que me quedaban fueron asesinadas por un 'No signal' en la parte superior de la pantalla.

Muerdo mi labio inferior, como si eso resolviera algo. El nudo en mi garganta se hacía cada vez mas grande.

Doy la vuelta en una esquina, y me recargo en un viejo edificio de departamentos. Iluminado por un pequeño farol... que ahora que lo pienso, era mejor quedarse en las sombras...
Pero igual, estaba demasiado adolorido como para moverme en estos momentos.

Deje caer mi cuerpo, y abrazando mis piernas comencé a sollozar. Haciendome cada vez más pequeño a causa del frio.

Y sin darme cuenta caí en un profundo sueño.


~30 minutos antes.~

...Amén.

Cuando levante la cabeza hacia la entre abierta puerta del cubículo. Pude ver al otro lado a un hombre, que me miraba de una manera espeluznante, poniendome de inmediato a la defensiva.

Supe cuales eran sus intenciones cuando se agachó sobre sus rodillas y apreto fuertemente uno de mis muslos.

Quería violarme, y en la condición en la que estoy no podría poner mucha resistencia.

Juntando todas mis fuerzas quite bruscamente su mano de mi, logrando desestabilizarlo, y seguido lo empujé.

Esperaba no haber sido muy ruidoso, pues aún tenia problemas mayores.

En ese momento veo que el hombre sobre el suelo ve algo especificamente, con una expresión de terror dibujada en el rostro.

La puerta medio cerrada me impedía ver quién era. Pero algo me decía que era él.

Guardo silencio total.

Veo como la puerta del cubículo se empieza a cerrar, lenta y rechinantemente. Definitivamente era él.

Empezaba a sentir lastima por el hombre en el suelo. Tan indefenso. Por desgracia yo sabía de que era capaz él.

Sabía lo que él haría cuando empiezo a escuchar el silbido. Su melodía.

Abrazo mis piernas fuertemente y empiezo a mecerme sobre mi mismo. En un intento de distraerme, de olvidar donde estoy, de olvidar que haría, de desaparecer.

Escucho el sonido de un arma blanca, cierro los ojos con fuerza.

-"...No podía olvidar ni un momento..."

En ese momento lo escucho cantar, a la par que escucho sus ligeros pasos acercarse a aquel hombre, y por ende, a mí.

-"Una sofocante ira me inunda..."

Puedo ver por debajo del cubículo sus botas negras.

-"No desaparezcas, permanece allí."

Escucho la respiracion entre cortada de aquel hombre. Sin perder pista de lo que pasaba, abrazo mis piernas con más fuerza, sin soltar la cruz.

Veo que se sienta sobre sus rodillas, mirando al hombre. Cuando de repente le agarra el cuello.

Cierro los ojos con fuerza y tapo mis oídos. Para no poder escuchar los gritos y suplicas del hombre.
Las lágrimas vuelven a aparecer, aprieto mi mandíbula.

-"...No podía parar..."

En eso todo se vuelve silencio. El cuerpo del que fue un hombre ya no se movía.

-"...Hasta que te encontré."

Escuche que toco dos veces la puerta del cubículo. Y seguido su silbido.

-Por favor.- susurro temblando, mirando a la nada con mis ojos llenos de lágrimas.

Escucho sus pasos alejarse y seguido el rechinido de la puerta del baño.

Guardo silencio por unos segundos y me pongo de pie. Todo mi cuerpo temblaba.

Al salir lo primero que veo es a aquel hombre, con los ojos abiertos y una expresion de odio.
Siento nauseas.

-Espero descances en paz.- Dije, se que no debería decirle eso a una mala persona como él. Pero al fin y al cabo es eso, una persona.

Limpie mis lágrimas y salí por la puerta. Sintiendo de nuevo esas miradas sobre mí, pero, esta vez sentí una diferente.

Me detuve, asustado. ¿Era posible que fuese él?

Apure el paso y salí de aquel bar. Al salir el frío del ambiente me consume.

En ese momento escucho la puerta del bar cerrarse por segunda vez. Previa a la mía.

-No podías pasar desapercibido.-

Escucho a mis espaldas, poniendome los pelos de punta. Seguido un olor a cigarro apareció.

-Corre.-

Sentí su susurro, y sin esperar más, corrí... tal y como él había indicado.

.*.*.*.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 28, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hunt | Y.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora