Carmesí

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Rojo, vibrante y sólido... Rojo sobre sus rosados labios y manchando las paredes. Rojo del líquido vital que cae entre sus colmillos, mientras sus ojos me miran con deseo...

"¿Desde cuándo ese color lo domina todo? ¿En qué momento me rendí ante él?"


Podría decir que fue desde que lo conocí, pero estaría mintiendo descaradamente. Quizá él mismo podría dirigir hacia mi persona la misma acusación, después de todo fui yo quien moldeó a aquel muchacho honesto y cándido en este monstruo capaz de crear masacres en un instante, solo por una razón tan nimia como una ofensa o insulto hacia mi persona.

"¿Cuál había sido el insulto? Oh, si... ¡¡Maldito ojos rasgados!!"

De solo recordar como Dong Gyun desgarró su cuello tan solo con sus garras casi sentí pena por el pobre infeliz. Casi.

    ̶  ¿No vas a beber, Sunbae?  ̶  Me dice apenas apartando su boca de la muñeca de la que alguna vez fue una bella mujer (esposa del pomposo que se atrevió a faltarme el respeto), y ahora era un simple despojo humano. Y DG me mira a los ojos.

"¿Cómo una criatura, aun al acabar de cometer un crimen tan atroz como el de desmembrar cuerpos con inusitada rapidez y desgarrar los cuellos de más de 7 personas, puede seguir manteniendo una mirada tan pura?"

Igual a aquella que me trajo, que me obsesionó al punto de querer mancharla. Volverla de mi propiedad.

Un ángel caído. Arrastrado al abismo por mi propia mano.    

  ̶  ¿ Jiwon?   ̶ No puedo contestar, sigo perdido en la escena del crimen que lo rodea, como un aura maldita ̶  Alex... ̶ Me llama, ahora, por el nombre occidental que he adoptado cuando viajamos al exterior, como en esta ocasión.

Se levanta y se acerca a mí, mientras miro alrededor con aburrimiento, hasta que se sienta sobre mi regazo y me besa... La sangre, el rojo carmesí de la pasión nos une una vez más mientras nuestras lenguas se entrelazan en una danza frenética. Mis dedos buscan explorar su espalda y mis uñas desgarrar su carne, al tiempo que un gemido a medio camino de un sonido gutural se escapa de su garganta.

Un ángel mancillado por la lujuria de la carne y la sangre, tentado por el mismo Lucifer.

CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora