ADIOS

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Escribo esta carta, solo para confirmar mi cobardía, mi falta de coraje… simplemente no tengo valor para decírtelo de frente. No puedo despedirme para siempre viéndote a la cara.

Sé que pensarás que es egoísta el dejarte así, pues no doy más explicaciones ni permito que tú lo hagas, es probable que sí lo sea, pero en realidad, sí lo hago de esta manera es porque no quiero flaquear, es probable que se me salga alguna lágrima y no quiero que la veas, no quiero que intentes hacerme cambiar de opinión, podrías lograrlo y convencerme de seguir a tu lado. Y esta vez, quiero que sea la última, en serio, ya debemos terminar.

Hago esto por los dos, dejemos el drama por un momento y pongámonos a pensar, sal de la burbuja en la que estamos, ponte a ver la relación por fuera, como si no fueras parte de ella, dime, ¿Qué ves?, yo veo a dos personas que se amaron, que se conocieron y se hicieron cosquillas hasta en la sobra, veo a dos personas que se miraban enamoradas, ¿te fijas? Cada verbo está conjugado en pasado, ya no somos ni la mitad de lo que solíamos ser, somos un precioso y perfecto pasado sin futuro. Ahora somos dos personas que se miran, y se besan por costumbre, no por amor. Lo nuestro ya terminó.

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Recuerdas la primera vez que nos pedimos tiempo, nos dijimos que nos sofocábamos, que teníamos que descubrir si de verdad queríamos estar juntos o no, y por eso, nos separaríamos un tiempo, y así lo hicimos, fueron que… ¿dos meses los que estuvimos separados?, créeme que fueron los dos meses más largos de toda mi vida, después te llamé te pedí vernos, aceptaste de inmediato, llegaste con rosas, chocolates y un osito con un letrero de te extraño. No dijimos nada, nos besamos y así fue como volvimos.

Ese tiempo, sí nos sirvió para darnos cuenta que nos extrañábamos, que sí nos amábamos, que sí deberíamos seguir juntos, y así fue, todo iba de maravilla, éramos más tiernos, más comprensivos, sin embargo, solo era el principio del camino más espinoso que he recorrido, el “darnos tiempo”, se volvió casual, cotidiano, el terminar y volver era común. Al principio tenía la idea, o quería creer que así era el amor, tener batallas pero regresar a estar juntos, pero no es así, jamás arreglamos un problema, solo nos alejábamos a que se nos pasara el coraje, a cualquiera que haya sido el agraviado en esa ocasión, y después regresar como sin nada.

Eso no es amor, no volvíamos por amor, lo hacíamos por costumbre, olvidamos lo que es estar el uno sin el otro, y no debe ser así, sin amor no.

Se acabó, y por trillado que suene, no eres tú, soy yo, ahora soy yo la que se cansó de este estira y afloja, de estar solo cuando nos conviene, de ser pareja solo cuando hay cama de por medio, soy yo la que no quiere volver a despertar a lado de alguien que ya no me sonríe cuando me mira, soy yo la que se aleja, soy yo la que ya no quiere hacer daño, la que se larga, la que cierra la puerta, la que ya no te quiere en su vida.

Perdón, de verdad perdón, no quiero hacerte daño, fuiste una de las partes más lindas en mi historia de vida, esa historia está cambiando, cada vez es más difícil escribir algo bonito en las páginas de nuestra relación, por eso me voy, quiero quedarme con un bello recuerdo de ti y de lo que vivimos.

No me juzgues por favor, te conozco, sé que el coraje te invade en este momento, sé que estas deseándome lo peor, sé lo que  estás pensando, estás pensando que tú no te mereces lo que estoy haciendo, y tienes razón, no te mereces que me vaya así, pero no puedo hacerlo de otro modo, de verdad no puedo decirte adiós mientras me miras de frente.

Tampoco te mereces mis berrinches, que te menosprecien y sobre todo no te mereces que te quieran como te estoy queriendo yo, a ratitos, te mereces un amor completo y esa no soy yo.

Solo quiero despedirme, sé que encontrarás a alguien más que si te sepa amar, sé que serás feliz, lo que más deseo, que seas feliz.

Adiós, sé que no te voy a olvidar, ni quiero hacerlo, siempre serás parte de mis recuerdos, espero algún día me puedas comprender, si me fui así es porque de verdad, no encontré otra manera para decirte…

Por fin llegó el momento de decir ADIÓS.

Almas Perdidas... Sueños RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora