Lucy Hearfilian
Mi vergüenza no podía ser mayor, gracias a Juvia el profesor nos había pasado a la pizarra, su mirada era impaciente mientras esperaba que resolviera la integral ahí escrita y ciertamente no tenía idea de por dónde empezar. Eche una mirada a mi formulario pero solo logre ponerme más nerviosa.
-Vamos Lucy es muy sencillo-se mofo a mi lado Juvia.
De reojo vi al profesor exasperado por la pérdida de tiempo.
-Señoritas las espero en dirección al terminar la clase-sentenció Grildarts su paciencia se había acabado.
-No hace falta que yo vaya profesor-hablo Juvia tomando el marcador. Antes de que me empujara me aparte de su camino, sin siquiera mirar las formulas comenzó a resolver el ejercicio, fue cuestión de minutos en que lo terminara.
-Hearfilian a dirección-dijo Grildars volviendo a la clase.
Una Juvia triunfante paso por mi lado con aires superiores regresando a su lugar. En cambio yo evite mirar a mis compañeros al pasar entre algunas bancas.
Era mi segundo día en esta universidad y todo parecía ir de mal en peor. Aquella azulita era astuta y peligrosa. Por otro lado estaba Gray manteniéndose alejado. Antes de entrar a cálculo integral me lo había encontrado, intente entablar conversación sobre lo sucedido, sin embarco se despidió como si mi persona fuera la peste. Bufe frustrada mirando hacia Juvia, estaba serena y relajada con su atención en la clase, agradecí que esos ojos azules tan profundos no me descubrieran, cada vez que me miraba todas mis terminaciones nerviosas parecían temblar de miedo. Si ella quería guerra ¿Quién era yo para negársela? Haría que me odiara con provecho, Lucy Hearfilian también sabía sacar las garras, solo esperaría a encontrar su debilidad.
Tal y como me lo ordeno Grildars lo espere en su oficina en dirección, después de llamarme la atención cruelmente me tendió un citatorio dirigido a mi padre, hecho que me aterro, mi padre no era una persona razonable en cuanto a mí se trataba, digamos que nunca sería lo suficiente buena para ser la hija perfecta frente a él, más de una vez había asegurado que era una vergüenza tenerme como hija, y es que por más que me esforzara nunca lograba complacerle.
Desanimada salí de la dirección, seguramente mi padre me daría una riña muy dura en cuanto le entregue el citatorio.
-Un mal día he-dijeron a mi lado.
Suspire fuertemente antes de mirar al chico. ¡Y valla chico! Su sonrisa hizo que el día se me alegrara.
-Tal vez no tanto-dije coqueta.
Era muy atractivo, el pelo rosa le sentaba de maravilla, hacia resaltar sus ojos verdes y ni hablar de su cuerpo trabajado. Tenía un carisma que me hacía olvidar de mis problemas. Pasamos un buen rato hablando mientras tenía que repetirme mentalmente "deja de mirarlo demasiado" o "no bajes la mirada a sus labios"
Fue un milagro saber que él era mi compañero para el proyecto, en mi interior podía imaginarme dando brinquitos con un par de fuegos artificiales, Natsu Dragneel era lo mejor que me había pasado en estos dos días.
-Así que eres hija única.
-Desafortunadamente sí, ¿tú tienes hermanos?
-Una hermana, cuando la conozcas esta tarde te encantara, ella tiene un carácter fuerte pero seguro se llevaran bien.
Juvia lockser
Estaba contenta, que digo contenta, estoy feliz.
-Parece que alguien está de muy buen humor hoy-apenas exclama Erza, pues aquel pedazo de pastel de fresa frente a ella abarca la mayor parte de su atención.
-Extraño-habla Gajell.
-¿Es por lo de Lucy?-pregunta Levy en cierto tono molesto.
Y que va, si Levy anda pegadita con la rubia, no me extraña que la defienda, pero sinceramente eso me tiene sin cuidado alguno, la única relación que tenemos la pequeñaja y yo era porque es la novia de mi mejor amigo.
-Sí-respondo sin dudar-y también porque mi hermano ha vuelto.
-Deberíamos celebrarlo-sugiere Erza, la reina de las fiestas-hoy mismos en mi casa.
-¿Habrá fiesta?-nos interrumpe Natsu-¿Y dónde está el cubo?
-Creo que Erza ya le está mandando mensaje a todo el alumnado-ríe Levy.
-Gray fue por una soda-ahora soy yo la que le responde.
No paso mucho tiempo para que Lissana la amiga con derechos de mi hermano apareciera, se restregaba a Natsu tratando de llamar su atención. Retuve un bufido la chica me caía muy mal, no tanto como Ultear pero no la soportaba, fue una suerte para ella que Gray llegara para mantener el sarcasmo dentro de mi boca.
-Gray, Ultear te estaba buscando-hablo la serpiente mientras me miraba-necesita que le expliques algunas cosas.
-Dile a tu amiga que si gusta yo le puedo ayudar, Gray hoy estará muy ocupado.
-No creo que te entienda a ti-contrataca.
-Seguro a que no, el cerebro de ustedes dos es muy pequeño.
Sus ojos relampaguean de rabia, mientras los demás sueltan una escandalosa carcajada.
Después de las clases acompañe a Gray al cementerio como todas las tardes de los martes. Ambos llevábamos flores a sus padres quienes fallecieron en un trágico accidente, nos sentábamos en el pasto abrazados por largos minutos.
-Me gusta que estés aquí conmigo-dijo mientras daba un beso a mi frente.
-¿Crees que les hubiera agradado?
-Ellos estarían encantados contigo.
Tome sus mejillas entre mis manos para besarle lento y tiernamente. Hace ocho meses habíamos formalizado nuestra relación, de unos besos habíamos pasado a tener sexo descontrolado, después a ser amigos con derechos y finalmente con ayuda de nuestros amigos nos dimos cuenta de nuestros sentimientos, ahora podía afirma que lo nuestro era amor. Nuestra historia había sido una locura, la locura más hermosa de mi vida.
-¿Has pensado en lo de vivir juntos?-me pregunto entre besos.
-Creo que ya es tiempo de buscar nuestro nido-digo.
Acobijada por su chaqueta me llevo a mi departamento, hoy tenía que cubrir a un compañero de trabajo que se había fracturado la pierna. En cuanto se aseguró que estaba sana y salva dentro del edificio se marchó, no sin recordarme que pasaría por mí a las ocho.
Subí por el elevador aferrándome a su chaqueta. Entrar al departamento ya no se sentía tan solitario, mi hermano había regresado, extrañaba el desorden en el comedor y refrigerador. A Natsu era imposible no extrañarle.
Una risa femenina hizo que caminara rápidamente a la sala, mi corazón dio un brinco de sorpresa cuando vi a Lucy sentada plácidamente sobre la alfombra, recordé que ambos eran compañeros de un proyecto. En sus ojos pude distinguir la tracción hacia Natsu para mi mala o buena suerte.
-Hermana que bueno que llegas.
Sus ojos chocolates me miraron, podría jugar que la rubia estaba a punto de sufrir un ataque de ansiedad.
-Hola Lucy-salude sarcástica.
-¿Se conocen?-cuestiono Natsu con la mirada divagando de una a otra.
-Ella es la chica de la que te hable.

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Rivalidades
RomanceEl primer día en Fairy Tail University Lucy se rencuentra con su amor platonico Gray Fullbaster, llevada por sus impulsos cometio el error de robarle un beso teniendo la mala suerte de ser presenciado por su novia. Juvia llena de ira decide vengarse...