Capítulo II: la fiesta y la noche de bodas

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Narrador: las chicas se montaron en aquel Mercedes Benz que compro Lionel solo para trasladarlas a la hacienda Luthor, allí se llevaría a cabo la recepción los invitados unos cuantos socios de Lionel, la familia de este que eran pocos en Estados Unidos 5 familias nada más, la familia de Kara y los trabajadores de ambas haciendas, las chicas iban muy calladas dentro de aquel auto lujoso eso las incomodaba a ambas, no se vieron ni una vez a los ojos luego de montarse allí solo pensaban en lo que acababan de hacer.

Mente de Lena: esto es una locura – se decía muy aturdida – cómo permití que pasara? Realmente las ganas de aparearme son más grandes que mi razón? Ella no me ama ni nunca lo hará, no será igual que con mis padres o abuelos o sí? – se cabeza era un remolino de preguntas y reflexiones – Dios que hice!!! Estoy loca o solo desesperada por tocar una mujer? – no tenía paz en esos momentos por su parte la rubia no estaba mejor.

Mente de Kara: por Dios que hice? – se dijo a punto de comenzar a llorar – papá dame fuerzas para seguir con esto, que se supone que haré ahora? Ser la esposa de esta chica que solo vi a lo lejos? Aquí no hay amor solo un negocio – dejo escapar una lágrima la cual seco con rapidez sin ser vista por la que ahora era su esposa – qué pasara esta noche seré capaz de entregarme a ella solo por ser un trato comercial? Qué haré, no sé qué haré – se decía constantemente – ellos quieren un heredero seré capaz de dárselo? Seré capaz de dejar que me toque? Lo hará como lo ha intentado ese animal a la fuerza – sintió que se desmayaba al reconocerse eso, odiaba a los hombres por ser tan animales a la hora de satisfacer sus necesidades, si no fuera por sus empleados y sobre todo James ella hubiera sido manchada por el animal ese, Lena no era un hombre pero lo que tenía entre las piernas era lo mismo que ellos, ella también se convertiría en una bestia al estar solas en aquella habitación – sus pensamientos eran cada vez más horribles al pensar en esa chica sobre ella manoseándola, obligándola a tocarla, obligándola a entregarse a ella.

Narrador: las chicas llegaron a la hacienda Luthor y los invitados ya estaban allí esperándolas, ellas bajaron y disimularon una sonrisa más la pelinegra ya que las 5 chicas a las cuales trato de conquistar la rechazaron, la que ahora era su esposa se veía muy linda con ese vestido de novia, todos veían a Kara como una chica fea que solo usaba ropa de hombre y domaba caballos, nunca la vieron con vestidos al ir al pueblo solo con ropas holgadas su cabello amarrado y aquel sombreo negro que era de su padre, pero en aquella oportunidad ese vestido blanco entallado mostraban una buena figura, su cabellera rubia sujeta con una media cola y sus risos cayendo por su rostro y hombros, ese escote denotaba sus senos grandes las 5 chicas sintieron algo de celos, ya que ahora viendo a Lena con aquel traje negro la hacía lucir muy bien, las miradas indiscretas a su entrepiernan dejaban ver un bulto un poco grande, la pelinegra al darse cuenta tomo por la cintura a su nueva esposa y la beso con un gesto demandante, la rubia se asustó y Lena lo noto ya que la joven tembló entre sus brazos, "solo es otro animal con ansias de aparearse" fueron los pensamientos de la rubia, al separarse de aquel beso le lanzo una mirada de asco y reproche la cual confundió a la chica de mirada azul.

Lionel: un aplauso para las señoras Luthor-Zor- EL – dijo feliz al levantar su copa.

Todos: por las señoras Luthor-Zor- EL!!! – dijeron todos levantando sus copas.

Lena: muchas gracias – dijo forzando una sonrisa.

Kara: gracias – dijo intentando no mostrar lo vulnerable y asqueada que se sentía, todo era una farsa aquella frase "estoy segura que tu papi siempre las cuidara y si no puede lo haré yo, eso te lo dije el día del sepelio de Zor-El cumpliré mi promesa Kara lo juro" era mentira, esa mujer solo buscaba satisfacerse con su cuerpo como aquel hombre que la veía con ojos lascivos.

Me enamore de mi esposa adaptación a supercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora