El Bosque.

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La luz del sol entraba por la ventana, llegando a los ojos cerrados de Katt, perturbando su sueño y haciéndola ver, a través de sus parpados, una cegadora mancha blanca, que bien sabía, permanecería por unos minutos después de abrir los ojos, aunque los rayos de luz ya no estuvieran sobre sus ojos.

  Puso su brazo sobre sus ojos, para evitar que la luz siguiera llegando directamente a ellos. Abrió los ojos luego de sentarse y comprobó que la mancha, como bien había pensado, seguía molestando su visión donde quiera que mirara.   

  Después de levantarse, preparó el desayuno para su padre y para ella y, mientras comían, charlaron un rato sobre el día anterior.  

  Luego de desayunar, Katt salió amino al bosque, como lo hacia todos los días. Caminó hasta el final del sendero al borde del bosque, adentrándose en el, pasando por  un viejo tronco caído como de costumbre. Siguió el camino que siempre recorría, y caminó por mucho tiempo, antes de detenerse a descansar, y es que conocía muy bien ese bosque. Paseaba por el desde que era muy pequeña, desde el día en que se escondía del regaño de su madre, por romper una antiguo jarrón familiar por casualidad. Su madre ya estaba molesta con ella, porque le había costado mucho tranquilizarla y hacer que dejara de correr por la casa, así que, un jarrón roto la haría enojar aún más , por lo que decidió esconderse en el bosque.  

  La pequeña Katt sabía que se perdería si se adentraba demasiado en el bosque . por lo que decidió solo entrar unos pocos metros, para recordar el camino, pero luego de un rato, maravillada por los grandes arboles  y las plantas, siguió caminando, entrando cada vez más en la profundidad del bosque, amando como las ramas caídas crujían bajo sus pies, el sonido de las hojas moviéndose por la brisa o , por el movimiento de algún inquieto animal.Katt se fijo en los diferentes colores de las flores, el pasto y la húmeda tierra, iluminados con la luz del sol, que pasaba entre los gigantescos arboles.

Paseo por lo que parecieron unos cuantos minutos, pero al ver que la oscuridad comenzaba a inundar el bosque, decidió que era hora del volver a casa.

Le costo un poco llegar a su casa, ya que estaba oscureciendo y se había alejado mucho de esta, pero después de una rato encontró el camino de vuelta, y al fin, después de una largo recorrido, logró ver las luces de la cocina de su casa atravesando las ventanas, iluminando la oscura noche.

Al final, cuando Katt llegó a su casa, su madre. muy preocupada, la regañó por  haber desaparecido  casi todo el día sin siquiera decirle, y más por  llegar tan tarde, y, no, la preocupación por la desaparecida Katt no la hizo  olvidar el jarrón, así que también la regañó por eso.

Katt rió por el recuerdo. De pequeña era muy inquieta y conseguía, muy fácilmente, poner nerviosa a su madre.

Su madre.

El corazón de Katt se estremeció ante la lucha entre la tristeza y la alegría que ese recuerdo producía.

Su madre era una mujer maravillosa e increíblemente bella, que amaba a su esposo y a su pequeña hija, que envejeció de golpe por una terrible y desconocida enfermedad. Una enfermedad silenciosa, que la fue matando lentamente, sin que lo  pudieran notar a tiempo,porque cuando por fin se dieron cuenta de que algo malo le pasaba, ya era demasiado tarde.

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Siento la demora, pero me cuesta ecribir algo que me convenza y no tengo mucho tiempo.

Espero que les guste!

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⏰ Última actualización: Oct 26, 2013 ⏰

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Entre las sombras. TEMPORALMENTE DETENIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora