LUCIFERUM © |YoonMin| #1

Capítulo 5.

¡Ay! Recuerdo cuando fue la guerra de los cien años, esa en la que muchos humanos estúpidos pelearon por solo un motivo, la Religión, cristianos contra catolicos.

Que estúpidos en verdad, a Dios no le importa la religión a la que pertenezcas, a el sólo le importa que creas en él y en su poder. Y bla, bla, bla, tu entiendes.

Y fue por eso que cuando muchos de esos idiotas morían no iban precisamente al Paraíso, sino más bien a mi humilde hogar.

Les dire ¿por qué? Simple, ellos asesinaron a inocentes solo por no querer pertenecer a su estilo de vida, ¡hijo de la que los trajo!.

Pero bueno ahí estan en el Inframundo pagando sus pecados por el resto de la eternidad.

††††

YoonGi.

—¡Min alejate del niño! —grito alguien a mis espaldas.

—¿Por qué? —negué rotundamente, estaba divirtiéndome.

—¡Porque su instinto de lobo se está despertando y es muy peligroso! —SeokJin se paro frente a mi, el niño se le colgó a una pierna con una sonrisa hermosa, pero sus ojitos azulados no dejaban de verme, me inspecciónaban de pies a cabeza.

—¿Y?. —me mire las uñas con sumo interés, disfrutaba verlo enojar.

—¿Cómo que, y?, podrás ser muy el príncipe de las tinieblas pero no podrás contra él. Idiota. —le vi mal, con que así nos estamos llevando Kim SeokJin, haber si aguantas esto:

—Te recuero que soy mucho más fuerte que tú, Drácula —dí justo en la herida, a Jin no le gustaba ser llamado de esa manera. Volví a verme las uñas con tanta alegría, mientras que SeokJin, bueno el...

—Escuchame bien, insignificante ser, estás en mi casa, en mi territorio, aquí no tienes ningún derecho así que deja de creerte superior a mi. —sus colmillos y ojos rojos me atacaron con fervor. Se había enojado, ¡Uy no, no aguanta nada la señora!.

—¿Entonces? —volteé a ver a JiMin —¿Por qué tanta impaciencia en que viniera?.

—Eso...eso es por qué... —¡A la mierda tus tartamudeos!

—¡A Chimin le gusta tú olor! —grito el niño, soltando los cuchillos que sostenia en sus manos para correr hacía mi— ¡Chimin le gusta!. —todos guardaron silenció, escuché la risa burlona del rey vampiro.

—Por eso mismo —termino la frase, ahora era el quien se miraba las uñas triunfante.— Quiero que te quedes a cargo de JiMin.

—¡De ninguna manera! —unos curiosos ojitos azules me miraban ofendido y a punto de llorar.

—Bien hecho YoonGi. —me miró furioso— Hola HoSeok ¿quieres tomar algo?.

—Eso seria un placer mi señor Rey de los Vampiros —comenzaron a caminar hacia el gran comedor. ¿Qué, y yo que putos?.

—¡Hey! ¡Jin! Espera. —le grite al idiota el cual solo se limito a señalar a JiMin.

—¿Mirá lo que causaste Min? —señalo con su dedo al niño— Jimin esta llorando por tú culpa y como ya te dije de ahora en adelante te harás cargo de él.

—¡¿Pero qué mierda?!.

—¡No digas groserias frente a mi hijo!.

—¡¿Tú hijo?! —estaba molesto, tanto que hice que todo el castillo temblará— ¡No me haré cargo del niño, no soy una niñera soy EL MALDITO LUCIFER!.