Casualidad...

8 1 0
                                    

Pasaron unas horas después del mensaje, estaba acostada en en sillón con mis padres y de un segundo a otro supe que no podía esconderles más tristeza, comencé a llorar como si se me hubiera muerto alguien, con un dolor y una fuerza desgarrante, mi madre pensó que tenía dolor de cólicos y mi padre se asustó tanto porque yo jamás había llorado así que corrió con el corazón en la mano, me abrazo llorando preguntando que me ocurría y ahí fue que les conté todo, cada detalle de cómo me habían destrozado el corazón y lo mucho que estaba sufriendo, me dio el mejor abrazo del mundo y las mejores palabras para consolarme, seguía repitiéndome que vendría mejores cosas y mejores personas y que jamás estaré sola porque los tengo a ellos, pase todo ese día llorando, estaba destrozada, estuve todo el día en cama, es más ni me bañe, estuve abrazada de un cojín hasta que mi perrita me acompañó y se acostó conmigo, parecía que sabía que yo no estaba bien ya que se acostó en mi pecho y cerraba su ojos para después lamerme las lágrimas y volvía a dormir. Fue un día horrible para mi emocionalmente.

Este mismo día de la nada recibo una llamada, pero quien me podrá estar llamando, nada más ni nada menos que un viejo amor, una mujer que jamás tuvimos título de novias pero que vivíamos en un ir y venir de atracción física y que nos queremos tanto que nunca pudimos hacer nada oficial con tal de no desgastarlo y que no se perdiera lo bonito que teníamos, durante años me volvió loca y yo a ella, a pesar de tener parejas siempre volvíamos la una con la otra, sobretodo en los momentos cuando más jodidas nos encontrábamos, ella me describe como su primer amor y todas sus novias me han odiado y ahora me llama para pedirme que salgamos a tomar un café, pero como voy a salir este día a tomar un café con la mujer que hace años me volvía loca y que está guapísima y yo parezco sapo con los ojos hinchados y rojos de tanto llorar, con el dolor de mi alma la tengo que rechazar y le digo que le debo para cualquier otro día ese cafe.

My journey - mi viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora