3.Confesiones

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Ambos se quedaron callados por un rato, hasta que Lux habló:

-¿Sabes algo?... Jamás me había dado cuenta de lo que eras, ya sabes, de lo que me había perdido hasta ahora...

La voz de Lux sonaba insegura, entre confundida y avergonzada. Haru jamás había oído que alguien hablará así... O por lo menos no a el

Haru empezó a preocuparse. Escuchaba como se le estaba empezando a hacer difícil respirar a Lux. Éste estaba fuera de sí, como si le resultara increíble el simple hecho de hablar con Haru.

-H-Haru... - Dijo Lux- ¿Qué... Qué te gustan, Chicos o Chicas?

-Bueno... - Pensó un poco y sonrió- En realidad no les encuentro la diferencia.

-¿¡QUÉ!? -Gritó Lux- Eso no es posible, ¿Cómo no les encontrarás alguna diferencia?

-Si, sé que no tiene mucho sentido - Dijo mientras reía

- Pero -Agregó Haru - Realmente los chicos y las chicas son muy parecidos. Yo digo - Levantó la cabeza y abrió bien los ojos - Yo digo que son como las estrellas. Sé que no tengo ojos para verlas, pero, sé que si me esfuerzo, podré escucharlas tintinear.

En ese momento se sintió un viento suave, lo suficientemente fuerte como para mover lentamente su cabello, y para hacer que el corazón de Lux latiera cada vez más fuerte.

Narra Lux:

¿Qué me está pasando? Últimamente en lo único que puedo pensar es en Haru, y mis calificaciones han mejorado mucho... No, esto no puede seguir así, tengo que hablar con el y terminar de una vez.

¿Pero cómo? Cada vez que lo hablo sólo puedo pensar en su futuro ¡Conmigo en el! Menos mal no puede verme, sino, vería claramente lo que yo... ¡NO!

¡Ya está! ¡Ésta misma noche le voy a decir lo que pienso de él y le pondré fin a ésto!

Narrador/a

Esa noche parecía mágica, y Lux no podía articular una palabra... Lo único que dijo fué:

-Ven, te llevo a tu casa, no quiero que te pierdas.

Ambos se levantaron y caminaron lentamente hacia la casa de Haru.

-¡Ah! Es cierto - Se acordó Haru- ¿Qué era la cosa tan importante que ibas a decirme?

-Eh... Bueno, realmente no era taan importante... Creo que debo hablar con OTRA persona antes de hablar contigo - Ésto último lo dijo en un tomo serio, le incomodaba mucho hablar del tema. Cosa que Haru se dió cuenta, así que no preguntó nada.

Narra Mei:

Últimamente Haru me ha dejado abandonada en los recreos, pero, cada vez que lo veo está muy feliz, como si cada día fuese el mejor de su vida.

¡Bien por el! Hace mucho tiempo que no lo veo así de radiante, que alegría de que se sienta bien.

[...]

En clase me llegó una nota extraña, me dió miedo hasta abrirla. No me dijeron de quien venía, solo me dijeron que quien sea que me la envió dijo que era algo importante.

La nota comunicaba que ese alguien quería verme en el escenario del gimnacio, más específicamente, la parte de atrás.

Esa era la parte de la escuela a la que nadie nunca iba, lo que significaba que esa persona quería hablar conmigo... A solas.

Tenía miedo de que fuese una broma, porque no sería la primera vez que sucede. Incluso si no lo fuese, seguía siendo ese un lugar oscuro y húmedo con olor a olvido. Que alguien te diga algo importante en un lugar como ese es mal augurio.

Narra Lux:

Le dije a Mei por medio de una nota, que la quería ver a solas. Anónimamente, claro, si supiera que soy yo, no iría.

Mei siempre ha sido una chica muy rara. Decía que los días lluviosos tenían algo que ver con las almas en pena, o que los arcoíris se provocaban porque en el mundo ha nacido alguien puro. Cosas así

Ella realmente tenía creencias que eran un dolor de cabeza, aún más si es que alguien las refutaba, si alguien se atrevía a hacerlo, pobre de el. Mei agarra un odio increíble a la gente que le dice la verdad. Es por eso que no me habla.

[...]

A la hora citada, yo ya estaba ahí, detrás del escenario.

La verdad no esperaba que una loca fuera a un lugar tan oscuro, con un extraño que podía no estar ahí. Pero. Apareció.

Al ver que se trataba de mí ni se inmutó. Fué como si hubiese sabido desde antes que era yo quien quería hablar con ella.

-Así que realmente eras tú - Me dijo como si fuese la cosa más obvia del mundo.

-¿Cómo lo supiste? - Pregunté con el tono más sarcástico que pude. Aunque realmente quería saber.

-Tu letra no ha cambiado desde primer grado - Respondió - Bueno, quizá con menos faltas de ortografía, felicidades

¿Que cómo es que ella conocía mi letra? Pues, digamos que cuando era pequeño tenía un pequeño (gigante) "crush" en ella. Y a veces solía enviarle cartas, como... Muchas cartas.

-Entonces... - Empezó a decirme -¿Qué me querías decir? No vine hasta acá por nada

Como si tuviese algo que hacer una loca estos días.

-De hecho si - Le contesté - Y se trata de Haru

El amor es ciegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora