Capítulo 1

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Pov YoonGi

Toda la mañana mi trasero estuvo plantado en la orilla de la cama, días atrás uno de los pocos amigos que tenía me había recomendado un bar muy famoso, cerca de mi casa. Pero, ese bar no era muy común que digamos, ahí van personas con mucho dinero y sobre todo que quieran tener pareja.

Quería pasar un rato agradable así que, me levanté y caminé hacia el baño para darme una ducha rápida y elegí posteriormente mi atuendo. Por fin había caído la noche bastante oscura y lluviosa, perfecto.
Salí de la casa y subí al automóvil.
Comencé a conducir hacia el lugar previsto.

Al bajar de mi auto mi chaqueta ya se comenzaba a mojar así que, entre rápidamente a aquel bar el cual al abrir la puerta desprendía un olor a alcohol y tabaco. Caminando me acerqué a una mesa y tome asiento mientras abrochaba los botones de mis mangas.
Al principio se veía todo "normal" excepto por el color de la construcción, era color pastel. Pedí un par de copas y comencé a beber. Según yo sólo tomaría unos tres o cuatro tragos pero perdí la cuenta.
Me levanté y pose mi mirada en una puerta con el letrero que decía "Babys" con sinceridad me dió curiosidad así que fui a inspeccionar un poco.

Pov TaeHyung

Estaba viendo a mi alrededor esperando a que nadie venga y abra la puerta.
Me encontraba en una habitación con 6 personas más.

Quizá algunos no sabían que hacíamos aquí, pero el otro día... Vi como se llevaban a un chico, quien sabe para que. Sí, tengo miedo, a ir a lugares desconocidos, y aún peor, con desconocidos.
Me apoyé en la pared, mientras seguía viendo en la nada.
A pesar de estar encerrado en una sala, se escuchaban como las personas del exterior reían y hablaban, además, podía sentir el fuerte olor a alcohol.
Suspiré agotado, acostándome en el suelo.

Pov YoonGi

Le dirigí la palabra a un mesero que se encontraba atendiendo una mesa a lado mío.

—¿Podría dejarme entrar ahí?

Mi tono de voz era bastante grave, pero con ese toqué que hacía resaltar que estaba ebrio.

—Quiero comprar a un baby.

Aclaré mi garganta mientras mantenía mi mirada puesta en la puerta, al acercarme pude escuchar unas pequeñas voces tan agudas que me zumbaron mis oídos.
Vale, no tanto así, en verdad eran unas voces muy pequeñas combinadas con unos pasos ligeros y ese olor a frutitas.

—Mmh...

Abrí la puerta encontrándome con varios chicos con el rostro lleno de temor.
Sin decir ninguna palabra me quedé observándolos, no tanto como un psicópata, sólo pose levemente mi mirada en ellos.

Sinceramente esto era algo un poco inhumano. Tener a pequeños ahí encerrados era triste.
Mientras estaba observandolos, mi vista se posó en uno de los siete ahí presentes.
Tenía un encanto muy llamativo con ese toqué de inocencia que me cautivó, en sus ojos podía sentir ese miedo, ¿acaso era yo el causante?

Me adentré un poco más por el interior de aquel cuarto y me acerqué al chico, lo tome de una de sus pequeñas manos e hice que se pare del frío suelo.

—Vendrás conmigo.

—N-No, yo me quedaré aquí.

Mire al chico seriamente haciendo que desviara su mirada.

—No te pregunte, bebé.

Lo cargué e hice que enrrollara sus piernas en mi cintura, antes de salir de aquella sala, eche un pequeño vistazo al lugar y solté un pequeño suspiro. Finalmente salí, pague una gran cantidad por el chico y lo lleve a mi auto, mire un momento su bonita carita, y sí, estaba por llorar.
Sólo le ignore y le puse el cinturón de seguridad.

Luego de 15 minutos llegamos a mi casa, el pequeño tenía su boca en forma de "O", vaya que estaba sorprendido.

Baje del auto y fui a donde se encontraba el menor, le quite el cinturón y lo baje del automóvil, volví a cargarlo y lo lleve hasta la sala de mi gran casa.

—Escucha, desde ahora eres sólo mío, hay reglas y tendrás que respetarlas o recibirás un castigo. ¿Entendido, pequeño?

—S-sí.

Soltó el menor con sus piernas y manos temblorosas agachando su cabeza.

—Empezando por eso, deberás llamarme "Daddy", o te ira muy mal. Por ahora ve a descansar.

Dicho esto, cargue al pequeño y lo lleve a su nueva habitación, bastaron unos 5 minutos caminado.
Al llegar hice que se sentara en la cama.

—Sácate la ropa.

TaeHyung levanto su miranda mientras negaba con la cabeza, hasta que se encontró con la mirada del mayor.
YoonGi ante eso comenzó a sacarle la falda.

—N-No, h-hyung~

Trato de que su 'daddy' alejara sus manos de su falta, pero no lo consiguió.

Min le quito la falda de color rosa a su bebé, después sus largos calcetines, su suéter color azul claro, y por último su camisa. Dejándolo solo en bragas.

Fue al armario de Kim y saco un pijama de kumamon, se lo puso con delicadeza y luego se dispuso a ver a su pequeño, se veía realmente muy tierno.

¿Quién eres? → YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora