Un Cumpleaño especial

La brisa de la mañana jugaba con las cortinas de seda en una de las habitaciones del octavo templo, ésta se mecía haciendo ondulaciones que entraba por la gran ventana entre abierta; ese juego hiso que el ventanal se asotara un poco,  provocando que despertara el caballero de escorpio. Miró hacia el ventanal con sus ojos celestes aún adormilados y sonrió con levedad, de algo sí estaba seguro, ese día era su cumpleaños.

Tenía casi todo listo para aquella cena especial, que compartiría con sus amigos en la noche, ademas de tener el día libre, presisamente por sus  cumpleaños, dicho anuncio fue dado por el mismo patriarca la noche anterior.

Se sentó en la cama con sus azulados cabellos algo alborotados, estiró los brazos para luego pasar sus dedos entre sus cabellos, cerrando a la vez un poco los ojos, se puso de pie dejando ver su  conjunto de pijama color azul, que combinaba con su bronceado natural provocado por el sol del entrenamiento, recordo en ese momento que aún le faltaba comprar algunas cosas, así que se fue al baño para refrescarse y alistarse.

Luego de unos largos minutos y tomar un energético desayuno, Milo, vistiendo un atuendo casual, salía de su templo para dirigirse a Rodorio a realizar algunas compras.

-oh...buen día Milo... despertaste temprano para ser tu día libre... -sonrio divertido el caballero de Libra, Dohko-

-maestro Dohko... -sonrío leve llegando a la entrada de su templo-  bueno días... -le extendió la mano para estrecharla- me falto comprar unas cuantas cosas para esta noche...

-...jajaja amigo lo que nos invites estará bien... Feliz cumpleaños... -le estrechó la mano y con el otro brazo le da palmadas en su hombro-

- muchas gracias viejo maestro... -sonríe-

-...que no soy viejo...jajajaja bueno sera complicado que me dejen de decir viejo... -ríe racandose con su dedo indice su cabeza- bueno, no te perjudico ve a realizar tus diligencias

- si será algo difícil... -rie a la vez- y mis diligencias estan en un lugar llamado, mercado de Rodorio...

Eso provocó que riera un poco mas fuerte el caballero de Libra, cruzaron el templo conversando para después seguir con su descenso, mientras bajaba, encontro algunos camaradas ya despiertos como el maestro Dohko y otros no estaban, lo más  seguro que estaría entrenando.

-¡Sr. Milo! ¡Feliz Cumpleaños! -salió Kiki del templo de Aries corriendo dando alcance al nombrado-

-volteó al escuchar la voz del pequeño discípulo de Mu- Hola Kiki...muchas gracias pequeño... -sonrío y le revolvío los cabellos un poco-

-éste sonrío y detras de su espalda saco un sobre de tamaño carta y se la entregó- esto es para usted...es mi regalo... -sonrió ampliamente-

-se sorprendió y agarró el sobre con curiosidad de saber cual era su  contenido- muchas gracias, no deviste molestarte... -por respeto al niño se incó a su altura y abrió aquel sobre, sacando de ahí, una hoja de cartulina que tenía dibujado la constelacion de escorpio en el firmamento, el cielo estaba oscurecido, pues el dibujo estaba recreado en la noche, debajo del la constelacion, fue dibujado el templo de manera muy simple y sentado en una roca algo que parecía ser él mismo portando su armadura dorada mirando al cielo, sonrío enternecido por la creatividad del niño, sin decir nada lo abrazó y le revolvio los cabellos- gracias Kiki... muy lindo el dibujo... lo pondre en la pared de mi sala...

-el niño sonrió y sus ojos brillaron de emocion- me alegra que le haya gustado Señor Milo... -en eso volteo y vio a su maestro que miraba con una sonrisa a su pequeño discípulo- ¡le gusto mi dibujo maestro Mu!...

-este bajaba las gradas del templo de Aries- si Kiki valió la pena tu esfuerzo... bien hecho... -sonrío de forma paternal-

-Mu... ¿tú sabias de este dibujo? -sonrío poniendose de pie-