Enamorada e ilusionada, esas eran las palabras que sin duda mejor me definían.
Las cosas habían cambiado, todo parecía ir a mejor aunque seguía sin entender tu frialdad en algunas ocasiones. Supongo que ese hecho siempre lo quise tapar de un modo u otro porque como dicen, no hay más ciego que el que no quiere ver y si, yo era esa tonta que prefería autoengañarse a perderte.
Recuerdo esa dichosa mañana como si de ayer se tratase: estaba en mi habitación mientras esperaba a que te despertaste para darte los buenos días, como siempre hacíamos, eras un dormilón y yo siempre te esperaba impaciente, eras una droga tan bonita. El problema fue cuando ese mensaje llegó, en ese mismo instante comenzó una auténtica pesadilla que a día de hoy sigo sin creer. Al leerlo noté como mi pecho pesaba y no había forma de parar las lágrimas, un vacío inmenso había llenado cada poro de mi cuerpo y un cosquilleo desagradable me recorría la punta de los dedos mientras que te escribía: «Era algo que ya sabía, tranquilo te entiendo» , mi mano temblaba y mi cuerpo ya notaba tu ausencia.
Realmente quise pensar que volverías, cada mañana me despertaba con la esperanza de encontrarme algún mensaje tuyo que dijera: «Lo siento soy un estúpido, te quiero» y que esa misma tarde me acogieras entre tus brazos en un abrazo infinito, a día de hoy sigo esperando que eso suceda aunque soy consciente de que no, eso no pasará y lo digo con especial certeza porque te conozco, te conozco como la palma de mi mano. Lo veo en tus ojos, y eso créeme que es lo que más me duele, tu mirada.
Hay una gran diferencia o una gran indiferencia, como prefieras llamarlo; antes me mirabas con amor, como si fuera una niña pequeña a la que tenías que proteger y dar todo el cariño del mundo para hacerla feliz, notaba tus ganas de compartir cada segundo conmigo, de envolverme y besarme hasta quedarnos sin oxígeno, de hacerme reír y de demostrar lo muchísimo que me querías, veía tu interés, ese mismo que ahora no encuentro por ningún lado, que me desgarra en mil pedazos y me quiebra sin escrúpulos.
Tenerte tan cerca todos los días y a la vez tan pero tan lejos, buscar tu mirada y que estás coincidan, ver que por pequeña que sea existe alguna posibilidad, aunque sea la más remota pero que la haya y darte cuenta de que se acabó, de que no existe nada de eso, que no son más que ilusiones que nunca más se volverán a repetir y que no hay otra forma de sobrellevar esto que no sea plasmandolas en estas 4 líneas y que tú, amor, que tú nunca las leerás.
Con los ojos hundidos en un mar interminable y el corazón en un puño te escribo esto, a ti, al amor de mi vida, pero que yo misma me encargaré de que nunca sepas que esto existe, porque no quiero que vuelvas, te tengo miedo, tengo miedo de que me trates como a una princesa y luego desahagas y hagas hiriéndome de nuevo, algo de lo que estoy segura no soportaría.
Que ya van 7 meses, que ya ha pasado año nuevo y vamos a llegar a febrero que se acerca mi cumpleaños y la fecha que maldigo cada día de mi vida, el día en que cometí el mayor error de mi vida, el día en que me hundí a mi misma. Hace casi un año que tú esperabas impaciente porque llegará el día y me dieras tu regalo y yo mientras solo veía negro, estaba perdida y me refugie en otro sin apreciar el diminuto detalle que se escondía entre el embrollo que había creado mi cabeza, que fuiste, eres y serás mi gran amor.
Te deje ir, deje ir lo que me era evidente y una vez más quise taparme los ojos pero en esta ocasión sin motivo alguno, que se que te hice daño y que me quisiste a rabiar pero que todo termina y nuestro tiempo pasó y yo casi llegué, pero claro, casi.
Que creer en las segundas oportunidades es de idiotas, que si no funcionó antes porque después de dejar pasar algún tiempo creímos o creí que esto volvería a ser lo mismo, que tú volverías a quererme como tanto lo hacías. Que vivimos cosas de película, que nuestro amor fue de película y que estoy segura que sera escrita, que todos verán el amor que tanto nos tuvimos y los muchos errores que cometimos, que jugamos y jugamos y nos hundimos, que tropezamos con el iceberg e intentamos avanzar sin darnos cuenta que ya nos estábamos ahogando.Fuiste mi punto de apoyo, mi brazo derecho y mi mejor amigo y después añadiste amor, todo el amor que se debe tener, que fue bonito pero que hoy no estas, que todo a desaparecido, que ya no coincidimos y que nos duele incluso un mísero saludo, que el estar yo sola lo hace más complicado, así que quiero despedirme sin despedirnos, que fuiste lo más mágico que he tenido nunca y que hasta el último día de mi vida te estaré esperando.
Con cariño, yo para ti.
Te quiero con locura.
![](https://img.wattpad.com/cover/166021660-288-k345473.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Yo después de ti
Short StoryEnamorada e ilusionada, esas eran las palabras que sin duda mejor me definian.