DESEO,PELIGRO Y PASION [SEULMIN] ORIGINAL

capítulo 1✔

POV SEULGI

Cada día, cada noche, la misma pesadilla atormenta mi mente, el recuerdo de la muerte de mi madre está más vivo que nunca. Sé que yo no soy la culpable, cada día me lo digo a mi misma para convencerme, sin embargo, mi padre se encarga de hacerme sentir la culpable de todo, hace que mis fuerzas se deterioren con cada palabra que sale de su boca, hace que me sienta peor que mierda cada que me golpea. Yo no tuve la culpa, la culpa la tuvo ese idiota que estaba ebrio y conducía en dirección contraria.

Observo mi casa desde lejos, siento nostalgia al recordar lo que era antes, llena de luz de alegría y amor. Hoy en día parece ser la casona del terror. Dejo escapar un suspiro de mis labios antes de entrar a casa, tratando de hacer el menor ruido posible, quizá papá está bebiendo y no quiero escuchar sus duras palabras ahora.

—  Seulgi mi pequeña, ya estás en casa —. Dice impidiendo que suba el primer escalón que me llevaría a mi habitación. — ¿Cómo te fue en el trabajo?-. Dice con voz dulce.

Pero sé que algo anda mal cuando un escalofrío recorre mi espalda, este hombre no es mi padre, parece estar sobrio y cuerdo, pero ese horrible olor vodka barato lo delata. Da un par de pasos para acercarse a mí y por instinto retrocedo subiendo los dos primeros escalones, algo anda mal.

— Me fue bien –. Dije con calma, tratando de descifrar lo que sucedía.

— Eso es excelente hija, sabes estoy muy orgulloso de ti, a pesar de lo que le hiciste a tu madre has logrado salir adelante –. Dijo con odio mientras me seguía escaleras arriba.

Toqué el último escalón y miré a mi alrededor buscando alguna ruta de escape. Me sentía patética al tener miedo de mi propio padre y temer por mi vida, pero, ¿qué más podía hacer si el señor me mira con odio?.

— Yo no la maté papá –. Sus pupilas se agudizaron y su rostro se tornó molesto.

— Seulgi, tu ibas manejando hija, pero veo que aún no aceptas que eres una asesina, es por eso que he tomado medidas drásticas mi pequeño –. ¿De qué habla?.

— ¿Qué medidas? –. Pregunté ingenua.

De repente lo vi sonreír como si se tratara de un psicópata acorralando a su presa, di un paso atrás pero choqué con un hombre alto y fornido que de inmediato me rodeo los hombros.

— Lamentablemente te tendré que internar, estás loca, ¿cómo pudiste haber planeado la muerte de tu madre? –. Hablaba con rabia mirándome directo a los ojos.

Las palabras de mi padre me hacen sentir la peor del mundo, pero decido que no me voy a dejar vencer, no ahora, me remuevo luchando contra el hombre que me sostiene, ignorando que mis ojos arden y lágrimas comienzan a recorrer mis mejillas, busco la mirada de papá y me doy cuenta de que ya no tengo nada, absolutamente nada, sus ojos muestran odio, rencor, desprecio y nada más.

— Papá estás mal, por favor no me hagas esto —. Veo que otro hombre se acerca con una jeringa y el pánico se apodera de mí. — ¡Papá por favor soy tu hija, papá no puedes hacer esto te lo ruego, papá! –. Grité desesperado.

— ¡No me llames así!, dejaste de ser mi hija el día que mataste a tu madre, Irene, me la arrebataste sin ningún derecho, yo la amaba –.

— ¡Con un demonio, yo no la mate yo no fui, yo no fui! –. Insistí pero era inútil.

Por el rabillo del ojo vi que el tipo de la jeringa se acercaba lentamente, dejé de forcejear y el hombre que me sujetaba aflojó su agarre, era el momento. Di una patada hacia atrás dando en la parte baja del sujeto, mi padre borro su sonrisa macabra cuando comencé a correr escaleras abajo con la intención de huir. Sin embargo logró alcanzarme, lo empujé y ambos caímos de las escaleras. Sentí un agudo dolor en mi muñeca derecha ya que caí sobre ella, pero no me importó, me puse en pie y comencé a correr.