[Showhyuk] "Blood Type" - Historia Corta

First Bite

H Y U N W O O

Nunca me caractericé por ser exactamente el chico que se metiera en problemas. En realidad, tenía muy buenas calificaciones en la escuela, un talento sobre el promedio en los deportes y unos pocos amigos bastante normales.

Evidentemente no había una razón real para que yo mereciera algún tipo de castigo, pero mi madre pensaba todo lo contrario.

Diría que el único detalle dentro de mi vida como adolescente promedio era que no me llevaba demasiado bien con mi padrastro, pero cualquiera me hubiese entendido con solo ver como ese hombre no se cansaba de darme órdenes y controlarme como si fuera mi verdadero padre.

Todas las discusiones con mi madre iban al mismo tema, estaba cansado de aquello, pero ella encontró rápidamente una "solución" al asunto.

- Hyunwoo, hijo - me llamó desde la cocina una mañana en que me dirigía al instituto.

Esperaba que no tardara demasiado, iba un poco justo de tiempo a clase y realmente me quería ahorrar un regaño innecesario de parte del profesor.

- ¿Ocurre algo malo? - me apresuré a preguntar mientras cogía una manzana del frutero a modo de desayuno.

- No es nada malo hijo, solo tengo algo que contarte - dijo ella con una sonrisa bastante extraña en el rostro, parecía bastante nerviosa.

- Está bien, te escucho - asentí para luego darle un mordisco a la fruta.

- Te mudarás con tu abuela a Boseong, vivirás con ella de ahora en adelante - y lo dijo sin apartar la fingida mueca.

La manzana cayó de mis labios ante la noticia.

- ¿Por qué rayos me estás mandando a un pueblo aburrido? - espeté incrédulo de las palabras de mi madre.

- Tu padre y yo lo hemos decidido Hyunwoo ... - argumentó.

- ¡Ese idiota no es mi padre! - escupí duramente.

Odiaba tanto cuando lo llamaba así frente a mí.

- Por eso mismo te estamos mandando, debes mejorar tu comportamiento y respetarlo como tu padre. Podrás regresar cuando hayas mejorado tu actitud... - aclaró.

- Entonces me pudriré en ese aburrido lugar - sentencié y salí echando humos de la casa rumbo a la escuela.

Aunque por un momento pensé que mi madre olvidaría la estúpida idea en vista de que no era la manera adecuada en que debías corregir a tu único y "amado" hijo, no pude haberla subestimado menos.

Ese mismo fin de semana tenía mis maletas en la puerta, el ticket para el autobús en la mano y la sonrisa idiota en la cara de ese imbécil mientras se despedía de mí sosteniendo de la cintura a mi madre que parecía bastante complacida con mi partida.

Y fue así como de pronto un idiota con el que lleva saliendo poco más de un año se convirtió en la prioridad de mi madre, es decir, parece lógico que sea de esa manera ¿no?

De todas formas, no me iba a rebajar y ponerme a rogar porque me dejaran quedarme, prefería mil veces morirme del aburrimiento en un pueblo olvidado que darle el gusto a mi madre de llevarme bien con su insoportable novio.

Por alguna razón cuando iba de camino al dichoso pueblo no dejaba de imaginarme que me encontraría con una de esas típicas escenas de película del pueblo solitario y desierto, con las casas deterioradas y los enormes árboles apenas con hojas, secos y grises, pero eso sería demasiado exagerado me decía animándome. Además, vivir con mi abuela no podía ser tan malo, es decir, por definición las abuelas son adorables, hogareñas, amorosas y cocinan delicioso, de seguro estaría mejor que en mi insufrible casa.