Se supondría que no escribiría sobre ti, menos aquí porque significa que me he rendido, que no te confesaría nada, entre otras razones.
y sinceramente nose si quiero hacerlo, soy buena escribiendo cartas que no están destinadas a enviarse por miedo hacer rechazadas, por que aún no creo en mi, pero igual son necesarias para subsistir.
y es que aún no entiendo tu lenguaje, ni tus provocaciones, no entiendo si son señales o son malas interpretaciones.
y nose si quiero que sean reales o no, nose si quiero otra herida a pesar de que hacerlas suena tentador.
me pregunto si pensaras en mi, si, a pesar de estar tan ocupado, llegas pensar en cómo estaré o si me volveras a ver.
hay deudas que saldar, heridas que cerrar, decisiones que tomar.
y entre ellas es decidir si darte esta carta.
y entre ellas es decidir si tener esperanza.
Si creer que el brillo en tus marrones ojos lo provoco yo.
porque creo que empiezo a caer en ellos, empiezo a caer en ti.
todo parece un torbellino de descontrol, llegaste de un momento a otro, estas lejos pero sigues cerca.
a veces la casualidad decide juntarnos, pero solo parece relaciones de trabajo, me lees como si me conocieras de toda tu vida y yo tengo pocas pistas de tu vida.
eres un misterio envuelto en enigma y posees un empaque de cortesía y empatia.
