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Tocatas metaleras, tertulias en la madrugada, sexo sudoroso y tierno, todo se había convertido en un coctel de sensaciones que resultaron sustituir a las mejores dosis de heroína. Cada día Akane encontraba una nueva razón para luchar. Nuevas fuerza para palear la tediosa rutina el día a día que aveces parecía tan extenuante.
No importa cuan agotador fuera la decepción perpetua de no poder cumplir con sus superiores en el trabajo. O el dolor silencioso que hubo dejado la partida de sus padres. Con Anthony encontraba nuevos horizontes por descubrir. Nuevas perspectivas sin final. Como decia una de las canciones de Glandula pineal ''he encontrado con quien compartir mi dolor'' como si fuera un trago de fuego amargo que se convertía en un amanecer - eres una montaña de otoño de un rojo brillante - Akane solo lo miro en silencio cautivada por la suavidad de su voz - eso significa tu nombre. Eres una poesía en persona - no es para tanto... respondió ella sonriendo ruborizada. Todo era perfecto, perfecto... hasta ese día.

amor demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora