LUCIFERUM © |YoonMin| #1

Capítulo 27.

El sentir de la culpa. ¿La han escuchado? Recuerdo que la primera vez que sentí culpa fue antes de ser Lucifer, Dios me había ordenado aniquilar a una especie entera, en ese entonces estaba tan cegado por la palabra de mi Dios, que no me di cuenta que a quienes asesine resultaron ser...
Ya ni si quiera recuerdo quienes eran solo sé que no debí hacer lo que hice, fue ahí donde por primera vez me di cuenta que mi Dios aveces era injusto. Incluso lo es aún, ¿Por qué castiga a los buenos? ¿Por qué le da más poder y vida a los malos? Esas dos preguntas me las hice yo. Eso ya no importa, ya no soy un ser que acate sus órdenes hago y desaho mi propia voluntad.

——Es bueno seguir tu propio destino no lo olvides...

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Susurrame la verdad...

Hoseok se levantó de un salto, frustrado, frotó sus manos a su rostro, desde hace meses ha estado escuchando esa voz en su cabeza mientras duerme— Susurrarte ¿Qué? Mierda —dijo para si mismo, odiaba la idea que cruzaba por su cabeza, no entendía muy bien lo que le estaba sucediendo pero todo comenzó cuando se dio cuenta que Taehyung tenía un predestinado y resultó ser su pequeño sobrino. Bufó molesto levantándose de la cama había estado durmiendo en el castillo Kim, a petición de Yoongi, él al igual que Lucifer sabían que algo estaba a punto de pasar lo sabían por la forma en que el viento se mesia de un lado a otro, en como los animales del bosque se ocultaban del frío invierno que azotó más fuerte que de costumbre— Algo anda mal — Susurrame la verdad, soy un susurrante yo Susurrare al viento tu secreto— ¡No tengo ningún secreto!.

—¿Hoseok? —lo llamo NamJoon desde la puerta.

—¿Qué sucede Nam? —froto más fuerte su rostro.

—¿Has estado escuchando al Dios Susurrante, verdad? —Hoseok asintió lentamente— vaya amigo, eso es grave cuando el Dios Susurrante le habla a un oscuro es peligroso.

—El quiere que le diga una verdad... Pero no sé de qué verdad habla. —dijo sincero.

—A veces el predice el futuro, tal vez sea un secreto que aún ni tu sabes. —El chico de cabellos blanquecinos asintió de nuevo dándole la razón al otro.

—No me gusta cuando pasa esto. —Recordo la última vez que ese mismo Dios le hablo, fue hace doscientos cincuenta y un años atrás. “Te Susurrare un secreto que he escuchado de la madre luna, ella a dicho que un ser morirá uno que cambiara el destino de muchos otros... Recuerda Muerte... Shimrin el lobo Delta morirá el veinticinco de diciembre del año mil doscientos cinco... Recuerda Muerte este es un susurro que no debes contar.” Hoseok seguía preguntándose por qué el tuvo que saber de la muerte de Shimrin antes que Yoongi. Creyó que era solo una broma pero se dio cuenta que no fue así, cuando el día veinticinco de diciembre de ese año llego el fatídico día en el que Lucifer casi acaba con toda la Tierra por su furia.

—Debes visitar al Dios Susurrante.

—Lo sé, debo averiguar a qué se refiere con todo lo que me a dicho.

—Lleva a Taehyung contigo, será lo mejor él no ha estado muy bien desde lo sucedido con Jungkook.

—¿Sigue encerrado en su habitación?

—Asi es, sé que le estamos pidiendo mucho, pero a él también le afecto lo sucedido con el niño.

—Entiendo... ¿Y Yoongi?.

—Èl esta con Jimin y Jungkook, no se ha separado de ellos en todo este tiempo.

—Eso es malo —revisó su última ida al Inframundo— Yoongi lleva sin comer casi un mes.